Hacia
el año 1630, un cierto portugués, de nombre Antonio Faría de Sá,
hacendado de Sumampa, jurisdicción de Córdoba del Tucumán, pidió a un
amigo suyo, Juan Andrea, marino, que le trajese del Brasil una imagen de
la Concepción de María Santísima con el propósito de venerarla en la
Capilla que estaba fabricando en su estancia. Juan Andrea cumplió el
encargo y le trajo no una, sino dos imágenes de Nuestra Señora, que
llegaron al puerto de Buenos Aires. Una, según el pedido, era de la
Purísima Concepción; la otra, del título de la Madre de Dios con el Niño
Jesús dormido entre los brazos.
Desde
luego entendieron los arrieros tal disposición del Cielo de que la
imagen de la Virgen encerrada en tal cajón debía quedarse en aquel
paraje y así siguieron con la otra a su destino.
Ambas imágenes fueron colocadas en dos cajoncillos y subidas a una carreta. Al llegar a las orillas del Río Luján, en la estancia de Rosendo, los troperos se detuvieron allí para pasar la noche. Al día siguiente, una clara mañana de Mayo, queriendo proseguir el camino no pudieron mover la carreta. Admirados de la novedad pasaron a individualizar la causa y declaró el conductor del convoy:
“Aquí vienen dos cajones con dos bultos de la Virgen, que traigo recomendados para una capilla de Sumampa”
Cuando abrieron el cajón, hallaron una bella imagen de Nuestra Señora de la Concepción, de media vara de alto y con las manos juntas ante el pecho. Luego de venerar la Santa Imagen la llevaron en procesión a la casa de Rosendo y sus dueños le levantaron un humilde altar. Fue entonces cuando un joven negro llamado Manuel dijo:
“Sáquese de la carreta uno de los cajones y observemos si camina”
Así se hizo, pero en vano.
“Truéquense los cajones”, replicó él mismo
Entonces ocurrió que al cambiar los cajones y al tirar los bueyes la carreta se movió sin dificultad.
La Solemne Coronación
de la Virgen de Luján
El
Padre Salvaire, en 1886, presentó al Papa León XIII, la petición del
Episcopado y de los fieles del Río de la Plata para la coronación de la
Virgen, el Pontífice bendijo la corona y le otorgó Oficio y Misa propios
para su festividad, que quedó establecida en el sábado anterior al IV
domingo después de Pascua. La Coronación se realizó en mayo de 1887.
La Basílica de Luján
El
Santuario de Luján es de estilo gótico ojival del siglo XIII. Sus
dimensiones son: anchura en el crucero, 68,50 m.; longitud, 104 metros;
anchura de frente, 42 m.; altura en las dos torres mayores, 106 m. El 8
de diciembre de 1930, el Papa Pío XII, le otorgó oficialmente el título
de Basílica.
La Imagen de la Virgen de Luján
La
imagen es pequeña (38 centímetros), está modelada en arcilla cocida
(terracota), su rostro es ovalado, de color moreno. Los pies de la Santa
Imagen se apoyan sobre nubes, desde las cuales surge una media luna y
cuatro cabezas de querubines, con sus pequeñas alas desplegadas. Está cubierta con vestiduras: túnica blanca y manto azul-celeste. Tiene las manos juntas en el pecho. El
Padre Salvaire hizo recubrir la Santa imagen con una coraza de plata
para impedir su deterioro. Antes de esta operación se sacaron moldes que
permitieron su reproducción auténtica. En 1887, el Padre colocó la Imagen sobre una base de Bronce, le adosó la rayera gótica con la inscripción:
"Es la Virgen de Luján la primera Fundadora de esta Villa"
Y una aureola de doce estrellas. Ornamentada en esta forma, fue coronada con la corona Imperial bendecida por León XIII.
El
3 de diciembre de 1871 se realizó la primera peregrinación general al
Santuario de Luján, desde entonces millones de personas concurren cada
año. Es uno de los centros de peregrinación más importantes de
Latinoamérica. Actualmente, la fiesta principal se celebra el 8 de mayo.
Fuente - Texto tomado de BASILICADELUJAN.ORG.AR:
Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=atUs7TV7wHE
Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:
http://www.ewtn.com/spanish/Maria/luj%E1n.htm#La Imagen de la Virgen de Luján: