Capítulo 10
Los testigos de Jesús serán perseguidos.
28. No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo, pero no el alma; teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno.
29. ¿Acaso un par de pajaritos no se venden por unos centavos? Pero ni uno de ellos cae en tierra sin que lo permita vuestro Padre.
30. En cuanto a ustedes, hasta sus cabellos están todos contados.