Amor a la Oración
Comenzar con el ofrecimiento y la oración preparatoria
¡Oh Santísima Virgen María, vaso insigne de devoción!, que te apareciste en Fátima teniendo pendiente de vuestras manos el Santo Rosario, y que insistentemente repetías:
"Orad, orad mucho"
Para alejar por medio de la oración los males que nos amenazan. Concédenos el don y el espíritu de oración, la gracia de ser fieles en el cumplimiento del gran precepto de orar, haciéndolo todos los días, para así poder observar bien los santos mandamientos, vencer las tentaciones y llegar al conocimiento y amor de Jesucristo en esta vida y a la unión feliz con Él en la otra.
Meditar y rezar la oración final
Texto tomado del Libro "Novena a Nuestra Señora de Fátima" - Caballeros de la Virgen