El 13 de mayo de 1992, el papa San Juan Pablo II instituyó el 11 de febrero la Jornada Mundial del Enfermo.
"He decidido instituir la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el 11 de febrero de cada año, memoria litúrgica de la Virgen de Lourdes [...] La celebración anual de la Jornada Mundial del Enfermo tiene, por tanto, como objetivo manifiesto sensibilizar al pueblo de Dios y, por consiguiente, a las varias instituciones sanitarias católicas y a la misma sociedad civil, ante la necesidad de asegurar la mejor asistencia posible a los enfermos"
Papa Juan Pablo II
Mi nota personal
Estimados lectores.
Los invito cordialmente a todos ustedes, para que nos unamos en oración a través del Santo Rosario, para que recemos juntos a Dios, con la amorosa intercesión de su Santísima Madre, la Virgen María (en su advocación como Virgen de Lourdes), en esta fecha tan especial (Febrero 11 - Jornada Mundial del Enfermo).
Pidamos por todas las personas que en el mundo entero están padeciendo algún tipo de enfermedad, por quienes se encuentran hospitalizados en clínicas o en sus hogares. También por todas las personas pobres y abandonadas, que no cuentan con ningún tipo de servicio médico y deambulan por las calles, padeciendo terribles dolores y no cuentan con medicamentos que alivien sus dolores y sufrimientos. Unidos rogamos a Dios por la pronta recuperación de su salud.
Igualmente, por todos nuestros familiares, amigos, conocidos y personas que nos han solicitado oraciones por su salud, para que Dios tenga compasión de ellos, y les otorgue la ansiada salud para sus cuerpos o sus almas.
Mil gracias a todos ustedes por su gentil atención, por aceptar esta invitación y unirse en oración por todos.
Si tenemos fe... moveremos montañas...
Dios siempre escucha nuestras oraciones y más aún si somos dos o más personas que rezamos... Él nos escuchará y atenderá nuestras súplicas.
Aquí están las santas palabras de Nuestro Amado Señor Jesús:
≪Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos≫ (Mateo 18, 19-20)
Recemos el Santo Rosario:
Mi deseo para todos ustedes:
Dios los colme de abundantes bendiciones, la Virgen María los cubra con su Hermoso Manto de Amor, y San José los cuide y proteja de todo mal y peligro.
Fuente - Texto tomado de WIKIPEDIA.ORG: