Sacerdotes apóstatas, masones infiltrados y los jesuitas transformados en una ONG
¿Has notado un debilitamiento de la fe entre los laicos católicos? ¿Y entre los sacerdotes? ¿Y en los jesuitas en particular?
Las alarmas han sonado y Jesús mismo ha intervenido.
La apostasía de la fe entre los católicos comenzó entre los sacerdotes y luego pasó a los laicos.
Numerosos reportes, incluyendo las apariciones del mismo Jesucristo al Padre Pío, apuntan a un ataque del demonio que busca debilitar la fe de los católicos.
Este ataque se manifiesta, entre otras formas, a través de la infiltración masónica y la apostasía que contamina incluso a órdenes enteras.
La evidencia es abrumadora.
Y un ejemplo claro es la reciente carta del Padre Fernández Techera, Rector de la Universidad Católica del Uruguay, donde denuncia la decadencia de su propia orden, los jesuitas, llegando a compararla con una ONG progresista.
Aquí hablaremos de lo que Jesús reveló al Padre Pío sobre la apostasía de los sacerdotes, y la infiltración de la masonería.
Y conoceremos la cruda evaluación del Padre Fernández Techera, sobre la apostasía que enfrenta la poderosa Compañía de Jesús.
En las últimas décadas hemos sido testigos de la mayor apostasía del clero católico en toda la historia.
Que ha llevado a la apostasía a gran cantidad de laicos, debido al clericalismo que existe entre ellos.
Esto es un ataque del maligno, que sabe que, si logra seducir a los sacerdotes y hacerlos perder, se llevarán muchas almas con ellos.
Como denunció Nuestra Señora en el último mensaje de Garabandal en 1965:
“Muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas más almas”.
Y quizás la expresión más negra de esta apostasía de la fe es la crisis de los abusos.
La que ha comprometido la imagen de los buenos sacerdotes, que llevan una carga muy difícil de soportar, pero que los está santificando.
Y anunció que el ataque al sacerdocio vendría por un programa de infiltración del maligno:
“El diablo recurrirá a todos sus trucos malvados para introducir a los pecadores en las órdenes religiosas, para desordenar y para extender el amor a los placeres carnales por toda la Tierra”.
Más tarde, el 31 de agosto de 1816, la Beata Ana María Taigi oyó de Nuestro Señor decir:
“Oh Roma, Roma. Hijos criminales. Cuando Mi Padre Celestial dé la orden… verás cómo terminará Roma”.
Y según el Cardenal Sallotti, que tuvo acceso a todas las actas del proceso de beatificación, Nuestro Señor le mostró las tramas de las fuerzas secretas contra el alto clero.
En 1919, Nuestro Señor le reveló a Sor María Angélica Millet:
“Es horroroso lo que Él me dijo y me mostró de la francmasonería sacerdotal”.
Y en 1913 Jesús apareció al Padre Pio y le ordenó escribir una carta a su superior sobre lo que había visto y oído. El Padre Pio tenía entonces 26 años.
Jesús apareció totalmente maltratado y desfigurado.
Le mostró un gran número de sacerdotes, entre ellos varios cargos superiores.
Mostraba un gran sufrimiento y lágrimas en Sus ojos, y los llamó “carniceros” con disgusto y desprecio.
Y le dijo:
“Hijo Mío no creas que Mi agonía ha durado tres horas; no, Yo estaré en agonía por motivo de las almas más favorecidas por Mí, hasta el fin del mundo”.“Durante el tiempo de Mi agonía, hijo Mío, no hay que dormir, Mi alma busca una gotita de compasión humana, pero ¡ay!, Me dejan solo bajo el peso de la indiferencia.La ingratitud de Mis ministros Me hace más dura la agonía. ¡Ay! que mal corresponden a Mi amor”.
Aquí Jesús nos llama a todos a ser vigilantes ante esta situación.
Y agregó Jesús al Padre Pío:
“Lo que más Me hace sufrir es que éstos, a su indiferencia añaden el desprecio y la incredulidad”.“¡Cuántas veces estuve para acabar con ellos si no hubieran detenido Mi brazo los ángeles y las almas enamoradas…!”.
Lo que significa que las oraciones de los fieles seguidores de Jesús también han detenido el castigo a los sacerdotes infieles.
Y finalmente el Padre Pío dice que:
“Estos nuestros desgraciados hermanos corresponden al amor de Jesús arrojándose con los brazos abiertos en la infame secta de la masonería”.
Esta revelación nos indica que primero: en la iglesia existen ministros que provocan la ira y perpetúan la agonía del Hijo de Dios con su mala vida, infidelidad e ingratitud hacia aquel que los llamó a tan noble vocación.
Segundo, que ellos desagradan profundamente a Nuestro Señor, porque lo tratan con indiferencia, desprecio e incredulidad.
Tercero, que son abiertamente acusados de entrar y formar parte de la secta de la masonería y por eso hacen eso.
Y cuarto, que Jesús espera de nosotros un consuelo, que le hagamos compañía rezando, desagraviando las ofensas que recibe por parte de sus malos ministros.
Estas revelaciones sobrenaturales sobre la apostasía de los sacerdotes, su mala conducta y la infiltración de la masonería, también son aplicables a Órdenes enteras.
Cuyo clima interno malogra vocaciones sacerdotales, y como en el caso de los jesuitas, influye negativamente en el Vaticano.
Lo cual está expresado con claridad en una carta pública escrita en mayo de 2024, por el notorio jesuita Padre Julio Fernández Techera, Rector de la Universidad Católica del Uruguay.
El Padre Fernández Techera cuestiona aspectos centrales de la conducción y religiosidad de su Orden.
Sin embargo, el sacerdote uruguayo denuncia públicamente el vaciamiento de integrantes de la Compañía de Jesús, dice: “el problema no es sólo que mueren muchos y entran pocos, sino que no sabemos cómo retener a muchos de los que entran”.
Y predice que: “en unos años la Compañía de Jesús habrá desaparecido de varios países europeos y pasará a ser insignificante en otros de Europa, América y Oceanía”.
Y entonces lo atribuye a que los jesuitas actualmente parecen una “ONG progresista”.
Dice que la comunicación del liderazgo de la Orden: “podría ser perfectamente la visión del mundo de un think tank laico, vinculado a un partido político de izquierda o a una ONG progresista”.
Lamentó que en la comunicación del liderazgo: “no se encuentra nada de la mirada sobrenatural o trascendente que se esperaría de una orden religiosa, apostólica y sacerdotal”.
Reafirmando que: “hay muchas señales en los ministerios jesuitas, en los documentos que se publican y en las orientaciones que se dan, que dan la impresión de que estamos en una ONG y no en una orden religiosa”.
Para el padre Fernández Techera, la Compañía de Jesús “está en profunda decadencia”, a pesar del gran peso que tiene hoy en el Vaticano.
Y acusa que su dirigencia “no lo sabe o no quiere saberlo, que es lo mismo”.
Analiza que, en el informe general de los jesuitas de 2023, un documento de más de 24.000 palabras, “la palabra ‘sacerdote’ nunca aparece, y sólo dos veces ‘sacerdocio’, aunque sólo para hacer una referencia que distingue el sacerdocio en la sociedad y el sacerdocio diocesano”.
El Padre Fernández Techera también cuestiona la forma en la que la Compañía de Jesús reaccionó ante las graves acusaciones de abusos contra el sacerdote y artista esloveno Padre Rupnik, un caso mundialmente conocido que ha afectado gravemente a los jesuitas.
Fuente - Texto tomado de FOROSDELAVIRGEN.ORG:
Video tomado de YOUTUBE:
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