Debemos luchar cada día por tener un buen comportamiento ante Dios, porque cuando nos llegue la muerte, nos presentaremos individualmente ante el Tribunal de Dios, y no podrás llevar ni tus bienes materiales, ni el poder, ni el placer, ni el lujo, ni las joyas, ni las excusas para justificar tu mal proceder. Lo único que podrás presentar será una vida colmada de obras de caridad y de misericordia con tu prójimo.
Todo lo terrenal
se convierte en cenizas...
No podemos callar la Verdad de Dios, debemos anunciar el Evangelio a todas las personas que aún no lo conocen. No podemos cometer el grave pecado de omisión, dejando de llamar la atención a las personas que cometen pecados y que ofenden gravemente a Dios.
Los 7 Pecados Capitales
Los 10 Mandamientos de la Ley de Dios
Somos hijos de Dios: cuando obedecemos y cumplimos con los preceptos y Mandamientos de la Ley de Dios.
Cuando nos sentimos amados por Dios, nuestros corazones rebozan de felicidad y amor.
Gracias Dios por todos tus regalos
Te amo con todo mi ser,
con todas mis fuerzas,
con toda mi alma
y con todo mi corazón.
¡Con Jesús, la Virgen María y San José soy muy feliz!