22. Cuando he aquí que una mujer cananea, venida de aquel territorio, empezó a dar voces diciendo:
23. Jesús no le respondió palabra; y sus discípulos, acercándose, intercedían diciéndole:
"Concédele lo que pide, a fin de que se vaya porque viene gritando tras nosotros"
24. A lo que Jesús respondiendo dijo:
"Yo no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel"
25. No obstante, ella se llegó y le adoró diciendo:
"Señor, socórreme"
26. El cual le dio por respuesta:
"No es justo tomar el pan de los hijos y echarlo a los perros"
27. Mas ella le dijo:
"Es verdad, Señor; pero los perritos comen a lo menos de las migajas que caen de la mesa de sus amos"
28. Entonces Jesús respondiendo le dice:
"¡Oh mujer!, grande es tu fe; hágase conforme tú lo deseas"
Y en la hora misma su hija quedó curada.
Palabra de Dios.
Gloria a Ti, Señor Jesús.