María, alivio de las almas del purgatorio
Comenzar con el ofrecimiento y la oración preparatoria
¡Oh Santísima Virgen María, Reina del purgatorio!, que enseñaste a los pastorcitos de Fátima a rogar a Dios por las almas del purgatorio, especialmente por las más abandonadas. Encomendamos a la inagotable ternura de vuestro maternal Corazón, todas las almas que padecen en aquel lugar de purificación, en particular las de todos nuestros allegados y familiares y las más abandonadas y necesitadas; alíviales sus penas y llévalas pronto a la mansión eterna de la luz y de la paz, para allí cantar perpetuamente vuestras misericordias.
Meditar y rezar la Oración Final
Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen