"El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, y le darán la muerte y después de muerto resucitará al tercer día".
31. Ellos, empero, no comprendían cómo podía ser ésto que les decía, ni se atrevían a preguntárselo.
32. En esto llegaron a Cafarnaúm; y estando ya en casa, les preguntó:
"¿De qué íbais tratando en el camino?".
33. Mas ellos callaban; y es que habían tenido en el camino una disputa entre sí, sobre quién de ellos era el mayor de todos.
34. Entonces Jesús, sentándose, llamó a los doce, y les dijo:
"Si alguno pretende ser el primero, hágase el último de todos y el siervo de todos".
35. Y cogiendo a un niño le puso en medio de ellos, y después de abrazarle, díjoles:
36. "Cualquiera que acogiere a uno de estos niños por amor mío, a mí me acoge; y cualquiera que me acoge, no tanto me acoge a mí, como al que a mí me ha enviado".
37. Tomando después Juan la palabra, le dijo:
"Maestro, hemos visto a uno que andaba lanzando los demonios en tu Nombre, que no es de nuestra compañía, y se lo prohibimos".
31. Ellos, empero, no comprendían cómo podía ser ésto que les decía, ni se atrevían a preguntárselo.
32. En esto llegaron a Cafarnaúm; y estando ya en casa, les preguntó:
"¿De qué íbais tratando en el camino?".
33. Mas ellos callaban; y es que habían tenido en el camino una disputa entre sí, sobre quién de ellos era el mayor de todos.
34. Entonces Jesús, sentándose, llamó a los doce, y les dijo:
"Si alguno pretende ser el primero, hágase el último de todos y el siervo de todos".
35. Y cogiendo a un niño le puso en medio de ellos, y después de abrazarle, díjoles:
36. "Cualquiera que acogiere a uno de estos niños por amor mío, a mí me acoge; y cualquiera que me acoge, no tanto me acoge a mí, como al que a mí me ha enviado".
37. Tomando después Juan la palabra, le dijo:
"Maestro, hemos visto a uno que andaba lanzando los demonios en tu Nombre, que no es de nuestra compañía, y se lo prohibimos".
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús