Señor: Tu que le dijiste
en una visión a Santa Ángela:
"el mejor camino para llegar
a la santidad es estudiar
la vida de Cristo en el Evangelio
y tratar de imitarlo".
Haz que nosotros estudiemos
la vida de Jesús
y la imitemos siempre.
Amén
Es una de las místicas más famosas que ha tenido la Iglesia Católica (se llama mística a la persona que se dedica a la vida de contemplación y de comunicación con Dios).
En los primeros años de su vida fue una pecadora: orgullosa, vanidosa, poco piadosa y dedicada a la vida mundana. Se casó muy joven y tuvo varios hijos. Poseía riquezas, castillos, lujos, joyas y fincas, pero nada de esto la hacía feliz. En 1283, cuando ella tenía 35 años de edad, mueren sucesivamente su madre, su esposo y sus hijos. En medio de la inmensa pena, Ángela va al templo y oye predicar a un franciscano, el Padre Arnoldo, y durante el sermón se da cuenta de lo equivocadamente que ha vivido. Hace una confesión general de toda su vida. Se hace terciaria franciscana. Va en peregrinación a Asís, y San Francisco en una visión le dice que es necesario hacer dos cosas muy importantes:
- Vender todo lo que tiene, darlo a los pobres, y…
- Dedicarse a meditar en la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Así lo hace. Lo vende todo, menos un castillo o palacio que estima muchísimo. Hasta que en una visión oye decir a Cristo crucificado:
"¿Y por amor a tu Redentor no serás capaz de sacrificar también tu palacio preferido?"
Lo vende también y todo el dinero recogido lo distribuye entre los pobres. Vende todas sus joyas y lujos, reparte el dinero entre los más necesitados, y se dedica a la vida de contemplación y meditación en la Vida, Pasión y Muerte del Señor.
Ha sido llamada la Mística de la Pasión de Cristo. Y fue tan grande el amor que adquirió hacia la Pasión y Muerte del Señor, que le bastaba mirar una imagen de Jesús doliente u oír hablar de su Santísima Pasión para que se enrojeciera su rostro y quedara como en éxtasis. En visiones se la puede comparar a Santa Teresa y a Santa Catalina.
Al Padre Arnoldo le dictó su Autobiografía. En ella dice lo siguiente:
"Yo, Ángela de Foligno, tuve que atravesar muchas etapas en el camino de la penitencia o conversión. La primera fue convencerme de lo grave y dañoso que es el pecado. La segunda el sentir arrepentimiento y vergüenza de haber ofendido al buen Dios. La tercera hacer confesión de todos mis pecados. La cuarta convencerme de la gran misericordia que Dios tiene para con el pecador que quiere ser perdonado. La quinta el ir adquiriendo un gran amor y estimación por todo lo que Cristo sufrió por nosotros. La sexta adquirir un amor por Jesús Eucaristía. La séptima aprender a orar, especialmente recitar con amor y atención el Padrenuestro. La octava tratar de vivir en continua y afectuosa comunicación con Dios".
En la Santa Misa veía muchas veces a Jesucristo en la Santa Hostia.
A su alrededor se reunía frecuentemente un selecto grupo de hombres y mujeres, terciarios franciscanos, a los cuales fue bendiciendo uno por uno como una madre cariñosa, la tarde del 4 de enero de 1309, y luego santamente y en gran paz, su alma voló a la eternidad. Sobre su sepulcro se han obrado innumerables milagros.
Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Angela_de_Foligno.htm
Papa Francisco restablece
a la famosa mística
Ángela de Foligno como santa
de la Iglesia universal
El Santo Padre Francisco, acogiendo en fecha del 9 de octubre de 2013 un informe del Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha extendido a la Iglesia Universal el Culto litúrgico en honor de la Beata Ángela de Foligno, de la Orden Secular de San Francisco; nacida en Foligno (Italia) alrededor de 1248 y muerta el 4 de enero de 1309 y la ha inscrito en el catálogo de los santos.
De santa a beata y otra vez a santa
El itinerario canónico de Ángela de Foligno ha sido bastante inusual: en 1547 Pablo III la inscribió en el santoral de la Tercera orden de San Francisco con el título de santa. Inocencio XII en 1693 aprobó su culto sólo para los franciscanos y sólo como beata, estableciendo como día de fiesta el 30 de marzo. El 30 de abril de 1707 Clemente XI aprobó su culto público en toda la Iglesia Católica, pero sólo como beata, y estableciendo el 4 de enero como día de su fiesta. Ahora, 470 años después de su primera inscripción como santa, vuelve a recibir su halo.
Las 8 etapas de Santa Ángela
En su Libro de la Vida o Autobiografía señala 8 etapas en su conversión, que enumera así:
- Convencerme de lo grave y dañoso que es el pecado.
- Sentir arrepentimiento y vergüenza de haber ofendido al buen Dios.
- Hacer confesión de todos mis pecados.
- Convencerme de la gran misericordia que Dios tiene para con el pecador que quiere ser perdonado.
- Ir adquiriendo un gran amor y estimación por todo lo que Cristo sufrió por nosotros.
- Adquirir un amor por Jesús Eucaristía.
- Aprender a orar, especialmente recitar con amor y atención el Padrenuestro.
- Tratar de vivir en continua y afectuosa comunicación con Dios.
Visiones en misa y gritos en la calle
Tenía visiones de Cristo en la Hostia durante muchas misas. A veces, al sentir la presencia de Dios cerca, daba grandes gritos de alegría o asombro, que espantaban a la gente a su alrededor. Otras veces era al revés: gritaba cuando sentía que el Espíritu Santo se había alejado.