Grandes milagros de la Virgen de Guadalupe
Los milagros no se acabaron al plasmarse la imagen en el lienzo...
1531
Construida y aparejada la Ermita del Tepeyac, se organizó una solemne procesión para trasladar la sagrada Imagen. La calzada rebosa de gentes y por la laguna, a ambos lados, van no pocos naturales vistosamente vestidos; uno de los arqueros dispara al aire haciendo alarde, pero la flecha fue a clavarse en la garganta de un desventurado que cayó como muerto. Así lo llevaron ante la sagrada Imagen de la Virgen Nuestra Reina, le sacaron la flecha y, no sólo resucitó, sino que se le sanaron las heridas.
1554
Hubo una gran peste que se extendió rápidamente y se llevó a más de 12.000 personas. Se hizo una gran procesión, con cantos, desde el convento de Tlaltelolco hasta el Santuario suplicando su ayuda: al día siguiente comenzó a disminuir la epidemia hasta desaparecer por completo.
1555
Un hijo de D. Antonio Carvajal, figura prominente de la ciudad de México -pues fue declarado regidor perpetuo de la misma- habiéndosele desbocado el caballo y corriendo sin freno por las breñas de las sierras aldeanas al Tepeyac y pareciéndole al joven que de un momento a otro se estrellaría entre las rocas sin remedio, se encomendó entonces con toda su fe a la Virgen de Guadalupe. La Virgen -según refirió después-, se apareció frente a él y la cabalgadura se prosternó mansamente ante Ella.
1629
En este año hubo lluvias tan abundantes y continuadas que se reventaron los diques, y la ciudad de México se inundó, al grado que en muchas calles el agua subió de dos a tres varas. Para atajar tamaña calamidad el arzobispo Francisco Mauro y Zúñiga determinó que el 25 de septiembre se trasladara la Imagen a la capital y que no regresara hasta que pudiera él hacerlo "a pie enjuto". En la noche quedó la Imagen en el palacio episcopal y al día siguiente se trasladó a la Catedral, en cuyo altar mayor quedó colocada. Es posible que en ese traslado se estropeara la parte inferior de la tilma. La Imagen fue restituida a su Santuario cuando bajaron las aguas.
1633
Se saca en procesión, por las calles de México, la Imagen para que erradique la llamada "tos chichimeca".
1695
Azota a la ciudad una peste, llamada de "tabardillo" en la que mueren muchos, mas al terminar una piadosa novena a la Madre de Guadalupe cesó enteramente.
1736 - 1737
En 1736 se juntan una serie de calamidades para la ciudad: una epidemia de peste de "matlazahuatl" (fiebre tifoidea), en la que perecieron más de 40.000 personas; a principios de septiembre hubo un gran temblor y por el mes de diciembre varios huracanes que los naturales llamaron "vientos de la muerte". A principios del año 1737 el arzobispo decide hacer una solemne Novena a la Virgen de Guadalupe, pero seguía desarrollándose la epidemia. Entonces, el arzobispo Virrey D. Juan Antonio Vizarrón, a petición de los concejales, nombra a Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona principal de la Nación y el 12 de diciembre como fiesta principal. El decreto fue promulgado el 23 de mayo con gran regocijo del atribulado pueblo, y la peste cesó, ya que en ese día no se reportó ningún difunto.
1751
El navío llamado "El Gavilán" de D. Juan Ruiz de Peralta naufraga en una espantosa tormenta y sólo quedan a flote los marineros, que se agarran tenazmente a unas tablas y a un mástil de la hundida nave. Invocan con gran fe a la Virgen de Guadalupe y unánimes aseguran que se les apareció en el horizonte y, al poco, se calmó el mar y una suave brisa los acercó a la tierra, salvándose todos. En agradecimiento, llevaron el mástil salvador desde las costas de Veracruz hasta el Santuario y lo colocaron frente a la Iglesia del Pocito. Fue destruido por un fuerte viento en 1916.
1791
Mientras limpiaban el marco de plata de la Imagen -con una mezcla de ácido nítrico y agua- parte cayó sobre el cuadro en el extremo superior derecho. No obstante, la acción corrosiva del ácido, el lienzo no fue destruido. Tan sólo quedó una mancha como "de agua pasada en tela de algodón o cerquillo". Nuestra Madre protegió su Imagen, como en tantas otras ocasiones lo ha hecho, del maltrato de los hombres.
1850
Se dice que, luego de un triduo en su honor, salva a la población de la ciudad de México, de la peste del cólera.
1921
El 14 de noviembre un individuo -pobre instrumento de un odio estéril que no llevó a nada-, hace estallar una poderosa bomba, escondida entre unas flores, colocadas a los pies del cuadro de la Guadalupana. Milagrosamente no se destruye, ni siquiera se rompe el vidrio protector de la Sagrada Imagen, aunque sí resultan dañados el retablo de mármol, el pesado crucifijo de bronce y muchos objetos de la Basílica y casas vecinas.
1531 a Hoy
Los favores y milagros que hace son incontables y muchos de ellos no se conocen públicamente. De siempre ha sido Nuestra Señora de Guadalupe visitada por millones de enfermos -de alma y cuerpo- que buscan y encuentran en Nuestra Madre auxilio eficaz, consuelo y, muchas veces, la salud. No hay que olvidar que la Virgen dijo a Juan Diego:
"¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?
¿Y no estás bajo mi sombra?
¿No soy yo tu salud?
¿No estás por ventura en mi regazo?
¿Qué más has menester?"
Fuente - Texto tomado de ENCUENTRA.COM: