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Hoy queremos hablar sobre los objetos infestados que crean opresión en las casas, y en los casos peores, hasta pueden producir posesiones.
Un tema que es especialmente preocupante hoy, porque los demonios han adquirido más poder, en la medida que la fe del mundo decae y aumenta el pecado.
Algunos objetos que la gente tiene en su casa pueden estar infestados por demonios y producir problemas graves.
Por ejemplo, cuadros y adornos, que parecen inofensivos, pueden abrir la casa y a las personas a la influencia del maligno.
¿Cómo descubrirlos? ¿Y qué hacer en esos casos?
Aquí hablaremos sobre los problemas que generan los objetos malditos en las casas y en las personas. Cómo detectar si hay un objeto maldito en tu casa y cuál es. Y cómo proceder para asegurarse de que no sigan haciendo daño.
Te vamos a dar una guía segura sobre cómo proceder en estos casos.
Primero, ¿cómo se infestan los objetos?
Por rituales demoníacos que se hicieron sobre ellos, por ejemplo, tenemos el caso típico de los muñecos vudú.
Pero no siempre es tan fácil advertir los objetos malditos, como en el caso de los muñecos vudú.
A los objetos malditos se les hace lo contrario de una bendición.
En lugar de adherirles una gracia para santificarlos, se les ha agregado un demonio para asociarlos con el mal.
Es decir que un demonio se adhiere al objeto e inflige daño a través de él. Estas maldiciones pueden estar dirigidas a una persona específica, a quién se le dará el objeto o tiene contacto con él, o simplemente a quien entre en contacto con el objeto maldito.
Pero nunca podemos estar seguros que no esté infestado un objeto que no sea un sacramental cristiano, bendecido por un sacerdote o diácono.
Los exorcistas han encontrado, por ejemplo, que muchos objetos, de civilizaciones ancestrales, están infestados, infestan las casas y pueden ser vehículos de posesión luego.
Debemos recordar que la presencia del príncipe de este mundo en esas civilizaciones era muy fuerte.
Pero además los objetos que no son sacramentales católicos se exponen en estanterías con otros objetos por el estilo, que bien podrían estar infestados, y allí se contagian.
Entonces, la primera recomendación es no tener ningún objeto que sea extraño a nuestra fe católica.
Y la segunda, estar atentos a los demás objetos.
¿Y cómo discernir si un objeto está infestado por demonios?
Hay ciertos signos preternaturales que acompañan a los objetos que han sido hechizados.
Casi siempre, después de recibir el objeto, uno puede experimentar dolores de cabeza, mareos intermitentes, dolores de estómago inexplicables, dificultad para dormir o pesadillas, tener accidentes, heridas o ser atacado, o tener una sensación de pánico abrumador, o nerviosismo extremo.
Pueden suceder roturas inusuales o desperfectos de aparatos o máquinas, anomalías informáticas o técnicas inusuales.
Pueden escucharse sonidos o golpes en el techo o dentro de la casa, de alguien o algo caminando por el lugar pero no se ve nada.
Sonidos fuertes de cadenas o hierros, voces, gritos, risas, conversaciones. La desaparición de objetos que no se encuentran o se encuentran en áreas raras de la casa.
Ráfagas de viento repentinas en entornos que están completamente sin ningún otro flujo de aire, o cambios repentinos de temperatura.
Las mascotas de repente se aterrorizan y huyen sin explicación alguna.
Los niveles de opresión pueden aumentar gradualmente a lo largo del tiempo o pueden ser intensos de inmediato.
Y entre los signos de opresión puede haber una racha inusual de mala suerte inmerecida, o disputas en el espacio de trabajo o en la casa.
Y un practicante de lo oculto opina que "la gente generalmente capta las vibraciones transferidas al hogar desde el objeto", de modo que hay que confiar en la sensibilidad.
Los exorcistas de la diócesis de Manila en Filipinas cuentan el caso de la presentadora de radio y televisión Cory Quirino, quien tuvo una experiencia de infestación demoníaca a través de la posesión de un ídolo bulul, que es una figura de madera utilizada para proteger la cosecha de arroz, por los pueblos del norte.
La familia había advertido que se escuchaban pasos misteriosos dentro de la casa, cambios repentinos de temperatura al acercarse al objeto, y apariciones de criaturas peludas fantasmales oscuras dentro de la casa.
Esta opresión se convirtió en obsesión cuando la propia Sra. Quirino comenzó a escuchar a una voz que le decía: "Esta casa es mía. ¡Vete! ¡Morirás!".
Y el cuerpo de la Sra. Quirino comenzó a perder peso sin explicación médica. Finalmente, con el asesoramiento de los exorcistas de la diócesis de Manila, la familia de Quirino descartó la colección bulul por completo.
Y cuando desapareció el bulul, la Sra. Quirino comenzó a ganar peso y desaparecieron las otras manifestaciones.
Pero no siempre las cosas son tan fáciles, porque también los exorcistas relatan el caso de un jarrón maldito.
Una pareja recibió un jarrón con flores de cristal como regalo de aniversario de bodas. La pareja no pudo identificar quien lo regaló.
Y poco después de colocar este regalo dentro de su habitación comenzaron extraños sonidos. Sin saber que hacer, la pareja decidió sacar el jarrón de la casa y lo dejó en un pequeño jardín cerca del estacionamiento de la iglesia parroquial. Pero el golpeteo regresó después de un par de meses, y esta vez con movimientos perceptibles en la parte superior del techo.
Entonces los exorcistas dijeron oraciones de liberación, y luego hubo paz y tranquilidad. Pero después de un tiempo, volvieron los ruidos extraños.
Y al año y medio la familia se mudó a una nueva casa. Pero la pareja volvió a llamar al equipo de liberación, porque los golpes parecían haberlos seguido a la nueva casa.
Solo que esta vez los golpes venían del exterior, de la ventana de vidrio de la habitación en el segundo piso.
Ha sido un misterio, incluso para los exorcistas, cómo el demonio salió del jarrón y siguió acompañando a la familia produciendo trastornos.
Entonces ¿cuál es la enseñanza de todo esto?
Primero, estar atentos a los sucesos que pasan alrededor de la casa y de las personas, para determinar si suceden cosas más allá de lo normal y si se repiten.
Segundo, si se llega a la convicción de que sucede un hecho anómalo, entonces investigar; porque puede ser una infestación del lugar o una infestación de un objeto, o de un espíritu adherido a una persona relacionada con el hogar o que viva en el hogar.
Tercero, recurrir a un sacerdote exorcista, pero esto es difícil en la mayoría de las diócesis.
Y entonces cuarto, se puede comenzar con oraciones de liberación y aspergerle agua bendita, para someter el objeto y el lugar al dominio de la autoridad más alta que es Dios.
Hay oraciones de liberación que los laicos pueden hacer.
Y quinto, destruir la imagen, desfigurarla hasta que sea irreconocible de su forma original, y bendecirla nuevamente con agua bendita antes de enterrarla bajo tierra. O llevarla a una iglesia para que un sacerdote se haga cargo.
Pero lo más seguro es llamar a un sacerdote, si es que encuentras uno disponible. Porque cualquier sacerdote puede exorcizar lugares y objetos, mientras que sólo los exorcistas, autorizados por su obispo, pueden exorcizar personas.
Bueno, hasta aquí queríamos hablar sobre los objetos infestados que puede haber en las casas, cómo detectarlos y cómo proceder con ellos con seguridad.
Y me gustaría preguntarte si a ti mismo te ha pasado, o conoces a alguien que haya tenido en su casa algún objeto infestado y cómo procedió.
Fuente - Texto tomado de YOUTUBE.COM:
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