Domingo de Israel
y del ciego de nacimiento
"El Señor me puso barro en los ojos, me lavé" (Antífona de Comunión Jn. 9, 11).
Reflexión
«Festejad a Jerusalén, gozad con ella todos los que la amáis, alegraos de su alegría» (Antífona de entrada).
Con esta invitación a la alegría, se abre la liturgia de hoy. Ella da un tono particularmente gozoso a este cuarto domingo de Cuaresma, llamado tradicionalmente domingo laetare. Sí, debemos alegrarnos, puesto que el auténtico espíritu cuaresmal es búsqueda de la alegría profunda, fruto de la amistad con Dios. Nos alegramos porque la Pascua ya está cerca, y dentro de poco celebraremos nuestra liberación del mal y del pecado, gracias a la vida nueva que nos trajo Cristo muerto y resucitado.
En este camino hacia la Pascua, la liturgia nos exhorta a recorrer el itinerario catecumenal con los que se preparan para recibir el bautismo. El domingo pasado meditamos en el don del agua viva del Espíritu (cf. Jn 4, 5-42); hoy nos detenemos con el ciego de nacimiento junto a la piscina de Siloé, para acoger a Cristo, luz del mundo (cf. Jn 9, 1-41).
El ciego fue, se lavó, y volvió con vista» (Jn 9, 7). Como él, debemos dejarnos iluminar por Cristo, y renovar la fe en el Mesías sufriente, que se revela como la luz de nuestra existencia: «Yo soy la luz del mundo; (...) quien me sigue tendrá la luz de la vida» (Aclamación antes del Evangelio).
El agua y la luz son elementos esenciales para la vida. Precisamente por eso, Jesús los elevó a la categoría de signos reveladores del gran misterio de la participación del hombre en la vida divina.
Caminad como hijos de la luz» (Ef 5, 8). Las palabras del apóstol San Pablo, en la segunda lectura, nos estimulan a recorrer este camino de conversión y renovación espiritual. En virtud del bautismo, los cristianos son «iluminados»; ya han recibido la luz de Cristo. Por tanto, están llamados a conformar su existencia con el don de Dios: ¡a ser hijos de la luz!
Amadísimos hermanos y hermanas, el Señor os abra los ojos de la fe, como hizo con el ciego de nacimiento, para que aprendáis a reconocer su rostro en el de vuestros hermanos, especialmente en los más necesitados.
María, que ofreció a Cristo a todo el mundo, nos ayude también a nosotros a acogerlo en nuestras familias, en nuestras comunidades y en todos los ambientes de vida y trabajo de nuestra ciudad. Amén.
Oración
Señor Dios, luz que alumbras a todo hombre que viene a este mundo, ilumina nuestro espíritu con la claridad de tu gracia, para que nuestros pensamientos sean dignos de ti y aprendamos a amarte de todo corazón. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
MARZO 16 - MARZO 21
Lunes, Marzo 16
"Yo confío en el Señor. Tu misericordia sea mi gozo".
Oración
Oh Dios, que renuevas el mundo por medio de sacramentos divinos; concede a tu Iglesia la ayuda de estos auxilios del cielo sin que le falten los necesarios de la tierra. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Martes, Marzo 17
"Sedientos, acudid por agua -dice el Señor- " (Antífona de Entrada, Cf. Is 55, 1).
Oración
Te pedimos, Señor, que las prácticas santas de esta Cuaresma dispongan el corazón de tus fieles para celebrar dignamente el misterio pascual y anunciar a todos los hombres la grandeza de tu salvación. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Miércoles, Marzo 18
"Mi oración se dirige hacia ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad, que tu fidelidad me ayude". (Antífona de Entrada, Sal 68, 14)".
Oración
Señor, Dios nuestro, que concedes a los justos el premio de sus méritos y a los pecadores que hacen penitencia les perdonas sus pecados, ten piedad de nosotros y danos, por la humilde confesión de nuestras culpas, tu paz y tu perdón. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Jueves, Marzo 19
"Que se alegren los que buscan al Señor. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro". (Antífona de Entrada, Sal 104, 3-4).
Oración
Padre lleno de amor, te pedimos que, purificados por la penitencia y por la práctica de las buenas obras, nos mantengamos fieles a tus mandamientos, para llegar, bien dispuestos, a las fiestas de Pascua. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Viernes, Marzo 20
"Oh Dios, sálvame por tu nombre, sal por mí con tu poder. Oh Dios, escucha mi súplica, atiende a mis palabras". (Antífona de Entrada, Sal 53, 3-4).
Oración
Señor, tú que en nuestra fragilidad nos ayudas con medios abundantes, concédenos recibir con alegría la salvación que nos otorgas y manifiéstala a los hombres con nuestra propia vida. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Sábado, Marzo 21
"Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. Soy un gusano, no un hombre; vergüenza de la gente, desprecio del pueblo". (Antífona de Entrada, Sal 21, 20. 7).
Oración
Señor, tú que realizas sin cesar la salvación de los hombres y concedes a tu pueblo, en los días de Cuaresma, gracias más abundantes, dígnate mirar con amor a tus elegidos y concede tu auxilio protector a los catecúmenos y a los bautizados. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:
http://www.ewtn.com/espanol/cuaresma/2015/week4.asp