Isaías fue para Israel un héroe nacional. Es un poeta maravilloso. La elegancia de su estilo, la viveza de sus imágenes y la belleza literaria de sus profecías lo convierte en un clásico de la literatura de Israel.
Nació en Jerusalén en el año 765 antes de Cristo, y parece que era de familia de clase aristocrática. Todo su modo de hablar y comportarse lo presentan como un hombre de cultura superior. En el Capítulo 6 de sus profecías narra cómo Dios lo llamó. Dice así:
"Vi al Señor Dios, sentado en un trono excelso y elevado y miles de serafines lo alababan cantando: Santo, Santo es el Señor Dios de los ejércitos, llenos están el cielo y la tierra de Tu Gloria"
Yo me llené de espanto y exclamé:
"Ay de mí que soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo pecador y mis ojos ven al Dios Todopoderoso"
Entonces voló hacia mí uno de los serafines, y tomando una brasa encendida del altar, la colocó sobre mis labios y dijo:
"Ahora has quedado purificado de tus pecados"
Y oí la Voz del Señor que me decía:
"¿A quién enviaré? ¿Quién irá de mi parte a llevarles mis mensajes?"
Yo le dije:
"Aquí estoy Señor, envíame a mí"
Llamadas desatendidas
Isaías empezó entonces a llevar a las gentes los mensajes de Dios, pidiéndoles que se apartaran de su vida de pecado y empezaran una vida agradable a Dios. Pero se cumplía lo que le había avisado el Señor:
"Teniendo oídos, no querrán escuchar"
Avisó fuertemente que si no se convertían serían llevados presos al destierro. No le hicieron caso y la nación de Israel fue llevada después presa a un país extraño.
El Emmanuel
Una de las más famosas profecías que hizo ese gran vidente fue la de Emmanuel. Dijo así:
"He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz a un niño al cual llamarán Dios con nosotros"
Así está avisando con siete siglos de anticipación el nacimiento de Jesús, de María Virgen.
Senaquerib ataca a Jerusalén
El temible rey de Nínive, Senaquerib, atacó a Jerusalén y amenazaba con destruirla y matar a todos. Pero Isaías animó al piadoso rey Ezequías diciéndole:
"Prudencia y calma. Confíen en Dios, que la ciudad no caerá en manos de los enemigos"
Y sucedió entonces que al ejército invasor le llegó una espantosa epidemia de disentería (que es una inflamación y ulceración de los intestinos), y murieron muchos miles y el rey Senaquerib tuvo que alejarse y no pudo apoderarse de la ciudad. Con esta profecía adquirió Isaías una gran popularidad entre las gentes.
El Libro más largo de la Biblia
El Libro de Isaías es el más largo de los 73 que componen la Biblia, tiene unas 70 páginas, se compone de dos partes, la primera fue escrita por el propio profeta Isaías y la segunda se llama "Nuevo Isaías o DeuteroIsaías", probablemente escrita por un discípulo de éste.
La vid que no quiso dar frutos
Isaías tiene bellísimas comparaciones para enseñar sus mensajes. Por ejemplo la de "La Vid y el Viñador", en el Capítulo 5. En la cual compara al pueblo de Dios, con una vid (plantación de uvas), a la que el Señor la cuidó, la regó y la abonó y luego viene a buscar buenos frutos (buenas obras), y encuentra con que sólo produce frutos amargos (obras malas), entonces el Señor abandona su plantación, dejándola en manos de sus enemigos para que la pisoteen y destruyan.
El primer bolígrafo de Jesús
En el Libro de Isaías se pueden encontrar muchos datos de lo que será la vida del Mesías o enviado de Dios, se puede afirmar que éste escrito es la primera biografía de Jesús, escrita siete siglos antes de que naciera el Redentor. Son impresionantemente hermosas las descripciones del Cap. 53, acerca del Siervo de Yahvé, donde parece estar viendo la Pasión y Muerte de Jesús, describiéndola, tal como ella iba a suceder. Y allí se insiste que estos sufrimientos del enviado de Dios serán para pagar nuestros pecados.
El más grande profeta
Después de Cristo y de Moisés, el más grande profeta de todos los siglos ha sido Isaías, es el profeta de la Confianza en Dios. Quiere que aunque las situaciones de la vida sean terribles, jamás dejemos de confiar en que Dios llegará con su gran poder a ayudarnos y defendernos. Anuncia un Mesías o Salvador, de la familia de David, portador de paz y de justicia, cuyo oficio es encender en la tierra el amor hacia Dios.
Fue un genio religioso que ejerció enorme influencia en la verdadera religión, y cuyos escritos los leen y meditan hoy en todo el mundo los seguidores de Cristo. Una antigua tradición judía, nos dice que a Isaías lo hizo martirizar el impío rey Manasés.
Gracias Señor por tus profetas y por los anuncios que por medio de ellos nos has enviado y nos seguirás enviando siempre. Haz que nunca seamos sordos a las llamadas de conversión que nos haces cada día, por medio de tu divina palabra en las predicaciones y en la Santa Biblia.
Fuente - Texto tomado de EWTN: