Por Carlos Esteban | 4 de junio de 2021
Según fuentes vaticanas citadas por la agencia CNA, el primer encuentro entre el Papa y el presidente de Estados Unidos podría producirse el 15 de este mes.
Biden viajaría a Roma para encontrarse con el Santo Padre justo antes de volar hacia Ginebra para su encuentro con el líder ruso Vladimir Putin al día siguiente, según las fuentes de la Secretaría de Estado consultadas por CNA que, si bien dan la reunión por probable, confiesan que no hay nada confirmado.
Biden va a venir de cualquier modo a Europa para la cumbre de la OTAN que tendrá lugar en Bruselas el 14 de junio, así que parece un momento ideal para que se acerque al Vaticano un presidente que ya conversara telefónicamente con el Santo Padre pocos días después de su investidura. Es algo excepcional, ya que lo normal es que los Papas manden sus felicitaciones por conductos diplomáticos.
El encuentro será, desde luego, interesantísimo. Por un lado, es de conocimiento común que la opinión vaticana se decantaba descaradamente por el ‘católico’ Biden frente a su rival, el entonces presidente Donald Trump, un mandatario por el que Francisco ha hecho poco por ocultar su antipatía, llegando a afirmar implícitamente de él que “no era cristiano”.
Por otro, el episcopado norteamericano vive en estos momentos en medio de una tormenta que tiene su centro, precisamente, en el inquilino de la Casa Blanca y sus colaboradores. La razón es que este ‘devoto católico’ lidera la administración más agresivamente proabortista -y, en general, contraria a la visión cristiana de la sexualidad y la familia- de la historia, y los obispos van a discutir en su inminente asamblea online qué hacer con respecto a la comunión de estos peculiares ‘políticos católicos’.
Roma parece poco inclinada a un pronunciamiento acorde con lo que dispone el Código de Derecho Canónico, es decir, con que se niegue la comunión a los políticos abortistas, que resultan ser los aliados del Vaticano en muchos otros asuntos, desde la lucha contra el Cambio Climático hasta la inmigración irrestricta.
Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM: