El Movimiento de Laicos Católicos de Colombia –Solidaridad– ha enviado una carta al Papa Francisco en la que le agradecen la atención particular que ha puesto en nuestro país, y le advierten sobre la agenda de persecusión contra la Fe que se viene impulsando desde el Estado, con la excusa de la “paz” y el “Estado Laico”. Según la carta, el mismo presidente Santos, que fue al Vaticano para pedir la ayuda del Papa para lograr la implementación del acuerdo con las FARC, está “minando día a día la posibilidad de que nuestra fe permanezca” en Colombia.
“Como católicos practicantes, apoyamos el voto por el NO, en el plebiscito del 2 de octubre”, dicen en la misiva, enumerando los peligros contra la fe y la libertad que venían contenidos en el acuerdo con las FARC. El acuerdo, “implanta la ideología de género en el país, porque ese acuerdo es estructuralmente marxista-leninista, porque los jefes de las FARC han admitido públicamente que van tras la toma del poder y la implementación de un estado socialista, lo cual es abiertamente contrario a nuestra fe.”
Así mismo, denuncian cómo a pesar de la victoria del NO en el plebiscito, el presidente Santos, en complicidad con otros órganos del Estado ha pretendido imponer la implementación de los acuerdos en contravía de la voluntad popular. “La decisión de la Magistrada Bermúdez, del Consejo de Estado, pone sobre la mesa la realidad de una Colombia que va dirigida hacia una dictadura similar o peor que la venezolana, ante lo cual los católicos no nos podemos quedar callados”.
Por último refieren los recientes ataques contra la Fe, por parte de los altos tribunales, pretendiendo marginar y desterrar a la Iglesia Católica de la esfera pública colombiana. “En septiembre, el mismo Consejo de Estado, con ponencia de la magistrada María Elizabeth García, prohibió la celebración del Te Deum del 20 de julio como parte del programa oficial. En noviembre, la Sala Plena de la Corte Constitucional expulsó a la Iglesia Católica de la dirección del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en el cual participaba como cofundadora. Tomaremos todas las medidas legales posibles contra estos graves actos antijurídicos”.
Texto completo de la Carta
Bogotá, 21 de diciembre de 2016
Su Santidad, Francisco,
Palacio Apostólico 00120
Ciudad del Vaticano
Asunto: Ataques contra la iglesia y la democracia en Colombia.
Santo Padre,
Antes que nada queremos agradecer su generosidad al recibir a nuestro actual presidente en audiencia en la Santa Sede, sin embargo consideramos nuestro deber advertirle con preocupación cómo ese mismo presidente viene erosionando nuestras instituciones y minando día a día la posibilidad de que nuestra fe permanezca en la patria que nos enseñó a ser católicos. Nuestro movimiento representa a ese laicado católico que es mayoría en el 100% del territorio nacional.
Como católicos practicantes, con una red nacional activa, queremos informarle que:
1. Apoyamos el voto por el NO, en el plebiscito del 2 de octubre porque implanta la ideología de género en el país, porque ese acuerdo es estructuralmente marxista-leninista, porque los jefes de las FARC han admitido públicamente que van tras la toma del poder y la implementación de un estado socialista, lo cual es abiertamente contrario a nuestra fe.
2. Apoyamos el NO, porque la "comisión de la verdad" que pretende establecer una versión oficial sobre las causas de la guerra en Colombia, tiene como insumo, un documento del jesuita Javier Giraldo (se dice sacerdote) militante de la teología de la liberación, que pretende culpar de la violencia a la Iglesia Católica por "ir en contra del comunismo".
3. Ahora, la Magistrada Lucy Jeannette Bermúdez de la sección quinta del consejo de Estado ha resuelto contrariar la decisión consciente e informada de más de seis millones de colombianos y ordenar al Estado la implementación de los acuerdos con las FARC y asumir como vigente una reforma constitucional que suspende el orden democrático y concede al gobierno poderes omnímodos para legislar y cambiar la Constitución a su antojo. La imposición violenta y antidemocrática de una agenda comunista al país, es todo lo contrario de algo que pudiera ser llamado “acuerdo de paz”.
4. La decisión de la Magistrada Bermúdez del consejo de Estado de hoy pone sobre la mesa la realidad de una Colombia que va dirigida hacia una dictadura similar o peor que la venezolana, ante lo cual los católicos no nos podemos quedar callados. Lo que está pasando en Colombia con el "discurso de la paz" atenta contra la democracia, atenta contra el pueblo colombiano y contra la Iglesia.
5. Como si fuera poco, esas mismas instituciones que hoy pretenden avalar la imposición de una agenda política que la ciudadanía rechazó en las urnas, han socavado la vida pública de la Iglesia Católica, marginándola y desterrándola de la esfera pública colombiana. En septiembre, el mismo Consejo de Estado, con ponencia de la magistrada María Elizabeth García, prohibió la celebración del Te Deum del 20 de julio como parte del programa oficial. En noviembre, la Sala Plena de la Corte Constitucional expulsó a la Iglesia Católica de la dirección del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) en el cual participaba como cofundadora.
Tomaremos todas las medidas legales posibles contra estos graves actos antijurídicos.
6. A pesar de que el preámbulo de nuestra constitución del 91 "invoca la protección de Dios", los actos del nobel de paz, van en contravía de la obra del Altísimo, lo cual nos obliga a denunciar lo que está pasando. Llegó la hora del laicado católico a nivel nacional.
Encomendados a sus oraciones, prestos a su atención,
Samuel Andrés Ángel
Director Ejecutivo
Movimiento de laicos católicos de Colombia SOLIDARIDAD
Fuente - Texto tomado de VOTOCATOLICO.CO: