Buen Pastor
Vinculación con Cristo
En aquel tiempo dijo Jesús:
"Mis ovejas escuchan mi Voz;
Yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida Eterna
y no perecerán jamás,
y nadie las arrebatará de mi mano.
El Padre, que me las ha dado,
es más grande que todos,
y nadie puede arrebatar nada
de la mano del Padre.
Yo y el Padre somos Uno"
Yo las conozco y ellas me siguen.
Yo les doy Vida Eterna
y no perecerán jamás,
y nadie las arrebatará de mi mano.
El Padre, que me las ha dado,
es más grande que todos,
y nadie puede arrebatar nada
de la mano del Padre.
Yo y el Padre somos Uno"
Reflexión
En
este tiempo pascual, la Iglesia quiere llamar nuestra atención sobre el
Señor resucitado. Él es el modelo del hombre que debe nacer en
nosotros; el hombre pascual, el hombre nuevo, el hombre redimido y
renovado por Cristo.
Este
hombre pascual es, ante todo, un hombre de fe. Ahora, ¿qué es la Fe? La
Fe no es aceptar una doctrina religiosa, sino es traducirla en la vida.
La Fe es una realidad vital, un proceso de vida. No es creer en ciertos
artículos de fe, sino que es creer en una persona, es creer en Jesucristo (es identificarse con Él, orientar toda su vida hacia Él).
El Evangelio de hoy nos
muestra a Jesucristo como Buen Pastor. Es una imagen muy conocida desde
el cristianismo primitivo. Ya la encontramos en las Catacumbas. Pero
también hoy en día todos conocemos estas imágenes del Buen Pastor en
medio de su rebaño o con la oveja sobre sus hombros. Parece que a los
cristianos de todos los tiempos esta persona del Buen Pastor los
impresionó mucho.
¿Qué nos dice a nosotros
esta imagen de Jesucristo?
esta imagen de Jesucristo?
Por
una parte, nos muestra la actitud del Buen Pastor frente a nosotros:
Nos llama, nos busca, nos dirige, nos orienta, nos protege y defiende.
En el fondo es la manifestación de que yo nunca estoy solo en mi camino
de vida.
Desde
mi Bautismo, cuando comenzó su amistad conmigo, Jesús siempre está a mi
lado, nunca me abandona. Él es mi compañero, invisible pero fiel, en
todas las situaciones de mi camino: En horas felices, Él aumenta mi
alegría. En horas tristes, Él comparte la cruz conmigo.
Pero,
por otra parte, esta imagen del Buen Pastor nos muestra también la
actitud de las ovejas, es decir, nuestra actitud frente a Él. Las ovejas
lo conocen, lo escuchan, le siguen, le confían. Es la manifestación de
que una vida de íntima unión con Cristo depende también de mí.
Él
está presente en mi vida, me ofrece su amistad y compañía. Pero yo
tengo que aceptarlas, tengo que abrirle mi corazón, tengo que acercarme a
Él. Y no sólo durante una hora por semana (en la misa dominical), debo
identificarme con Él, sino toda mi vida debe orientarse hacia Él: mi
trabajo y mi descanso, mi vida personal y familia, mi compromiso social,
político y cristiano. Resulta una convivencia y un diálogo profundo,
vital y permanente con el Señor.
"Las ovejas me conocen
y escuchan mi voz"
Pero
la pregunta es: ¿conocemos nosotros realmente a Cristo? ¿Le dedicamos
suficiente tiempo para conocerlo más? ¿Nos interesamos verdaderamente
por Él? ¿Tratamos de dialogar con Él, de encontrarnos con Él?
Existen muchos caminos, muchos lugares de encuentro con Cristo, si lo buscamos sinceramente:
- Un primer camino son los sacramentos, por ej. la Eucaristía. Jesús mismo nos invita a comer su propio Cuerpo y entrar así en la más profunda comunión con Él. ¿Lo entendemos así? ¿Sentimos su presencia real en medio de nosotros?
- Otro lugar de encuentro es la Biblia, el Evangelio. En él, Jesucristo nos habla constantemente. Y nosotros, ¿tenemos una Biblia? Y si la poseemos, ¿la leemos regularmente, para escuchar la palabra del Señor?
- La oración personal es otro camino de encuentro con Cristo. ¡Cuántas horas pasamos charlando, conversando con los amigos! ¡Pero, qué poco tiempo hablamos con Jesús, nuestro mejor amigo!
- Tal vez cada uno podría pedirle hoy a Jesús que nos regale vocaciones sacerdotales y de vida consagrada que tanto necesita nuestra Iglesia.
- La tierra de encuentro más fecunda con Cristo es la Santísima Virgen María. Porque, ¿quién nos llevará a Jesús mejor que Su Madre? Ya el Papa San Pío X dijo: "María es el camino más fácil, más corto y más seguro hacia Jesucristo". Y los grandes santos de todos los siglos afirman y prueban con su vida la verdad e importancia de este camino clásico: por María a Jesús. Entonces, cuando buscamos una relación personal, vital con Cristo, debemos acercarnos a María.
Padre Nicolás Schwizer
Instituto de los Padres de Schoenstatt
Oración por la
Santificación de los Sacerdotes
Santificación de los Sacerdotes
Por Santa Teresita del Niño Jesús
Oh Jesús que has instituido el sacerdocio
para continuar en la tierra
la obra divina de salvar a las almas
protege a tus sacerdotes
(especialmente a: ..............)
en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.
Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS,
que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO,
y conserva puros sus labios teñidos
con tu PRECIOSA SANGRE.
Haz que se preserven puros sus Corazones,
marcados con el sello sublime del SACERDOCIO,
y no permitas que el espíritu
del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles,
y que tu Santo Amor
los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas,
y que como fruto de Su apostolado
obtenga la salvación de muchas almas
que sean su consuelo aquí en la tierra
y su corona eterna en el Cielo.
Amén.
Recemos el Santo Rosario
por todos los sacerdotes:
Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET: