Domingo de Abrahán
y de la Transfiguración
"Oigo en mi corazón: 'Buscad mi rostro.' Tu rostro buscaré, Señor, no me escondas tu rostro" (Antífona de Entrada, Sal 26, 8-9 )
Este es mi Hijo amado, en quien tengo mi complacencia; escuchadlo" (Mt 17, 5).
La invitación que el Padre dirige a los discípulos, testigos privilegiados del extraordinario acontecimiento de la transfiguración, resuena de nuevo hoy para nosotros y para toda la Iglesia. Como Pedro, Santiago y Juan, también nosotros estamos invitados a subir al monte Tabor junto con Jesús y a quedar fascinados por el resplandor de su gloria. En este segundo domingo de Cuaresma contemplamos a Cristo envuelto en luz, en compañía de los autorizados portavoces del Antiguo Testamento, Moisés y Elías. A Él le renovamos nuestra adhesión personal: es el «Hijo amado» del Padre.
Escuchadlo. Esta apremiante exhortación nos impulsa a intensificar el camino cuaresmal. Es una invitación a dejar que la luz de Cristo ilumine nuestra vida y nos comunique la fuerza para anunciar y testimoniar el Evangelio a nuestros hermanos. Como bien sabemos, es un compromiso que implica a veces muchas dificultades y sufrimientos. También lo subraya San Pablo, al dirigirse a su fiel discípulo Timoteo: «Toma parte en los duros trabajos del Evangelio» (2 Tm 1, 8).
La experiencia de la transfiguración de Jesús prepara a los Apóstoles para afrontar los dramáticos acontecimientos del Calvario, presentándoles anticipadamente lo que será la plena y definitiva revelación de la gloria del Maestro en el misterio pascual. Al meditar en esta página evangélica, nos preparamos para revivir también nosotros los acontecimientos decisivos de la muerte y resurrección del Señor, siguiéndolo por el camino de la cruz para llegar a la luz y a la gloria. En efecto «sólo por la pasión podemos llegar con Él al triunfo de la resurrección» (Prefacio). (Homilía de S.S. Juan Pablo II, Misa del Segundo Domingo de Cuaresma, 8 de abril de 2001).
Oración
Señor, Padre Santo, Tú que nos has mandado escuchar a tu Hijo, el predilecto, alimenta nuestro espíritu con tu palabra; así con mirada limpia contemplaremos gozosos la gloria de tu rostro. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
MARZO 2 - MARZO 7
Lunes, Marzo 2
"Sálvame, Señor, ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino llano, en la asamblea bendeciré al Señor" (Antífona de Entrada, Sal 25, 11-12).
Oración
Señor, Padre Santo, que para nuestro bien espiritual nos mandaste dominar nuestro cuerpo mediante la austeridad; ayúdanos a librarnos de la seducción del pecado y a entregarnos al cumplimiento filial de tu santa ley. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Martes, Marzo 3
"Da luz a mis ojos para que no duerma en la muerte, para que no diga mi enemigo: 'Lo he podido'." (Antífona de Entrada, Sal 12, 4-5).
Señor, vela con amor continuo sobre tu Iglesia; y pues sin tu ayuda no puede sostenerse lo que se cimienta en la debilidad humana, protege a tu Iglesia en el peligro y mantenla en el camino de la salvación. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
"No me abandones, Señor, Dios mío, no te quedes lejos; ven aprisa a socorrerme, Señor mío, mi salvación" (Antífona de Entrada, Sal 37, 22-23).
Señor, guarda a tu familia en el camino del bien que Tú le señalaste; y haz que, protegida por tu mano en sus necesidades temporales, tienda con mayor libertad hacia los bienes eternos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Jueves, Marzo 5
"Señor, sondéame y conoce mi corazón, ponme a prueba y conoce mis sentimientos, mira si mi camino se desvía, guíame por el camino recto" (Antífona de Entrada, Sal 138, 23-24).
Oración
Señor, Tú que guardas la inocencia y la devuelves a quien la ha perdido, atrae a ti nuestros corazones y abrázalos en el fuego de tu Espírtu, para que permanezcamos firmes en la fe y eficaces en el bien obrar. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Viernes, Marzo 6
"A Ti, Señor, me acojo; no quede yo nunca defraudado; sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo" (Antífona de Entrada, Sal 30, 2.5).
Oración
Concédenos, Dios todopoderoso, que, purificados por la penitencia cuaresmal, lleguemos a las fiestas de Pascua con perfecto espíritu de conversión. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Sábado, Marzo 7
"El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas" (Antífona de Entrada, Sal 144, 8-9).
Oración
Señor, Dios nuestro, que, por medio de los sacramentos, nos permites participar de los bienes de tu reino ya en nuestra vida mortal; dirígenos Tú mismo en el camino de la vida, para que lleguemos a alcanzar la luz en la que habitas con tus santos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Fuente - Texto tomado de EWTN.COM: