María, salud de los enfermos
Comenzar con el ofrecimiento y la oración preparatoria
¡Oh Santísima Virgen María, salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que movida por el ruego de los pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras apariciones en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado por vuestra presencia, en receptáculo de vuestras misericordias maternales en favor de todos los afligidos. A vuestro Corazón maternal acudimos llenos de filial confianza, mostrando las enfermedades de nuestras almas y todas las aflicciones y dolencias de nuestra vida. Lanzad sobre ellas una mirada de compasión y remediadlas con la ternura de vuestras manos, para que así podamos serviros y amaros con todo nuestro corazón y con todo nuestro ser.
Meditar y rezar la Oración Final
Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen