San Malaquías y sus profecías
Etim.: "Malaquías" significa "ángel del Señor"
Fiesta: 3 de noviembre
Nació en Armagh, Irlanda, en 1094 en la familia O'Morgair, según San Bernardo de la nobleza. Fue bautizado con el nombre de Maelmhaedhoc (latinizado como Malaquías). Fue educado por Imhar O'Hagan y después por el Abbad Armagh. Fue ordenado sacerdote por St. Cellach (Celsus) en 1119.
Después de su ordenación continuó sus estudios de liturgia y teología en Lismore, San Malchus. En 1123 fue elegido abad de Bangor y un año más tarde fue consagrado obispo de Connor. En 1132, fue elevado a la primacía de Armagh. San Bernardo nos dice que San Malaquías poseía un gran celo por la religión.
Al morir San Celsus, San Malaquías fue nombrado Arzobispo de Armagh en 1132, aunque por su gran humildad le costó aceptarlo. Las intrigas no le permitieron asumir su cargo por dos años. En tres años restauró la disciplina eclesiástica en Armagh.
En 1139 viajó a Roma y en el camino visitó a San Bernardo en Clairvaux. En Roma fue nombrado legado de Irlanda. Regresando vía Clairvaux obtuvo cinco monjes para fundar en Irlanda y fue así que surgió la gran abadía de Mellifont en 1142.
En un segundo viaje a Roma, San Malaquías enfermó llegando a Clairvaux y murió en los brazos de San Bernardo el 2 de noviembre.
Se le atribuyen muchos milagros pero por lo que más se le recuerda es por su don de profecía. Entre estas la más famosa es la referente a los papas (ver abajo). Sin embargo no hay certeza de que ésta sea auténtica.
Fue canonizado por el Papa Clemente III, el 6 de julio de 1199. Su fiesta se celebra el 3 de noviembre.
Profecías de San Malaquías
Sobre su propia muerte
Según nos relata San Bernardo, San Malaquías anunció el día exacto de su muerte (2 de noviembre) estando con él en la abadía de Clairvaux.
Sobre Irlanda
Anuncia que Irlanda, su patria, será oprimida y perseguida por Inglaterra, trayéndole calamidades por 7 siglos, pero que preservaría la fidelidad a Dios y a Su Iglesia en medio de todas sus pruebas. Al final de ese período sería liberada y sus opresores serían entonces castigados. Irlanda católica será instrumental en el regreso de Inglaterra a la fe. Se dice que esta profecía fue copiada por Dom Mabillon de un antiguo manuscrito de Clairvaux y transmitida por él al mártir sucesor de Oliver Plunkett.
Sobre los Papas
La más famosa de las profecías atribuidas a San Malaquías es sobre los Papas. Está compuesta de "lemas" para cada uno de 112 Papas, desde Celestino II, elegido en 1130, hasta el fin del mundo.
Estos "lemas" descriptivos de los Papas pueden referirse a un símbolo de su país de origen, a su nombre, su escudo de armas, a su talento o cualquier otra cosa referente al Papa. Por ejemplo, el lema de Urbano VIII es Lilium et Rosa; él era de Florencia, Italia, en cuyo escudo aparece la fleur-de-lis.
¿Son auténticas?
Se ha debatido mucho si San Malaquías es el verdadero autor. En contra se argumenta que el manuscrito original no se ha encontrado. Estuvieron perdidas hasta el siglo XVI en que se publicaron con el libro "Lignum Vitae" del historiador benedictino Arnold Wion. Si San Malaquías es el autor, las profecías estuvieron desaparecidas por 400 años. También es extraño el silencio sobre estas profecías por parte de San Bernardo amigo de San Malaquías, quién escribió su biografía y nos relata sobre otros escritos del santo. Muchas hipótesis han querido explicar las profecías y su origen.
En el siglo XVII, el Padre Menestrier, jesuita, presentó la hipótesis de que la profecía son un plagio para influenciar las elecciones de Gregorio XIV en el cónclave del 1590. El lema que le corresponde a este Papa en la profecía es "antiquitate urbis", que hace alusión a su ciudad natal y sede episcopal, Orvieto (Latín: Urbs vetus). Pero el Padre Menestrier no ofrece pruebas para sus acusaciones.
Por otra parte, uno de los mas respetados historiadores del mismo siglo XVI, Onofrio Panvinio, corregidor y revisor de la Biblioteca Vaticana en 1556, parece aceptar completamente la autenticidad de la profecía de Malaquías.
Según la hipótesis del Abad Cucherat (1871), San Malaquías escribió la profecía en Roma, entre los años 1139 y 1140 cuando visitaba al Papa Inocencio II para reportarle los asuntos de su diócesis. Entonces entregó su manuscrito al Papa para consolarlo en sus tribulaciones. El Papa guardó el manuscrito en los archivos romanos donde quedó olvidado hasta su descubrimiento en el 1590 (Cucherat, "Proph. de la succession des papes", ch. xv).
Los últimos Papas
#101: "Crux de Cruce" (Cruz de Cruz). Pío IX (1846-1878)
#102: "Lumen in caelo" (Luz en el cielo). León XIII (1878-1903).
#103: "Ignis ardens" (Fuego Ardiente). Pío X (1903-1914).
#104: "Religio Depopulata" (Religión devastada). Benedicto XV (1914-1922).
#105: “Fides intrepida” (La Fe Intrépida). Pío XI (1922 –1939).
#106: “Pastor angelicus” (Pastor angélico). Pío XII (1939-1958). Reconocido como un gran intelectual y defensor de la paz.
#107: “Pastor y nauta” (Pastor y navegante). Juan XXIII (1958-1963).
Juan XXIII fue Cardenal de Venecia, ciudad de navegantes. Condujo la Iglesia al Con. Vat. II.
#108: “Flos florum” (Flor de las flores). Pablo VI (1963-1978).
Su escudo contiene la flor de lis (la flor de las flores).
#109: “De medietate Lunae” (De la Media Luna). Juan Pablo I (1978-1978).
Su nombre era “Albino Luciani” (luz blanca). Nació en la diócesis de Belluno (del latín bella luna). Fue elegido el 26 de agosto de 1978. La noche del 25 al 26 la luna estaba en “media luna”. Murió tras un eclipse de la luna. También su nacimiento, su ordenación sacerdotal y episcopal ocurrieron en noches de media luna.
#110: “De labore solis” (De la fatiga o trabajo del sol). Juan Pablo II (1978-2005). Ha sido capaz de un trabajo extraordinario y extenso. En los días de su nacimiento y muerte hubo eclipses solares.
#111: “Gloria Olivae” (La gloria del olivo). Benedicto XVI (2005). Toma su nombre por San Benito y Benedicto XV. Los Benedictinos tuvieron una rama llamada los "olivetans". Benedicto XV se destacó por sus esfuerzos por la paz durante la Primera Guerra Mundial.
Queda uno solo en la lista:
#112: “Petrus Romanus” (Pedro Romano). Quién será el último Papa ya que en su reinado ocurrirá el fin:
"En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus (Pedro el Romano), quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto la ciudad de las siete colinas será destruida y el temido juez juzgará a su pueblo. El Fin".
Algunas observaciones:
Algunos observan que, aunque la profecía dice que Petrus Romanus es el último Papa, no especifica si hay o no Papas entre él y su predecesor (Gloria olivoe). En ese caso San Malaquías habría hecho la lista de los próximos 111 Papas y entonces saltado al último. Esto es especulación.
La relación entre los Papas y sus lemas, en algunos casos es sorprendente, en otros sólo encaja con explicaciones bastante elaboradas. También hay lemas que son lo suficiente amplios como para poder ajustarse a muchos Papas. Por ejemplo, todos los Papas del siglo XX han tenido una "fe intrépida" y han sino "Pastores angélicos".
Es importante tener en cuenta que estas profecías no son parte del magisterio de la Iglesia ni son necesarias para la salvación. La validez de su contenido no está garantizada por la Iglesia.
Recordemos que una profecía vale tanto y cuanto nos ayude o anime a vivir la fe ya revelada. Estas profecías podrán tener su interés pero ayudan poco para lograr esa meta. Por algo la Iglesia oficialmente les ha dado tan poca importancia.
Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:
El siguiente texto fue tomado del sitio web:
Contiene esta extraña descripción:
'La lista termina aquí y el final del escrito de Malaquías termina con una escalofriante frase de un Papa sin número al cual le llama Pedro el Romano.
“Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin”.
Pedro el Romano podría ser, según los intérpretes de este escrito, el último Papa antes de la caída de la Iglesia Católica; lo cierto es que la profecía no señala exactamente el fin del mundo o el fin del catolicismo.
Si se empata esta visión de San Malaquías con el escrito del apocalipsis de Nostradamus:
“Al principio habrán enfermedades mortales como advertencia, luego habrán plagas, morirán muchos animales, habrán catástrofes, cambios climáticos, y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro”.
Podríamos fijar que un “Rey Negro” seria quien llevaría a la muerte y destrucción a la humanidad y que si bien se ha pensado en la posible coincidencia del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, primer presidente de color de la nación más poderosa del mundo, los historiadores indican que aquel rey vendrá de la santa sede y que la imagen de Pedro el Romano sería de un Papa aterrador que engañará y traicionará a su nunciatura, fieles y a toda la Iglesia Católica.
El siguiente texto fue tomado del sitio web de History:
Contiene esta descripción:
San Malaquías fallecía un día como hoy en Clairvaux, Francia, en el año 1148. A él se le atribuye la “Profecía de los Papas”, un escrito que consta de 112 lemas en latín que hacen alusión a la cantidad de Papas que habría, a partir de Celestino II, antes de la destrucción de Roma. En el último lema se menciona el fin de la Iglesia Católica y del mundo.
Según la profecía, el actual Papa Francisco sería el número 112, el último de la Iglesia Católica. En la última parte del texto puede leerse “La desolación del mundo, reinará Pedro el Romano, quien alimentará a las ovejas a través de muchas tribulaciones, después de lo cual se destruirá la ciudad de las siete colinas y el tremendo juez juzgará a su pueblo. Fin”. Curiosamente, el nombre del actual Papa es un homenaje a San Francisco de Asís, quien había nacido con el nombre de Giovanni di Pietro di Bernardone. Pietro (Pedro, en italiano) está presente en este último lema apocalíptico de la Profecía de los Papas.
Aparentemente, el manuscrito de la Profecía había sido depositado en los archivos del Vaticano, donde permaneció hasta su redescubrimiento en el año 1590. Sin embargo, muchos afirman que este texto fue elaborado en el siglo XVI por el falsificador italiano Alfonso Ceccarelli como un intento de influenciar, sin éxito, a los cardenales del cónclave de septiembre de 1590, quienes eligieron al Papa Urbano VIII.
NOTA PERSONAL
A manera de reflexión compartí con ustedes los dos últimos textos, que me parecieron interesantes porque nos ayudarán a analizar un poco más la situación actual de la sociedad y de la Santa Iglesia Católica.