Nacimiento: Julio 16 de 1194 - Asís (Italia)
Fallecimiento: Agosto 11 de 1253 - Asís (Italia)
Religiosa y santa italiana, seguidora fiel de San Francisco de Asís, con el que fundó la segunda orden franciscana o de hermanas clarisas. Después de abandonar su antigua vida de noble, se estableció finalmente en el Monasterio de San Damiano hasta su muerte.
Milagros de Santa Clara
La Eucaristía ante los sarracenos
En 1241 los sarracenos atacaron la ciudad de Asís. Cuando se acercaban a atacar el convento que está en la falda de la loma, en el exterior de las murallas de Asís, las monjas se fueron a rezar muy asustadas y Santa Clara que era extraordinariamente devota al Santísimo Sacramento, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se les enfrentó a los atacantes. Ellos experimentaron en ese momento tan terrible oleada de terror que huyeron despavoridos.
El milagro de la multiplicación de los panes
Cuando sólo tenían un pan para que comieran 50 hermanas. Santa Clara lo bendijo y, rezando todas un Padrenuestro, partió el pan y envió la mitad a los hermanos menores y la otra mitad se la repartió a las hermanas. Aquel pan se multiplicó, dando a basto para que todas comieran. Santa Clara dijo:
"Aquel que multiplica el pan en la Eucaristía, el gran misterio de fe ¿acaso le faltará poder para abastecer de pan a sus esposas pobres?"
"Quiero que seas tú la que bendigas estos panes"
Cuando Federico II, Emperador de Alemania (+1250), en rebeldía contra la Iglesia, saqueó las ciudades de Italia, el valle de Spoleto fue el primero devastado por el furor de los soldados imperiales, y después por los musulmanes. Un día, las tropas sitiaban la ciudad de Asís, y atacaron el Convento de Santo Domingo, donde vivía Santa Clara con sus hijas espirituales.
Cuando los enemigos comenzaron a escalar los muros con horribles gritos, las hermanas asustadas se aproximaron a su Madre Fundadora, a quien la enfermedad tenía postrada en la cama.
La santa, viéndose afligida por el peligro, mandó a las religiosas que la tomasen de los brazos y la llevasen a la entrada del monasterio. Pidió que le trajesen el copón que contenía al Santísimo Sacramento. Postrada en ardiente oración, Santa Clara, a dos pasos del enemigo enfurecido, exclamaba:
"¿Será posible, Dios mío, que dejaréis a vuestras siervas, que he alimentado hasta ahora con el pan de vuestro amor, que caigan en las manos de los soldados? Guardad, Señor, os lo suplico, guardad estas almas que os pertenecen y que yo sola no puedo defender"
A continuación, Clara oyó una voz, dulce como la de un niño:
"Yo os guardaré siempre"
"Dios mío, añadía Clara, protege también a esta ciudad, que nos sustenta para vuestro amor"
Y el Salvador respondió:
"Gracias a tu intercesión, mi protección se extenderá también a ella"
Entonces, esta virgen levanta la cabeza y con una fisonomía de esperanza exclama:
"¡Coraje, hijas mías! No sufriréis ningún daño. ¡Contad con el amor de nuestro Dios!"
Milagrosamente, los soldados quedaron cegados por los rayos de una luz celestial. Toda la tropa fue presa de un intenso pánico y huyó despavorida. El monasterio se salvó y la ciudad fue librada del pillaje.
Bendición de Santa Clara
En el nombre del Padre
y del Hijo
y del Espíritu Santo
y del Hijo
y del Espíritu Santo
El Señor os bendiga y os guarde. Os muestre su faz y tenga misericordia de vosotras. Vuelva su rostro a vosotras y os dé la paz, a vosotras, hermanas e hijas mías, y a todas las otras que han de venir y permanecer en vuestra comunidad, y a todas las demás, tanto presentes como futuras, que perseveren hasta el fin en todos los otros monasterios de Damas Pobres.
Yo, Clara, sierva de Cristo, plantita de nuestro muy bienaventurado padre San Francisco, hermana y madre vuestra y de las demás hermanas pobres, aunque indigna, ruego a nuestro Señor Jesucristo, por su misericordia y por la intercesión de su Santísima Madre Santa María, y del bienaventurado Miguel Arcángel y de todos los santos ángeles de Dios, de nuestro bienaventurado padre Francisco y de todos los santos y santas, que el mismo Padre celestial os dé y os confirme ésta su santísima bendición en el cielo y en la tierra: en la tierra, multiplicándoos en su gracia y en sus virtudes entre sus siervos y siervas en su Iglesia militante; y en el cielo, exaltándoos y glorificándoos en la Iglesia triunfante entre sus santos y santas.
Os bendigo en vida mía y después de mi muerte, como puedo y más de lo que puedo, con todas las bendiciones con las que el Padre de las misericordias ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas en el cielo y en la tierra, y con las que el padre y la madre espiritual ha bendecido y bendecirá a sus hijos e hijas espirituales. Amén.
Sed siempre amantes de Dios y de vuestras almas y de todas vuestras hermanas, y sed siempre solícitas en observar lo que habéis prometido al Señor.
El Señor esté siempre con vosotras, y ojalá que vosotras estéis siempre con Él.
Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:
Amén
http://es.wikipedia.org/wiki/Clara_de_As%C3%ADs
Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=7c_awCIxRyI
Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:
http://www.corazones.org/santos/clara_asis.htm
Texto Tomado: Libro "La Eucaristía - Jesucristo con nosotros en la Eucaristía" - Caballeros de la Virgen
Fuente - Texto tomado de FRANCISCANOS.ORG:
http://www.franciscanos.org/esscl/benclae.html