La Personalidad "as if"
La Personalidad Mimética: Trastorno olvidado de la personalidad
Enviado por Felix Larocca
En los muchos casos que hemos estudiado y publicado como síndrome de Dino, existen factores del mayor interés clínico:
• Dino, de niño, era enurético y encoprético. Habiendo sufrido de una multitud de fobias.
• Sus padres lo rechazaron en favor de un hermano mayor.
• La crueldad a los animales fue un rasgo que mantuvo toda su vida.
• Como estudiante fue mediocre, siendo incapaz de graduarse del bachillerato.
• Se dedicó al canjeo de dinero en lo que se destacó por el pillaje menor.
• Contrajo nupcias tres veces y procreó unos siete hijos, dentro y fuera de los lazos matrimoniales.
"La Personalidad Mimética" por mí introducido a la psicopatología humana
Este tipo de personalidad, para muchos ajena o desconocida, describe los aspectos únicos de los efectos de dilaciones o interrupciones severas en el desarrollo psicosexual de los muchos individuos que la sobrellevan.
De acuerdo a M. Katan "… esta personalidad se origina casi exclusivamente en mujeres muy jóvenes; teorizando que la personalidad "as if" se desarrolla de la manera siguiente": "mientras que la niña aún experimenta una dependencia oral muy fuerte, obliga al ego a moldearse, en todos los respectos, a la persona con quien el individuo tiene contactos íntimos en el momento. La niña, entonces, ajusta sus comportamientos, emociones y estilo de vida al de la otra persona, renunciando a su propia identidad. Este fenómeno se repite sucesivamente con nuevos individuos, si no se resuelven los problemas subyacentes que le dieran origen"".
De acuerdo a la psicoanalista Helene Deutsch el entendimiento de la personalidad "as if" se simplifica de la siguiente manera:
Su concepto mejor conocido fue el de la personalidad "as if", una noción que le permitiría enfocar en el origen de la habilidad especial a la mujer de identificar a los demás.
Por su naturaleza misma y por sus causas, la personalidad "as if" se manifiesta a menudo como trastornos de la dependencia, de la codependencia, de la alimentación o de las actividades del comer. Siendo pertinente aquí enfatizar que la alimentación como actividad, y el comer como acción, no son sinónimos; que cuando se masca chicles, se mastica hielo y se bebe refrescos dietéticos que (aunque lo que se hace se considera comer en todos los casos) el resultado final no es el de alimentarse. A menudo, envolviéndose la persona que lo hace en las actividades mencionadas para evitar el alimento real y sus temidas calorías.
En su modo de presentación, esta personalidad no es estable, como es el caso con las otras que se incluyen en la nomenclatura oficial. No lo es porque sus manifestaciones son mímicas proteicas de las personalidades y de los comportamientos de aquellos "otros" a quienes la persona imita.
Una fusión de egos resulta entre las participantes en esta adopción de la identidad ajena, con una difusión de lindes psicológicos entre ambas partes y con un rendimiento final al control que ejerce la persona imitada desde su posición cedida, de dominio subyugador.
Inmaduras, como lo son en sus arrestos del desarrollo, cualquier ansiedad que las perturba la resuelven de forma peculiar e irreflexiva. O se rechazan los límites impuestos por las autoridades del entorno, o se adopta una madurez ficticia y efímera, que refleja una adopción incondicional de los planes y valores que de ellas, en el momento, se esperan. Ambas actitudes pronto se abandonan, ya que nuevas personas, con quienes se identifican, entran continuamente en el escenario de sus vidas.
Lo que no puede ser olvidado para poder comprender a estas mujeres y, ocasionalmente, hombres, es lo siguiente: que, por tanto como viven la parte que actúan convenciéndose a sí mismas de su autenticidad, a menudo persuaden y confunden a sus seres queridos y aún al terapeuta de que son quienes proyectan ser.
Comúnmente, las personas con estas características atraen la atención de los demás con sus vestimentas aparatosas, su abandono personal, sus maquillajes excesivos, con el uso del lenguaje profano, la automutilación, por caer víctimas de los trastornos del comer en todas su variedades, y por sus tendencias a las depresiones y a la somatización hipocondríaca.
Finalmente, se entiende que la personalidad mimética, como todos los trastornos narcisistas, se expresa de manera rebelde, mordaz y agresiva; abusando de la paciencia y agotando el cariño de los seres más allegados.
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Álter ego |
Para su resolución final, este tipo de trastorno requiere terapia psicoanalítica intensiva, porque la personalidad as if, siendo esencialmente narcisista y oral en sus tendencias, fijaciones y configuraciones; requiere una reestructuración total de su naturaleza y de su ego para su resolución final.
Sin tratamiento, las víctimas de este desorden permanecen confusas, incapaces de relaciones maduras y mártires de la indeterminación psicosexual características de los trastornos del narcisismo.
En el idioma español no existe un término que sea ni preciso ni apropiado para designar lo que en esencia significa, de manera literal, la "personalidad como si fuera", "la personalidad as if" o la "personalidad del algún otro".
Habiendo yo designado acertadamente la depresión en los niños como el Proteo de la Psiquiatría durante una conferencia en Barcelona, prefiero adoptar el término de la Personalidad Mimética, para significar lo mucho que la maleabilidad de estas pacientes recuerda el fenómeno del mimetismo característico de ciertos animales, por ejemplo el camaleón, su prototipo más conocido.
Introduzcamos aquí al camaleón que estas personas imitan en sus defensas psicológicas y estructura personal.
El camaleón (Originalmente, de la familia Camaleón, miembros de la subfamilia Camaleónica)
Forma parte de un género de reptiles conocidos por su habilidad de cambiar de color cuando se ven amenazados, en respuesta a la luz del entorno, a la temperatura ambiental, o a otros cambios en el medio en que viven.
Los camaleones varían en su tamaño de modo muy amplio, abarcando dimensiones comprendidas entre algunos centímetros y veinticinco pulgadas de longitud.
Por naturaleza el camaleón es vigilante; cada uno de sus ojos siendo adaptados para moverse independientemente del otro en cuantiosas direcciones, detectando el peligro; mientras que su habilidad de poder alternar colores, confunde, y, a veces, alarma a sus enemigos (como asimismo suelen hacer las personas que sufren de la Personalidad Mimética), logrando el mismo efecto, con mucha facilidad y frecuencia.
Pausemos un instante y examinemos otro término muy en boga y de reconocimiento fácil que puede ser confundido erróneamente, pero que a menudo se asocia, con el de la personalidad mimética.
Este término abarca un concepto de carácter diferente, con dos significados posibles:
- Un tipo de personalidad superpuesta, escondida, u otro lado de la personalidad de un individuo, diferente al que casi todos conocen, o...
- Un amigo, cercano, leal y de confianza. Un amigo que proporciona apoyo y soporte incondicionalmente. Un amigo que es sincero y desinteresado a la vez.
Nunca habían confiado en su mamá porque la gente decía que eran diferentes. Tatiana y Steve eran hermanos adoptivos. Steve nació dos años antes de que sus padres de religión Judía Ortodoxa decidieran adoptar una hija para "completar la familia".
Diana, la madre de Steve, había padecido cáncer del seno, resultando en su esterilización total. Paul, el papá, decidió acudir a su hermana, una psicóloga que se ocupaba de adopciones judías en la ciudad de San Diego, para que localizara a una niña de padres hebraicos, con rasgos físicos similares a los propios, para facilitar el ajuste de su nueva hija a las demandas del entorno en que crecería.
Tatiana llegó a la casa de sus nuevos padres a la tierna edad de seis meses. Lo único que se conociera acerca de su historia era que:
Fue concebida fuera del matrimonio, producto de la unión casual de una enfermera de 23 años de edad y de un médico cuya edad era de 25 años.
Los abuelos eran un rabí y su esposa, por parte de la mamá, y, por parte del papá, ambos eran médicos.
Ambos progenitores eran judíos y ambos deseaban que su hija fuera adoptada por una pareja que pudiera darle el cariño que ellos, en su posición en la vida, no podrían ofrecerle.
Tatiana pesó seis libras al nacer y se consideró un bebé normal en todos los respectos cuando fue entregada a sus nuevos padres.
TATIANA (con letras mayúsculas)
Cuando llegó a la casa, Paul, hombre comedido y poco dado a las exageraciones, llamaría a Tatiana una "catástrofe en miniatura", dándole sentido a lo que significa el término oxímoron. Porque Tatiana arribó equipada de todo lo que sería anatómicamente necesario para hacerle la vida miserable a sus padres adoptivos y a los pobres desdichados que con ella vivieran.
Primero fueron los cólicos y los trasnoches habituales, porque no dormía bien. Luego fueron las alergias, las tendencias a los accidentes, la resistencia a ser entrenada en el uso de la bacinilla, la inclinación a morder cuando le brotaron los dientes y los ataques de sofocones (paros bruscos de la respiración), cuando se tornaba cianótica y parecía convulsionarse.
Mientras tanto, Diana retornó a su mundo social y Paul al propio de sus negocios, cediendo los niños al cuidado de nodrizas y de empleados, que sustituyeron pobremente por la presencia de padres que ambos necesitaran, especialmente Tatiana.
Tatiana, como chiquilla, era cruel con los animales a los que torturaba halando colas y orejas, mientras comía dulces y golosinas en exceso, hasta vomitar (engordando primero, y siendo diagnosticada después, hiperactiva), cuando la inscribieron en un plantel Montessori de donde fuera expulsada a los tres años de edad.
A la edad de cinco años, jugando con fósforos, incendió el garaje de un vecino. A los nueve años huyó y no fue encontrada por varios días, causando una búsqueda famosa cubierta por toda la prensa local. Fumó a los diez años. En adición, robaba a todos, especialmente al servicio de la casa.
Como estudiante se distinguió por sus dotes teatrales e histriónicas. El bachillerato lo terminó cuando era paciente en nuestra unidad psiquiátrica para adolescentes.
Para esta niña, la verdad le sería atributo desconocido por gran parte de su vida y su tendencia a la manipulación constituiría su aptitud más arraigada.
Nadie esperaba que ortodoxos judíos que observaban las leyes kosher en su hogar y que leían del Tora asiduamente, se divorciaran (pero todo es posible), y así lo fue en este caso.
La causa, Diana y Paul se cansaron de fingir que eran la pareja ideal que nunca fuera.
Siendo exitosos social y económicamente, los padres de Tatiana atrajeron el schadenfreude local más entusiasta. Ambos resentían las llamadas molestas que recibían, expresando condolencias fingidas.
(Schadenfreude: alemán del siglo XIX. Deleite y placer derivados de las malas fortunas o desgracias de otros)
Privada del efecto en sí de la influencia moduladora que proveen la presencia emocional de tener una mamá y un papá adecuados, Tatiana pronto se desintegró psicológicamente.
Para remediar sus vacíos emocionales, se unió de modo subrepticio a una comuna hippie donde se asoció con una "amiga del alma" que le ofrecía el entendimiento y la comprensión que en el hogar decía faltarle.
Steve, por su parte, mantuvo su derrotero académico, ético y personal; concluyendo el bachillerato, graduándose de contabilidad y asociándose con una firma exitosa donde conoció a su futura esposa y madre de sus tres hijas.
El narcisismo y la fijación en la etapa oral
En el psicoanálisis, la etapa o el período oral del desarrollo indica la fase inicial de la vida, cuando el ser humano se relaciona a la persona nutriente y tierna que provee todas sus necesidades de bebé. Esta etapa es una de importancia fundamental para el avance armonioso y balanceado del ego.
Durante esta fase oral ambos, la madre y el niño, se fusionan como una sola persona que, por un tiempo necesariamente transitorio, se puede considerar como una codependencia. Durante este período es donde se origina la fijación del narcisismo primario, que consiste en la egolatría de demandar que a uno le satisfagan sus deseos y que les llenen sus necesidades sin ninguna dilación.
Debido a que las exigencias, en esta etapa del desarrollo, son tan extremas para la madre, la Naturaleza decidió no dejar nada tan crucial al azar dotando el sistema instintivo materno, durante el parto, con una dosis fuerte del agente oxitócico conocido como la oxitocina o la "hormona del amor". Quizás por esa razón biológica sobreviven muchos bebés, sin ser abandonados por madres jóvenes.
A medida que el bebé crece, comienza el progreso del narcisismo secundario, esencial para nuestra supervivencia. Narcisismo que todavía se nutre de la convalidación provista por la presencia de dos figuras, paterna y materna.
Cuando el niño o la niña, habiendo progresado felizmente en su desarrollo, llegan a la etapa de la situación del complejo de Edipo, a los seis años, lo hacen sin obstáculos y sin trabas, moviéndose fácilmente hacia el período de la pubertad y de la moratoria social de Erikson impuesta por la adolescencia.
Ahora es cuando el ser humano está listo para ser maduro y para lograr su independencia total de los padres como preceptores biológicos.
Carrera, vocación y selección de pareja, para formar un hogar y tener hijos, son derivados de este proceso natural, parte del ciclo de la vida.
Pero la persona que en sí alberga la personalidad mimética no avanza, sino que permanece atascada en el pantano traumático de la arena movediza de sus necesidades ignoradas y desatendidas. No creyendo en la capacidad de sus padres para suministrarle el combustible emocional que su ego frágil necesita, un álter ego, a menudo de intenciones dudosas, substituye, aunque de modo inadecuado e insuficiente al mismo tiempo.
En estos casos, por la naturaleza manipuladora y posesiva, que son características del álter ego, la relación resulta ser patológica y poco beneficiosa, fallando en su intención de compensar por la carencia de ambas figuras paternas, especialmente la de la mamá.
La adaptación de la etología y del modelo animal al entendimiento humano
Recientemente tuve la oportunidad de ver una película documentando un hecho real.
Por razones fortuitas de serendipia, la vi cuando estaba escribiendo este artículo.
El título del filme es "Dos hermanos". La acción es actual y se desarrolla en Sumatra, hábitat de los pocos tigres que todavía sobreviven a la brutalidad e inhumanidad del ser humano.
Todo comienza cuando la madre tigresa es ultimada por la bala de un cazador, cuya presencia repulsiva y obesa lo dice todo. Para enfatizar su "coraje" ficticio y para dar validez a su "hombría", el perpetrador del crimen hace que su foto sea tomada con un pie en la nuca del noble animal, mientras que en su mano enarbola el rifle con que le apagara la vida. La razón justificando este crimen: añadir una cabeza montada a su sala de trofeos de caza.
Mientras tanto, dos cachorros permanecen huérfanos y desamparados hasta que son "rescatados" por una sucesión de seres utilitarios que los explotan para ganar dinero en circos y en jardines zoológicos. Ambas instituciones, abominaciones brutales y crueles.
Al final, el futuro de los hijos de esta tigresa permanece en duda y sus destinos inciertos, porque, careciendo del entrenamiento riguroso que la madre proporciona a los cachorros miembros de esta noble especie, estarían destinados a perecer a merced de los elementos en el mundo incierto y escabroso de las realidades de la selva.
El papel de los padres es idéntico en el destino del ser humano. Sin entrenamiento y sin cariño, la voluntad se extingue, la iniciativa se atrofia y el ego no progresa.
De ahí nacen los hijos indolentes y los seres indiferentes.
Así sucede con las víctimas de todos los trastornos narcisistas, de los cuales la personalidad mimética constituye una variedad de perspectivas serias.
La persona con personalidad mimética, por su naturaleza peculiar, miente, aún a sí misma, cuando el mentir no es ni útil ni necesario. Actúa, porque el histrionismo es parte del repertorio de sus defensas sociales, y manipula, porque la manipulación le sirve para obtener y lograr controlar a los demás (ésto lo necesita para mantener el equilibrio emocional propio).
Para tratar a estos pacientes es necesario escucharlos, armados de una dosis de escepticismo saludable, oírlos con el tercer oído y despejar la cortina de sus comunicaciones para intuir y descifrar el mensaje latente cubierto por sus expresiones manifiestas, a menudo equívocas.
En ellas, como Kohut lo postula, el lenguaje de los sueños se aplica como el Camino Real a la cura y la terapia psicoanalítica se mantiene como su única opción.
Colofón
Tatiana, siguiendo la trágica muerte de su amigo y mentor, Hunter F, aceptó el reto de permanecer en tratamiento intensivo por varios años, llamándose a sí misma "El Patito Feo" porque, en realidad, creía que en los recesos de su mente inconsciente habitaba algo de belleza, como un cisne. Por medio de la actividad terapéutica, despacio y progresivamente, la paciente levantó las cortinas que le oscurecieran su percepción de la realidad que negaba y se convirtió en la persona decente que en verdad ella fuera.
En este caso se cumplió el aforismo de Freud, cuando dijera de la terapia: "que (ésta) libera en (la persona), la capacidad para el amor y el trabajo…".
Tatiana se corresponde regularmente con nosotros, todavía reside en el corazón geográfico de los Estados Unidos, está casada, tiene una hija de 23 años (Melissa) y trabaja como archivista en la firma donde su esposo y hermano son asociados.