1 de agosto de 2022 - 9:47 AM
Cada año, todos los fieles que visiten una iglesia franciscana en cualquier lugar del mundo desde el mediodía de hoy 1 de agosto y todo el 2 de agosto, podrán obtener la llamada indulgencia plenaria de la Porciúncula.
Este don requiere, además, las condiciones habituales de:
- Confesión sacramental- Comunión eucarística- Oración por las intenciones del Papa
En declaraciones para ACI Prensa, el Hno. Gonzalo Cateriano, exprovincial de los Franciscanos Capuchinos en el Perú, resaltó el "gran deseo de San Francisco de Asís de que todas las almas se salven" y que los fieles "con piedad y devoción" reciban la indulgencia cumpliendo las disposiciones de la Iglesia.
También señaló que "antiguamente era muy difícil que la Iglesia conceda indulgencias" ya que solo se obtenían en peregrinación a algunos lugares como Tierra Santa. Sin embargo, “ahora el Perdón de Asís se puede obtener en todas las iglesias franciscanas del mundo desde la víspera de la fiesta central".
Asimismo, Cateriano invitó a que todas las personas se acerquen a recibirla.
Historia de la Indulgencia de la Porciúncula
La concesión de la Indulgencia de la Porciúncula se dio en 1216, cuando San Francisco partió para Perusa junto al hermano Maseo para ver al Papa Honorio III. Una noche anterior el mismo Cristo y la Virgen, rodeados de ángeles, se le habían aparecido en la capilla de Santa María de los Ángeles en Asís.
En esta aparición, el santo le pidió al Señor le concediese una indulgencia a cuantos visitasen la Iglesia dedicada a la Virgen bajo la advocación de María de los Ángeles. El Señor aceptó y le ordenó que se dirigiese a Perusa, para obtener del Papa el favor deseado. El Santo Padre concedió la gracia.
En 1966, el Papa Pablo VI publicó la Carta Apostólica "Sacrosancta Portiunculae ecclesia" con ocasión del 750° aniversario de la concesión de la indulgencia de la Porciúncula, donde expresó que "la institución de esta indulgencia sea celebrado de manera que verdaderamente la Porciúncula sea aquel lugar santo donde se consigue el perdón total y se hace estable la paz con Dios".
Además refiriéndose a las peregrinaciones que los fieles realizan hacia el lugar, indicó que "quiera Dios que la peregrinación, transmitida durante siglos, a la iglesia de la Porciúncula, que Nuestro mismo Predecesor Juan XXIII emprendió con ánimo piadoso, no termine sino que más bien crezca continuamente la multitud de los fieles que acuden aquí al encuentro con Cristo rico en misericordia y con su Madre, que intercede siempre ante él".
La pequeña iglesia conocida como Porciúncula que San Francisco de Asís dedicó a Santa María de los Ángeles, se encuentra dentro de la gran Basílica que lleva el mismo nombre de esta advocación mariana. La Basílica data de los siglos XVI y XVII.
Esta iglesia fue la segunda morada del santo y de sus primeros hermanos, así como el lugar donde la tarde del 3 de octubre de 1226, San Francisco falleció. En este lugar, en el Domingo de Ramos de 1211, San Francisco recibió la consagración de Santa Clara, dando origen a las clarisas.
Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
Recordemos...
Condiciones para la Indulgencia
Varias son las condiciones que deben tener en cuenta todos los peregrinos para obtener el “Perdón de la Porciúncula”: Visitar el santuario de la Porciúncula en Asís, o cualquier iglesia franciscana, acercarse al sacramento de la reconciliación, comulgar y orar el Credo, un Padre Nuestro y un Ave María por las intenciones del Santo Padre; y rechazar el pecado.
Origen del Perdón de Asís
La tradición franciscana del Perdón de Asís tiene su origen en el año 1216 cuando San Francisco de Asís se hallaba en ferviente oración en la Porciúncula, y se le presenta Nuestro Señor Jesús con María Santísima. Jesús le pregunta al santo si deseaba alguna gracia especial para salvar a las almas, a lo que San Francisco responde pidiéndole una generosa indulgencia para toda persona que visitase la pequeña iglesia. Nuestro Señor concede tal gracia, pero con la condición de que San Francisco la solicitara al Papa de entonces: muy pronto Honorio III confiere la Indulgencia.
El 2 de agosto de ese año los siete obispos de Umbría consagran la pequeña capilla de la Porciúncula y San Francisco anuncia a todos el gran regalo del cielo con la conocida expresión:
“Hermanos míos quiero mandaros a todos al Paraíso”
Desde entonces la fiesta ocurre todos los años, comenzando en la mañana del 1º de agosto y terminando en la noche del 2, días en los cuales la Indulgencia es concedida para los peregrinos de La Porciúncula y para los fieles que visiten cualquier Iglesia franciscana en el mundo.
De la redacción de Gaudium Press, con información de assisiofm.it.
Visitemos juntos la Porciúncula
y recibamos el Perdón de Asís:
Fuente - Texto tomado de ES.GAUDIUMPRESS.ORG:
Video tomado de YOUTUBE:
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