lunes, 23 de junio de 2025

Nuestra Señora del Buen Consejo


Nuestra Señora del Buen Consejo


Según la leyenda, en 1467, durante la fiesta de la Virgen del Buen Consejo se escuchó del cielo una música angelical.


Por: Francisco Ros Gascóns / Otros | Fuente: www.mercaba.org / otros


Nuestra Señora del Buen Consejo es una advocación mariana de la Iglesia Católica, venerada entre los fieles de la ciudad de Genazzano y la Iglesia universal. Pío IX incluyó en las letanías lauretanas las palabras "Madre del Buen Consejo", en veneración a esta advocación.

Son muchos y todos ellos magníficos y gloriosos, los títulos que la Iglesia da a la Madre de Dios en estas Letanías, pero es particularmente bello el de Madre del Buen Consejo porque:


Es la Obra del Eterno Consejo

• Fue llena, de manera singular, del Don de Consejo

• Y, debemos recurrir a Ella para obtener este Don


OBRA DEL ETERNO CONSEJO. Quiere decir que Dios, desde toda la eternidad, pensó en María y la miró con complacencia; la amó con especial afecto y quiso hacer de Ella la Obra Maestra de su Infinito Poder, Sabiduría y Bondad, puesto que desde toda la eternidad la eligió y predestinó para ser la Madre de su Divino Hijo.


LLENA DE MANERA SINGULAR DEL DON DE CONSEJO. El Don de Consejo, don del Espíritu Santo por el cual somos iluminados para conocer y para escoger siempre entre todas las cosas, aquella que mejor sirve para la Gloria de Dios y para nuestra salvación.

De este Don estuvo singularmente llena María Santísima (y de TODOS los Dones y de TODAS LAS GRACIAS) por lo que Ella supera incomparablemente a toda la humanidad.


DEBEMOS RECURRIR A ELLA PARA OBTENER ESTE DON. Y así poder conocer, escoger y hacer siempre lo mejor para Gloria de Dios y bien del alma. Tenemos necesidad del Don de Consejo para defender nuestra Fe, para guardar el gran tesoro de la gracia de Dios, para huir del ambiente anticristiano, de todo el mal que nos rodea.


¡Oh querida Madre! Ruega a tu Divino Hijo que su Divino Espíritu... el Espíritu Santo, desarrolle en nuestras almas el Don de Consejo... y los otros seis Dones de los que tenemos tanta necesidad. ¡Madre del Buen Consejo, ruega por nosotros!


Historia


Durante el Imperio romano, los patricios y la corte imperial había establecido nuevamente sus dominios en las villas junto a los centros más importantes de la ciudad. Durante el gobierno del papa san Marcos, los paganos desaparecieron y se dio la primera edificación de un templo bajo la advocación de la Virgen María, como del Buen Consejo. Durante muchos siglos el sitio había perdido toda su importancia histórica. En el siglo XIV, el templo fue dado en custodia de la Orden de San Agustín, con el objetivo de brindar la asistencia pastoral a la comunidad y para la debida conservación del edificio. Para la restauración del templo antiguo tomó un papel importante la terciaria agustina Petruccia de Nocera, viuda y dedicada a la oración y a servicios en el Templo. Pidió permiso a los frailes para dar en patrimonio al templo su herencia con la que se restablecería nuevamente la estructura deteriorada. En los tiempos paganos, la comunidad se reunía para adorar a sus dioses. Después, se reunían para celebrar la fiesta de San Marcos.

Según la leyenda, en 1467, durante la fiesta de la Virgen del Buen Consejo se escuchó del cielo una música angelical; un rayo de luz bajó hasta la pared del fondo de la capilla inconclusa, las campanas repicaban, seguido todos los campanarios sonaron al unísono las campanas de Genazzano. La nube se disipó poco a poco, descubriendo la pintura que representa a la Virgen del Buen Consejo con su Hijo en brazos. La noticia de la aparición llegó hasta Roma, el papa Paulo II consideró que debía investigar y estudiar dichos sucesos, ese mismo año se estableció dicha comisión.

Algunos papas de la Iglesia católica le han rendido homenajes a esta advocación. Pío V como exvoto envió un corazón de oro; Urbano VII, en 1630 fue en peregrinación para pedir la ayuda durante una plaga; Inocencio XI, coronó a la imagen. Benedicto XIV aprobó la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Consejo, siendo su primer miembro. Pío XII la escogió como la patrona de su pontificado. Muchos santos y beatos le han rendido mucha veneración.

En la Segunda Guerra Mundial, una bomba explotó en la Basílica, destruyó todo el altar principal, la imagen de la Virgen permaneció sin daño alguno.


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:




Nuestra Señora,
Madre del Buen Consejo


26 de abril


Madre del Buen Consejo es uno de los títulos marianos más venerados por la Familia Agustiniana. La tradición asocia esta advocación a dos lugares geográficos: Scútari, en la frontera norte de Albania, y Genazzano en Italia. La Señora de Scútari o Señora de los albaneses, es un fresco que, según cuentan los lugareños con emoción, abandonó espontáneamente el templo donde se encontraba cuando Albania fue invadida por los turcos y llegó hasta la villa medieval de Genazzano.

Los agustinos se encontraban en Genazzano ya en el siglo XIII, pero tenían su monasterio fuera del pueblo. Un siglo después, fueron llamados para regir la iglesia parroquial en el centro de la villa. Comenzaron a restaurar el templo y a construir un nuevo convento con la ayuda del pueblo y, sobre todo, por la generosidad de una piadosa mujer –Petruccia de Genazzano– que invirtió sus riquezas en la obra. El día 25 de abril de 1467, fiesta de san Marcos, al caer la tarde, sucedió algo extraordinario en la iglesia que estaban levantando. Lo narraba así el agustino P. Ambrosio de Cori, Provincial de la Provincia Romana: “Una imagen de la Santa Virgen apareció milagrosamente sobre la pared de la iglesia”. A partir de este momento, se suceden las peregrinaciones desde las ciudades de Italia y se contabiliza un número extraordinario de gracias y milagros por intercesión de María.

El Papa León XIII elevó el Santuario a la categoría de Basílica Menor el 7 de marzo de 1903, y el 22 de abril del mismo año introdujo en la letanía del rosario la invocación Madre del Buen Consejo.

San Agustín comenta:


“Grande es en todo Santa María, pero más grande por ser discípula de Cristo que por ser madre del mismo Cristo. Bienaventurada es en todo Santa María, pero más feliz por llevar a Cristo en la mente que por engendrarlo en el vientre” (Sermón 25,7).


El buen consejo de María lo encontramos en la escena evangélica de las bodas de Caná:


“Haced lo que él os diga” (Jn 2, 5)


María, primera seguidora de Jesucristo, nos ofrece a Jesús en su regazo como maestro, camino, verdad y vida.


Fuente - Texto tomado de AGUSTINOS.PE:


Oración


Madre del Buen Consejo, intercede ante Jesús por nosotros para que a lo largo de nuestra vida y especialmente en los momentos inciertos y difíciles, sepamos siempre elegir todo aquello que nos lleva a Él, siendo fieles seguidores de su Evangelio.

Amén.


Fuente - Texto tomado de SANAGUSTIN.ORG: