Fuente: Archidiócesis de Madrid
Martirologio Romano
En Barcelona, de Cataluña, en España, San Olegario, obispo, que asumió también la cátedra de Tarragona cuando esta antiquísima sede fue liberada del yugo de los musulmanes (†1137).
Fecha de canonización: 25 de mayo de 1675 por el Papa Clemente X.
De este joven dice su biógrafo estas palabras que llegan a lo más íntimo del alma:
"Guardián celoso y maestro de la castidad, afable para todos, generoso con los pobres, esquivo de la vanagloria, despegado de la pompa mundanal y amante fiel de la paz no fingida"
Si estas palabras se aplicasen a tu vida personal, te encontrarías más feliz de lo que te hallas en este instante. No me cabe la menor duda.
Nació en la bella ciudad de Barcelona, abierta al mar y a las nuevas corrientes de la cultura y del Evangelio.
Su familia era de origen noble por parte del padre y de la madre. Ambos se preocuparon por darle una educación en los valores que nunca defraudan del Evangelio.
El padre (cosa rara hoy en día) quiso llevar y dirigir sus estudios según los criterios de la época en que le tocó vivir. Cuando vio que su preparación intelectual y humanista la recibiría mejor en los canónigos de la catedral, no tuvo inconveniente en confiarles su educación como persona humana.
En los estudios que le prepararían para ser sacerdote, se distinguió por su piedad sincera, su aprovechamiento y su afición o “hobby” por leer a los Santos Padres. Tanto los leyó, meditó y estudió que se convirtió en un verdadero especialista.
Él anhelaba la perfección espiritual de su vida. Por eso, al enterarse de que había cerca de Barcelona un convento de canónigos regulares de San Agustín, no dudó lo más mínimo en irse para imitar su virtud. Cuando murió el obispo de Barcelona, desde la aristocracia hasta la gente sencilla, pensó en que el mejor sucesor sería Olegario.
El mismo Papa Pascual II tuvo que obligarle a que aceptara el cargo. No hizo en su misión de pastor distinción alguna entre ricos y pobres. Todos eran hijos de Dios. Participó en algunos concilios de Tarragona, Toulouse, Reims y Lateranense I, San Clermont... Y dada su preparación intelectual, logró derrotar a sus enemigos, los herejes. Murió en el año 1137.
Cada 6 de marzo se puede visitar en la Catedral de Barcelona el camarín donde se ve la urna que contiene el cuerpo incorrupto de San Olegario, revestido con ropas de obispo.
San Olegario, nacido con el nombre de Olegario Bonestruga, nació en Barcelona en el seno de una familia noble. Fue presbítero y canónigo regular del capítulo de la Catedral de Barcelona y después canónigo regular de San Rufo de Aviñón con residencia al convento de San Adrián de Besós.
San Olegario fue consejero de los condes Ramón Berenguer III y Ramón Berenguer IV. En el año 1116, bajo Ramón Berenguer III y el papa Pascual II, fue nombrado obispo de Barcelona. Con la conquista de Tarragona, fue investido arzobispo de Tarragona sin perder por ello la mitra barcelonesa, y a partir de entonces, actuó como metropolitano con plenos derechos recibiendo además, como administrador eclesiástico, los territorios de la todavía no restaurada diócesis de Tortosa.
Olegario era quien con los grandes papas y reformadores como Gregorio VII y Calixto II y los abades de Cluny, impulsó una Reforma en la Iglesia, comenzando por sus diócesis de Barcelona y Tarragona.
Murió el 6 de marzo de 1137 y fue canonizado oficialmente el año 1675.
Su sepulcro de estilo barroco es obra de los escultores Francisco Grau y Dominico Rovira II. Conserva, no obstante, la escultura yaciente gótica esculpida por Pedro Sanglada en el año 1406.
Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/op/articulos/31801/olegario-santo.html
Fuente - Texto tomado de CATEDRALBCN.ORG:
http://www.catedralbcn.org/index.php?option=com_content&view=article&id=33&Itemid=86&lang=es