San Atanasio de Alejandría Principal opositor al arrianismo. Padre de la Ortodoxia. Aclamado doctor el año 1568 por Pío V |
Nació en Egipto, Alejandría, en el año 295. Estudió derecho y teología. Se retiró por algún tiempo a la vida solitaria, haciendo amistad con los ermitaños del desierto. Regresando a la ciudad, se dedicó totalmente al servicio de Dios.
En
su tiempo, Arrio, clérigo de Alejandría, propagaba la herejía de que
Cristo no era Dios por naturaleza. Para enfrentarlo se celebró el
primero de los ecuménicos, en Nicea, ciudad del Asia Menor. Atanasio,
que era entonces diácono, acompañó a este concilio a Alejandro, obispo
de Alejandría. Con doctrina recta y gran valor sostuvo la verdad
católica y refutó a los herejes. El concilio excomulgó a Arrio y condenó
su doctrina arriana.
Pocos
meses después de terminado el concilio murió San Alejandro y Atanasio
fue elegido patriarca de Alejandría. Los arrianos no dejaron de
perseguirlo hasta que lo desterraron de la ciudad e incluso de Oriente.
Cuando la autoridad civil quiso obligarlo a que recibiera de nuevo a
Arrio en la Iglesia, a pesar de que éste se mantenía en la herejía,
Atanasio, cumpliendo con gran valor su deber, rechazó tal propuesta y
perseveró en su negativa, a pesar de que el emperador Constantino, en
336, lo desterró a Tréveris.
Durante
dos años permaneció Atanasio en esta ciudad, al cabo de los cuales, al
morir Constantino, pudo regresar a Alejandría entre el júbilo de la
población. Inmediatamente renovó con energía la lucha contra los
arrianos y por segunda vez, en 342, sufrió el destierro que lo condujo a
Roma.
Ocho
años más tarde se encontraba de nuevo en Alejandría con la satisfacción
de haber mantenido en alto la verdad de la doctrina católica. Pero sus
adversarios enviaron un batallón para prenderlo. Providencialmente,
Atanasio logró escapar y refugiarse en el desierto de Egipto, donde le
dieron asilo durante seis años los anacoretas, hasta que pudo volver a
reintegrarse a su sede episcopal; pero a los cuatros meses tuvo que huir
de nuevo. Después de un cuarto retorno, se vio obligado, en el año 362,
a huir por quinta vez. Finalmente, pasada aquella furia, pudo vivir en
paz en su sede. Escribió numerosas obras. Falleció el 2 de mayo del año 373.
Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG: