
"Les insto a que se familiaricen con San Pedro Damián, un intrépido defensor de la verdad que se enfrentó a la corrupción de su tiempo", escribió Strickland, instando a sus hermanos sacerdotes a enfrentarse a la corrupción que ataca a la Iglesia.
Jueves 27 de marzo de 2025 - 12:00 p.m.EDT ( LifeSiteNews )
Nota: Lo siguiente fue escrito y distribuido por el obispo Joseph Strickland en la segunda gala anual “ Oración católica por América ” en Mar-a-Lago el miércoles 19 de marzo.
Queridos hermanos sacerdotes,
Ruego para que estos días de Cuaresma que estamos atravesando sean un tiempo de abundante gracia para ti, profundizando tu vida como sacerdote de Jesucristo y renovando tu corazón en Su verdad y amor.
Les insto a que conozcan a San Pedro Damián, un intrépido defensor de la verdad que se enfrentó a la corrupción de su tiempo. Vivió en una época muy parecida a la nuestra, cuando la podredumbre de la sodomía corroía la Iglesia como un ácido. Sin embargo, creo que si San Pedro Damián nos hablara hoy, nos advertiría que la decadencia que enfrentamos es aún más insidiosa y arraigada que la que él enfrentó en su época.
Al elevar nuestra oración por el Papa Francisco y todos los obispos, debemos hacerlo con abundante caridad, pero también con una firme convicción en la verdad. Si el Santo Padre y los numerosos cardenales, obispos y sacerdotes que claman a su lado se niegan a rechazar el canto de sirena de la sodomía, debemos permanecer firmes. La verdadera misericordia hacia nuestros hermanos en el Orden Sagrado exige que los llamemos incansablemente a la verdad, por muy sordos que sean a nuestras súplicas.
Si estás leyendo esto, es probable que ya hayas sufrido las consecuencias de proclamar la verdad del Depósito de la Fe, nuestro tesoro. Formas parte de un grupo de hermanos fieles que se han mantenido firmes e inquebrantables, y que se han negado a aceptar la tendencia moderna de la Iglesia de estar en el mundo y ser del mundo.
Es cierto que la institución de la Iglesia en el mundo se ha comprometido de maneras graves y devastadoras. Debemos luchar contra esta constante erosión de la fe en Jesucristo, quien es el único camino hacia la salvación de nuestras almas y la eternidad con Dios. Aunque hoy en día abundan los traidores y las traiciones, debemos combatir la sodomía como el ataque más maligno y virulento. Ataca nuestra pureza masculina, la santidad del matrimonio y el fundamento de una sociedad que se supone es la de las familias santas.
Les escribo para ofrecerles mi apoyo y sentar las bases para crear una comunidad de hermanos sacerdotales unidos en la oración y la verdad. Para fomentar este vínculo, he creado un correo electrónico, asacredday@gmail.com, para reunirnos en una comunidad de oración dedicada a fortalecernos mutuamente en nuestro sagrado llamado como sacerdotes de Jesucristo. Por favor, compartan esto con cualquier hermano que nos acompañe en la búsqueda inquebrantable de nuestra vocación de ser verdaderos sacerdotes de Jesucristo.
La sencilla petición con la que comienzo es que hagamos de los jueves nuestro día para orar y ayunar unos por otros. Ofrezcamos la Santa Misa en estos días por nuestros hermanos sacerdotes, para que todos nos acerquemos al Sagrado Corazón de Jesús a través del Inmaculado Corazón de la Santísima Virgen María, Nuestra Madre.
Imploremos la intercesión de San Pedro Damián mientras iniciamos esta búsqueda juntos.
Fuente - Texto tomado de LIFESITENEWS.COM: