María, refugio de los pecadores
Comenzar con el ofrecimiento y la oración preparatoria
¡Oh Santísima Virgen María, refugio de los pecadores!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar incesantemente al Señor para que no caigamos en las penas eternas del infierno, y que manifestaste a uno de ellos que los pecados de la carne son los que más almas arrastran a aquellas terribles llamas.
Infundid en nuestras almas un gran horror al pecado y el temor santo de la justicia divina, y al mismo tiempo despertad en nosotros la compasión por la suerte de los pobres pecadores y un santo celo para trabajar, con nuestras oraciones, ejemplos y palabras, por su conversión y la nuestra.
Meditar y rezar la Oración Final
Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen