Dos mil años atrás, nació un hombre contradiciendo las leyes de la naturaleza.
Nació en la pobreza y creció en la oscuridad.
No hizo extensos viajes, sólo una vez cruzó las fronteras del país en que nació, y eso fue durante su destierro a Egipto en su niñez.
No poseyó riquezas ni tenía influencias.
Sus parientes eran insignificantes y nunca tuvo una educación formal.
Gobernó el curso de la naturaleza, caminó sobre las olas y acalló el mar para dormir.
Sanó multitudes sin medicina y nunca cobró nada por sus servicios.
Nunca escribió un libro y aún así, todas las bibliotecas del país no podrían contener los libros que se han escrito sobre Él.
Nunca escribió una canción y aún sigue siendo el tema para más canciones.
Nunca fundó una escuela, pero todos quieren estudiarlo.
Nunca practicó la psiquiatría, pero ha sanado más corazones rotos que todos los doctores juntos.
Herodes, el Grande, no pudo destruirlo y la tumba tampoco pudo detenerlo.
ÉL ES JESÚS,
CAMINO, VERDAD Y VIDA...