Tú, en aquellos que siempre
más te confiesan y te adoran,
en tus siete dones, desciende.
Dales alivio en la muerte.
Dales vida Contigo en las alturas.
Dales los gozos que no tienen fin.
Amén
Los frutos del Espíritu Santo
Los
dones del Espíritu Santo perfeccionan las virtudes sobrenaturales al
permitirnos practicarlas con mayor docilidad a la divina inspiración. A
medida que crecemos en el conocimiento y en el amor de Dios, bajo la
dirección del Santo Espíritu, nuestro servicio se torna más sincero y
generoso y la práctica de las virtudes más perfecta. Tales actos de
virtudes dejan el corazón lleno de alegría y consolación y son conocidos
como frutos del Espíritu Santo. Estos frutos, a su vez, hacen la
práctica de las virtudes más activa y se vuelven un poderoso incentivo
para esfuerzos aún mayores en el servicio de Dios.
Padrenuestro y Avemaría: 1 vez.
Gloria: 7 veces.
Acto de Consagración.
Oración por los 7 dones.
Acto de Consagración
al Espíritu Santo
Gloria: 7 veces.
Acto de Consagración.
Oración por los 7 dones.
Acto de Consagración
al Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)
Amén
Oración por los
Siete Dones del Espíritu Santo
Siete Dones del Espíritu Santo
(Se reza diariamente durante la novena)
Amén
Oraciones
para empezar todos los días
¡Dios
mío! Dios de amor y de verdad. Autor de la santificación de nuestras
almas, postrado humildemente ante vuestra soberana Majestad, detesto en
la amargura de mi corazón todos mis pecados, como ofensas hechas a Vos,
digno de ser amado sobre todas las cosas. ¡Oh bondad infinita! ¡Quién
jamás os hubiera ofendido! Perdonadme, Señor, Dios de gracia y de
misericordia, perdonadme mis continuas infidelidades; el no haber tenido
valor para ejecutar cosa alguna buena, después que tantas veces vuestra
misericordia y gracia me han solicitado, reprendido, amenazado e
inspirado amorosamente. Me pesa, me arrepiento de la ingrata
correspondencia e indigna ceguedad con que he resistido incesantemente a
vuestros dulces y divinos llamamientos. Mas propongo firmemente con
vuestro auxilio de no ser ya rebelde a Vos, de seguir en adelante
vuestras tiernas inspiraciones con suma docilidad. A este fin, alumbrad,
oh fuente de luz, mi entendimiento, fortaleced mi voluntad, purificad
mi corazón, arreglad todos mis pensamientos, deseos y afectos, y hacedme
digno de gustar los frutos bienaventurados que vuestros dones producen
en las almas que os poseen. Concededme las gracias que os pido en esta
Novena, si han de ser para mayor gloria vuestra, y para que yo os vea,
ame y alabe sin fin en vuestra gloria.
Amén
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven a nuestras almas
¡Oh Espíritu Santo!
y del cielo envía
de tu luz un rayo.
Ven, padre de pobres,
ven, de dones franco,
ven, de corazones
lúcido reparo.
Ven, consolador,
dulce y soberano,
huésped de las almas,
suave regalo.
En los contratiempos
descanso al trabajo,
templanza en lo ardiente
consuelo en el llanto.
Santísima luz de
todo cristiano,
lo íntimo del pecho,
llena de amor casto.
En el hombre nada
se halla sin tu amparo,
y nada haber puede
sin Ti, puro y santo.
Con tus aguas puras
lava lo manchado,
riega lo que es seco
pon lo enfermo sano.
Al corazón duro
doblegue tu mano,
y ablande las almas
que manchó el pecado.
Vuelve al buen camino
al extraviado,
y al helado enciende
en tu fuego santo.
Concede a tus fieles
en Ti confiados
de tus altos dones
sacro setenario.
Aumento en virtudes
haz que merezcamos,
del eterno gozo
el feliz descanso.
Amén
A continuación rezar
la oración del día que corresponda:
Oración
la oración del día que corresponda:
Oración
Ven, Oh Divino Espíritu, llena mi corazón con tus frutos celestiales:
- Caridad
- Gozo
- Paz
- Paciencia
- Benignidad
- Bondad
- Fe
- Mansedumbre
- Templanza
Que
nunca esté yo cansado en el servicio de Dios sino que, por continua y
fiel sumisión a tu inspiración, merezca estar eternamente unido Contigo,
en el amor del Padre y del Hijo.
Amén
ORACIONES FINALES
PARA TODOS LOS DÍAS
(Excepto el último día)
HIMNO AL ESPÍRITU SANTO
¡Ven, Oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.
Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.
En tus dones setiformes,
tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.
Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.
Apartad los enemigos,
danos la divina paz
y siendo Vos nuestra guía
huyamos toda maldad.
Por Vos al Padre y al Hijo,
en esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.
A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al Espíritu PARÁCLITO
por toda la Eternidad.
Amén
ORACIÓN
¡Oh
Espíritu Santo! Divinísimo consolador de mi alma, fuego, luz y
celestial ardor de los corazones humanos, si es para gloria de vuestra
Majestad que yo consiga lo que deseo y pido en este día, dignáos
concedérmelo benignamente; y sino dirigid mi petición, dándome las
gracias que ha de ser para vuestra mayor gloria y bien de la salvación
de mi alma.
Amén
Ahora cada uno se recogerá interiormente y pedirá la gracia que más necesite...
Hecha la petición, se concluirá todos los días con antífona, verso, respuesta y oración siguientes:
ANTÍFONA
No os dejaré huérfanos, aleluya; voy y vengo a vosotros, aleluya; y se alegrará vuestro corazón, aleluya, aleluya.
V. Enviad, Señor, vuestro Santo Espíritu, y serán creados.
R. Y renovaréis la faz de la tierra.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis instruido los corazones de los fieles con la ilustración del Espíritu Santo, dadnos el sentir rectamente con este mismo Espíritu, y gozar siempre de su consolación. Por Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que vive contigo y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos.
Amén
Fuente - Apologética Siloé - Traducción de EWTN:
Fuente: Devocionario Católicohttp://www.devocionario.com/espiritu/novena_1.html