El dogma de la Asunción se refiere a que la Madre de Dios, luego de su vida terrena fue elevada en cuerpo y alma a la gloria celestial. Este Dogma fue proclamado por el Papa Pío XII, el 1° de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deus.
El Nuevo Catecismo de la Iglesia Católica
"La Asunción de la Santísima Virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos" (#966).
La importancia de la Asunción para nosotros, hombres y mujeres de comienzos del Tercer Milenio de la Era Cristiana, radica en la relación que hay entre la Resurrección de Cristo y la nuestra. La presencia de María, mujer de nuestra raza, ser humano como nosotros, quien se halla en cuerpo y alma ya glorificada en el Cielo, es eso: una anticipación de nuestra propia resurrección. La Asunción de María en cuerpo y alma al cielo es un Dogma de nuestra fe católica, expresamente definido por el Papa Pío XII.
El misterio de la Asunción de la Santísima Virgen María al Cielo nos invita a hacer una pausa en la agitada vida que llevamos, para reflexionar sobre el sentido de nuestra vida aquí en la tierra, sobre nuestro fin último: La Vida Eterna, junto con la Santísima Trinidad, la Santísima Virgen María y los Ángeles y Santos del Cielo. El saber que María ya está en el Cielo gloriosa en cuerpo y alma, como se nos ha prometido a aquellos que hagamos la Voluntad de Dios, nos renueva la esperanza en nuestra futura inmortalidad y felicidad perfecta para siempre.
La celebración de la Fiesta de la Asunción
La fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María, 15 de agosto; también llamada en los viejos libros de liturgia Pausatio, Nativitas (por el cielo), Mons, Depositio, Dormitio S. Mariae. Esta fiesta tiene un doble objetivo:
- La feliz partida de María de esta vida.
- La Asunción de su cuerpo al cielo. Es la fiesta principal de la Sagrada Virgen.
Lecturas para la Misa de Agosto 15
Primera Lectura
El Apocalipsis de San Juan: 11, 19
19. Entonces se abrió el templo de Dios en el cielo, y fue vista el Arca de su testamento en su templo, y se formaron rayos, y voces, y truenos, y terremoto, y pedrisco espantoso.
El Apocalipsis de San Juan: 12, 1-6, 10
1. En esto apareció un gran prodigio en el cielo, una mujer vestida del sol, y la luna debajo de sus pies, y en su cabeza una corona de doce estrellas.
2. Y estando encinta, gritaba con ansias de parir, y sufría dolores de parto.
3. Al mismo tiempo se vio en el cielo otro portento; y era un dragón descomunal bermejo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas tenía siete diademas.
4. Y su cola traía arrastrando la tercera parte de las estrellas del cielo, y arrojólas a la tierra; este dragón se puso delante de la mujer, que estaba para parir a fin de tragarse al hijo, luego que ella lo hubiese dado a luz.
5. En esto parió un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con cetro de hierro; y este hijo fue arrebatado para Dios y para su solio.
6. Y la mujer huyó al desierto, donde tenía un lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por espacio de mil doscientos sesenta días.
10. Entonces oí una voz sonora en el cielo que decía:
"He aquí el tiempo de salvación, de la potencia, y del reino de nuestro Dios, y del poder de su Cristo; porque ha sido ya precipitado del cielo el acusador de nuestros hermanos, que los acusaba día y noche ante la presencia de nuestro Dios".
Palabra de Dios,
Te alabamos Señor
Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET