San Eduardo rey - Año 1066
"Que Dios santísimo nos conceda muchos gobernantes tan virtuosos como San Eduardo rey. Dichoso el que teme ofender al Señor. Le irá bien (Salmos)" |
Eduardo quiere decir: el que protege la propiedad. (Ed=propiedad. Uard=el que protege).
Éste fue el más popular de los reyes ingleses de la antigüedad. Tres cualidades le merecieron su fama de santo: era muy piadoso, sumamente amable y muy amante de la paz. Era hijo de Etelredo y a los 10 años fue desterrado a Normandía (Francia), de donde no pudo volver a Inglaterra sino cuando ya tenía 40 años. Dicen que conservó perpetua castidad.
San Eduardo tuvo unos modos de actuar que lo hicieron sumamente popular entre sus súbditos y lo convirtieron como en un modelo para sus futuros reyes. Lo primero que hizo fue suprimir el impuesto de guerra, que arruinaba mucho a la gente. Luego, durante su largo reinado procuró vivir en la más completa armonía con las cámaras legislativas (que él dividió en dos: cámara de los lores y cámara de los comunes). Se preocupó siempre por obtener que gran cantidad de los impuestos que se recogían, se repartieran entre las gentes más necesitadas.
Un autor que vivió en ese tiempo nos dejó los siguientes datos acerca de San Eduardo:
- Era un verdadero hombre de Dios.
- Vivía como un ángel en medio de tantas ocupaciones materiales y se notaba que Dios lo ayudaba en todo.
- Era tan bondadoso que jamás humilló con sus palabras ni al último de sus servidores.
- Se mostraba especialmente generoso con los pobres, y con los emigrantes, y ayudaba mucho a los monjes.
- Aún el tiempo en que estaba en vacaciones y dedicado a la cacería, ni un sólo día dejaba de asistir a la Santa Misa.
- Era alto, majestuoso, de rostro sonrosado y cabellos blancos.
- Su sola presencia inspiraba cariño y aprecio.
Cuando Eduardo estaba desterrado en Normandía prometió a Dios que si lograba volver a Inglaterra, iría en peregrinación a Roma a llevar una donación al Sumo Pontífice. Cuando ya fue rey, contó a sus colaboradores el juramento que había hecho, pero éstos le dijeron: "el reino está en paz porque todos le obedecen con gusto. Pero si se va a hacer un viaje tan largo, estallará la guerra civil y se arruinará el país". Entonces envió unos embajadores a consultar al Papa San León Nono, el cual le mandó decir que le permitía cambiar su promesa por otra: "dar para los pobres lo que iba a gastar en el viaje, y construir un buen convento para religiosos".
Así lo hizo puntualmente: repartió entre la gente pobre todo lo que había ahorrado para hacer el viaje, y vendiendo varias de sus propiedades, construyó un convento para 70 monjes, la famosa Abadía de Westminster (nombre que significa: monasterio del occidente. West=oeste u occidente. Minster=monasterio). En la catedral que hay en ese sitio es donde sepultan a los reyes de Inglaterra.
En el año 1066, desgastado de tanto trabajar por su religión y por su pueblo, sintió que le llegaba la hora de la muerte. A los que lloraban al verlo morir, les dijo:
"No se aflijan ni se entristezcan, pues yo dejo esta tierra, lugar de dolor y de peligros, para ir a la Patria Celestial donde la paz reina para siempre"
Canonización
Los primeros impulsos en pro de la canonización de Eduardo el Confesor, se tomaron bajo el reinado de Enrique II de Inglaterra, que unía en su persona las casas reales sajona y normanda. Bajo el amparo de Enrique, el Prior Osberto de Clare inició una campaña de difusión de la imagen de Eduardo como un hombre santo, adjudicándole todo tipo de milagros, entre los que destacaban las sanaciones de enfermos mediante la imposición de manos. El Papa Alejandro III ofició la canonización del antiguo rey en 1161, ceremonia en Roma a la que asistió el propio Osberto. En 1163 se trasladaron los restos del rey santo a la Abadía de Westminster, en medio de una solemne ceremonia oficiada por el Arzobispo Thomas Becket.
En aquella época, los santos se dividían en dos clases: "mártires" (si morían de muerte violenta, y "confesores" (si lo hacían de muerte natural). Por esta razón, el rey Eduardo es conocido desde entonces bajo el nombre de Eduardo El Confesor. Posteriormente, la Iglesia Católica lo nombró Santo Patrón de los reyes, matrimonios problemáticos y mujeres separadas. Hasta 1348 fue también el Patrón de Inglaterra, año en que fue sustituido por San Jorge.
Fuente - Texto tomado de EWTN:
Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:
http://es.wikipedia.org/wiki/Eduardo_el_Confesor