55. En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos:
“Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida”.
60. Estas cosas las dijo Jesús, enseñando en la sinagoga de Cafarnaúm.
61. Y muchos de sus discípulos habiéndolas oído, dijeron:
"Dura es esta doctrina: ¿y quién es el que puede escucharla?"
62. Mas Jesús sabiendo por sí mismo que sus discípulos murmuraban de ésto, díjoles:
"¿Ésto os escandaliza?
63. ¿Pues qué será si viereis al Hijo del hombre subir a donde antes estaba?
64. El espíritu es quien da la vida; la carne o el sentido carnal de nada sirve para entender este misterio; las palabras que Yo os he dicho, espíritu y vida son.
65. Pero entre vosotros hay algunos que no creen"
Que bien sabía Jesús desde el principio cuáles eran los que no creían, y quién le había de entregar.
66. Así decía:
"Por esta causa os he dicho que nadie puede venir a Mí, si mi Padre no se lo concediere"
67. Desde entonces muchos de sus discípulos dejaron de seguirle, y ya no andaban con Él.
68. Por lo que dijo Jesús a los doce apóstoles:
"¿Y vosotros queréis también retiraros?"
69. Respondióle Simón Pedro:
"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios"
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús