viernes, 12 de julio de 2024

Tercer Secreto de Fátima - ¿San Pío de Pietrelcina y Padre Gabrielle Amorth (exorcistas) conocieron el Secreto?

   



Según libro de Zavala el Padre Pío le dijo a Amorth en 1960:


“Dentro de muy poco tiempo regirá una falsa Iglesia”


Junio 28 de 2017


‘¿Sabes, Gabriele? Es Satanás quien se ha introducido en el seno de la Iglesia y dentro de muy poco tiempo regirá una falsa Iglesia’




En un reciente artículo sobre el Secreto de Fátima, Steve Skojec, el fundador y editor de OnePeterFive, publicó, a mi entender, por primera vez en Inglés las palabras del exorcista en jefe de Roma, Padre Gabriele Amorth (d. 2016), acerca del Padre Pío y su conocimiento del Tercer Secreto de Fátima. Estas palabras provienen de un libro de reciente publicación, escrito por José María Zavala, titulado El Secreto Mejor Guardado de Fátima. Andrew Guernsey, colaborador en OnePeterFive, ayudó en gran manera en encontrar estas citas. Ya que el artículo del Sr. Skojec es algo extenso, muchos lectores tal vez no se han dado cuenta de la importancia de esta entrevista al Padre Amorth, la cual fue publicada después de su muerte. A continuación, citaré a partir de la publicación de Skojec de manera detallada, la cual habla de la propia convicción del Padre Amorth de que aún no ha tenido lugar la Consagración específica de Rusia, para después introducirnos en una larga discusión sobre Fátima:

Llegó [una pieza del rompecabezas de Fátima] en forma de entrevista con el ampliamente conocido [y ahora fallecido] exorcista romano, Padre Gabriele Amorth, conducida por José María Zavala.

El Padre Amorth fue entrevistado por Zavala en 2011, quien mantuvo la entrevista en secreto hasta después de la muerte del exorcista, publicándola por primera vez en su libro sobre Fátima. En la entrevista, el Padre Amorth relata (como lo hizo en otras ocasiones) que él no cree que la consagración del mundo que hizo el Papa Juan Pablo II fuera suficiente para satisfacer las peticiones establecidas por Nuestra Señora.


“No existió tal consagración entonces”, dijo el P. Amorth. “Yo fui testigo del acto. Estaba en la Plaza de San Pedro aquel domingo por la tarde, muy cerca del Papa; tan cerca, que casi podía tocarle”


Presionado por Zavala sobre por qué afirma con tanta rotundidad que la consagración no existió, el Padre Amorth replicó:


“Muy simple: Juan Pablo II quería mencionar a Rusia expresamente, pero al final no lo hizo”


Zavala insistió al Padre Amorth sobre este asunto, diciendo que la propia Sor Lucía (como se menciona arriba) había dicho que pese a excluirse la mención de Rusia, el Cielo la había aceptado finalmente porque se hizo con la anuencia de todos los Obispos del mundo. Entonces describe una reacción de perplejidad [con los ojos desorbitados] del Padre Amorth.


“¿Lucía dijo eso…?”, preguntó


Zavala continúa:


“Bueno, lo dijo el cardenal Tarsicio Bertone en el año 2000 escudándose en una carta de Lucía fechada en noviembre de 1989, en la cual ella manifestaba que el Cielo había admitido la consagración pese a incumplirse una de las condiciones más importantes”

  

“¿Ha visto usted esa carta?” -pregunta-, como si dirigiese un interrogatorio policial en busca de una prueba decisiva

“Jamás” –niego con rotundidad–

 

“Ni creo que la vea nunca, porque estoy convencido de que no la escribió Lucía”

“¿Cómo está usted tan seguro de ello?” –interpelo–

“¿Por qué no la mostró Bertone cuando debió hacerlo, al dar a conocer el Tercer Secreto de Fátima? Una simple fotocopia del manuscrito, incluida en el dossier oficial de Vaticano, hubiese bastado para disipar cualquier duda. Si el Vaticano fue siempre escrupuloso al aportar las pruebas documentales que autentificaban lo dicho por Lucía sobre asuntos menores, ¿por qué razón escatimó entonces la única evidencia documental que, según Bertone, otorgaba validez a un hecho de tanta trascendencia como sin duda era la consagración efectuada por Juan Pablo II?”

“Sí que es raro” –admito–

“¿De verdad cree usted que Lucía tardó cinco años en poner por escrito que la consagración había sido realmente aceptada? ¿Y que Bertone aguardó dieciséis años nada menos para anunciar la validez de algo tan crucial como la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María?”. La voz del padre Amorth suena como las hojas secas

“Resulta todo muy extraño, la verdad”. Asiento [Zavala] de nuevo

“Además” –agrega él–, “si la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María efectuada por Pío XII en 1942 sólo fue aceptada en parte [porque no mencionó a Rusia específicamente– N.d.R.], pues Jesús dijo que en atención a ella la guerra sólo se acortaría en lugar de acabarse de inmediato, ¿por qué iba a cambiar ahora de parecer con Juan Pablo II, si tampoco en esta ocasión se mencionaba a Rusia?”

“Sería una incongruencia, sí…” [Zavala]

“En cambio”

“¿Sí…?”

“No tengo duda de que la consagración no existió en los términos que pidió la Virgen”. Pero no debemos perder de vista que lo que ella misma quiso decirnos a través de Lucía: ‘al final Mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre Me consagrará Rusia que se convertirá y será concedido al mundo algún tiempo de paz’…”


La entrevista se desvía aquí del tema de Fátima, pero Zavala vuelve a él después:


“Perdóneme por insistir sobre el Tercer Secreto de Fátima: ¿Lo relacionó el Padre Pío entonces con la pérdida de la fe en la Iglesia?”


El P. Gabriele frunció el ceño y levantó la cabeza. Parece muy afectado.


“De hecho”, declara, “Un día el Padre Pío me dijo muy apesadumbrado:

 

‘¿Sabes, Gabriele? Es Satanás quien se ha introducido en el seno de la Iglesia y dentro de muy poco tiempo regirá una falsa Iglesia’”

“¡Oh Dios mío! Una especie de Anticristo! ¿Cuándo le profetizó ésto?” Pregunté [Zavala]

“Debe haber sido alrededor de 1960, cuando ya era sacerdote”

“¿Fue por eso que Juan XXIII tuvo tal miedo de publicar el Tercer Secreto de Fátima, de manera que la gente pudiera pensar que él era el anti papa o lo que sea que era…?”


Una ligera sonrisa como de quien sabe algo, se dibuja en los labios del Padre Amorth.


“¿Le dijo algo más el Padre Pío acerca de las futuras catástrofes: terremotos, inundaciones, guerras, epidemias, hambre…? ¿Hizo alusión a las mismas plagas profetizadas en las Sagradas Escrituras?” [Preguntó Zavala]

“Nada de eso le importaba, por más aterrador que resultara ser, excepto por la gran apostasía dentro de la Iglesia. Este era el problema que realmente le atormentaba y por el cual rezó y ofreció una gran parte de su sufrimiento, crucificado por amor”

“¿El Tercer Secreto de Fátima?”

“Exacto”

“Hay esperanza, pero es inútil si no se le acompaña de obras. Empecemos por consagrar Rusia al Inmaculado Corazón de María, recemos el Santo Rosario, hagamos oración y penitencia…”


Así termina la presentación de Skojec de algunos pasajes del Nuevo libro de Zavala sobre Fátima.

El Padre Amorth aquí es un testigo de lo que el Padre Pío (a quien conoció por primera vez cuando era un joven de diecisiete años) le dijo de directa y personalmente. El Padre Amorth declara en la misma entrevista que el Padre Pío incluso le permitió en algunas ocasiones leer su diario espiritual.

Tal como reportamos más al principio, el Padre Amorth había declarado también durante su vida que no creía que la Consagración de Rusia hubiera existido (una declaración que fue confirmada justo por el Cardenal Paul Josef Cordes).

En Diciembre de 2015, el Padre Amorth dijo:


"La Consagración no se ha hecho aún. Yo estuve ahí el 25 de Marzo [de 1984] en la Plaza de San Pedro, estaba en la fila de enfrente, prácticamente a una distancia en que se podía tocar al Santo Padre. [El Papa] Juan Pablo II quiso consagrar a Rusia, pero su entorno no, temiendo que los Ortodoxos serían antagonizados, y casi le frustran. Por lo tanto, cuando Su Santidad consagró arrodillado al mundo, añadió una oración que no estaba incluida en la versión distribuida y en cambio dijo: consagrar “especialmente aquellas naciones que tú misma has pedido que se consagren”. Así que, indirectamente, esto incluía a Rusia. Sin embargo, aún no se ha hecho una consagración específica. Siempre puede hacerse. De hecho, ciertamente se hará…


Al igual que con otros hijos espirituales de Padre Pío (el Dr. Ingo Dollinger y el Padre Luigi Villa, por ejemplo) parece que el Padre Pío está realmente con nosotros, obrando a través de quienes conoció y guió mientras estaban en la tierra. Parece ser parte de su legado el ayudarnos en estos tiempos difíciles. ¡Recemos entonces al Padre Pío de Pietrelcina y pidamos su intercesión!…


Texto tomado de FOROCATOLICO.WORDPRESSS.COM:


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