jueves, 11 de febrero de 2010

Virgen de Lourdes - Fiesta 11 de febrero


FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
XVIII JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO



DESCRIPCIÓN: En la primera aparición de la Virgen de Lourdes, Bernardita Soubirous vió surgir de súbito en el centro de la claridad, la figura de una muchacha muy joven, de deslumbrante hermosura, pequeña estatura, majestuosa y sonriente, con un vestido blanco que cae hasta el piso y con un velo del mismo color. El vestido estaba sujeto a la cintura con una cinta azul, cuyas puntas llegaban hasta la altura de las rodillas. Dos rosas doradas posan sobre los pies descalzos, casi totalmente cubiertos por el vestido. Un grande rosario pende del brazo derecho, con las cuentas relucientes, la cruz y la cadena eran doradas. Las manos estaban colocadas a la altura del pecho. La fulgurante joven de indescriptible belleza está siempre risueña.

LA GRUTA DE MASSABIELLE


La Gruta de Massabielle, es el corazón y la atracción de Lourdes. En ella, la Virgen se le apareció a Bernardita 18 veces. La Gruta está ubicada en un bloque rocoso de unos 27 metros de altura, circundada por árboles, cubierta por hiedras y plantas. Forman su interior tres aperturas irregulares. En la mayor de éstas, a la derecha y en lo alto, hay un nicho oval. En él, la Inmaculada se le apareció a Bernardita.

LA CAPILLA Y LA PROCESIÓN


Bernardita visitó varias veces al párroco Peyramele, para transmitirle las peticiones de la Santísima Virgen. El 2 de marzo de 1.858 era una petición: 
"Vete a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión".
Y el 25 de marzo era para comunicarle el nombre de la Señora:
"Yo soy la Inmaculada Concepción".
Bernardita, pobre e ignorante, no entiende el significado de las palabras pronunciadas por la Virgen, pero cumple el encargo de transmitirlas.

ORACIÓN PARA PEDIR LA SALUD DE LOS ENFERMOS



¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra! Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a vuestro maternal corazón, para pediros que derraméis a manos llenas el tesoro de vuestras misericordias sobre nosotros.

Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuchéis: pero acordaos, os diré con vuestro siervo San Bernardo, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a Vos, haya sido abandonado de Vos. ¡Madre Tierna! ¡Madre Bondadosa! ¡Madre Dulcísima! Ya que Dios obra por vuestra mano curaciones sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guardad también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo...(nombre del enfermo). Alcanzadle de vuestro Divino Hijo Jesucristo, la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios. Pero mucho más, alcanzadnos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los sagrarios. Amén.

Virgen de Lourdes, rogad por nosotros.
Consuelo de los afligidos, rogad por nosotros.
Salud de los enfermos, rogad por nosotros.
Rezar tres Avemarías.