Por redaccioninfovaticana | 17 de Octubre de 2024
Tras varios meses de silencio, el cardenal chino Joseph Zen vuelve a alzar la voz en pleno Sínodo de la sinodalidad.
Y lo ha hecho precisamente para manifestar su preocupación por lo que pueda ocurrir cuando finalice esta Asamblea sinodal mixta de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos.
En un nuevo artículo publicado en su blog, el purpurado nonagenario confiesa que lo que más le inquieta es «cómo podrá concluirse con éxito este sínodo que estudia la llamada sinodalidad». El cardenal Zen expone en su escrito que «el Concilio Vaticano I estableció la doctrina de que el Papa no puede equivocarse, pero debido al estallido de la guerra no pudo continuar hasta completar el Concilio. El Concilio Vaticano II destacó la colegialidad de los obispos en la Constitución de la Iglesia y dio una explicación clara. Todo el Pueblo de Dios debe participar en la misión de evangelización, pero es la Jerarquía la que asegura la dirección del camino de la Iglesia y preserva el contenido de la fe transmitida por los Apóstoles».
El cardenal Zen se muestra molesto por cómo los cardenales Hollerich, Grech y el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, «no enfatizaron la preservación de la fe, pero sí enfatizaron los cambios en la estructura operativa de la iglesia y enseñanza en materia de «sexualidad» especialmente en lo que respecta a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo».
Críticas a los cambios de opinión del Papa sobre las bendiciones homosexuales
Joseph Zen añade que «en 2021, alguien preguntó a la Congregación para la Doctrina de la Fe «si es posible bendecir a las parejas del mismo sexo (parejas homosexuales)». La respuesta fue «no», y hubo una explicación detallada, y el Papa Francisco también firmó y lo confirmó». En ese sentido, el cardenal Zen añade que «al ver documentos de la Secretaría del Sínodo que sugerían que este tema sería discutido en el Sínodo, cinco cardenales, para no perder tiempo discutiendo este tema en el Sínodo, plantearon varias preguntas al Papa».
El cardenal Zen, que fue uno de esos cinco cardenales que firmó esas dubia al Papa, reconoce que fue extraño recibir una respuesta del Papa al día siguiente «anulando la respuesta dada en años anteriores, es decir, «se puede bendecir en determinadas circunstancias». Creemos que esas complicadas razones no son válidas en absoluto. «Le pedimos al Papa que respondiera «Sí» o «No», pero no volvió a responder. Esa respuesta no pudo haber sido escrita por el propio Papa ese día». Zen no tiene duda de que la respuesta «fue preparada por la persona a cargo de la conferencia para respaldar sus razones para cambiar la doctrina de la Iglesia».
El cardenal Zen también vuelve a arremeter contra Fiducia supplicans por la confusión que generó dentro de la Iglesia y entre los creyentes. «El Papa y la Congregación para la Doctrina de la Fe expresaron «comprensión» de la situación, pero no se retractaron. Entonces, ¿se seguirá discutiendo este tema en la reunión de 2024?», se pregunta Joseph Zen.
Haciendo hincapié en el tema de las bendiciones a parejas homosexuales permitidas por el Papa y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal chino advierte que «si esta cuestión no se resuelve en la reunión (Sínodo), el futuro de la Iglesia será muy incierto, porque algunos amigos de los sacerdotes y del Papa que insisten en cambiar la tradición de la Iglesia en este sentido continúan impulsando sus planes con todas sus fuerzas».
Críticas al Sínodo
Con suma contundencia, prosigue en su artículo cargando contra el Sínodo al asegurar que «lo más sorprendente es que 96 «no obispos» (equivalente al 26% del total) entre los miembros de la asamblea tienen derecho a voto. Obviamente el propósito de esta asamblea era derrocar a la jerárquica de la Iglesia e implementar un sistema democrático».
«El Papa tiene el poder de convocar cualquier reunión consultiva, pero el Sínodo de Obispos iniciado por el Papa Pablo VI fue diseñado específicamente para permitir que el Papa escuche las opiniones de sus hermanos obispos. Con «no obispos» votando juntos, ya no es un Sínodo de Obispos», sostiene el purpurado chino quien a su vez hace un llamado a los obispos a impedir que voten los no obispos junto a los prelados.
Por último, el nonagenario cardenal chino avisa de que «si quienes abogan por este cambio no pueden ganar dentro de la Iglesia en su conjunto, ¿lucharán entonces por la diversidad entre las iglesias locales? ¿Tienen las distintas Conferencias Episcopales un estatus independiente en la doctrina de la fe? Ésta es una perspectiva aterradora. Si esta idea tiene éxito, ya no seremos católicos».
A modo de conclusión, el cardenal Zen ha pedido ayuno y rezar el Rosario por todas estas cuestiones.
Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:
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