
Por INFOVATICANA | 31 de Agosto de 2025
Más de un siglo después de las apariciones en Cova da Iria, sigue abierto el debate sobre el contenido del Tercer Secreto de Fátima y si este fue revelado en su totalidad por el Vaticano. La pregunta central permanece:
¿Advirtió la Virgen sobre el Concilio Vaticano II y la reforma litúrgica que introdujo el Novus Ordo?
En las últimas semanas, LifeSiteNews difundió nuevos testimonios que han vuelto a poner en primer plano esta cuestión, vinculándola con la crisis actual de la Iglesia y la pérdida de fe entre los católicos.
El cardenal Burke
y la “apostasía práctica”
El 13 de julio, durante una misa en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima en Nueva Jersey, el cardenal Raymond Burke afirmó que el mensaje de Fátima se refiere a la “apostasía práctica” de nuestro tiempo, caracterizada por el alejamiento de Cristo y la violencia que genera. Sin embargo, la palabra “apostasía” no aparece en la versión oficial del Tercer Secreto publicada en el año 2000.
Otros prelados, entre ellos algunos que conocieron directamente el texto, aseguraron en el pasado que la advertencia de Fátima hablaba precisamente de una apostasía iniciada en la cima de la Iglesia.
El Vaticano II y la caída de la práctica religiosa
Un estudio académico reciente citado por LifeSite sostiene que el Concilio Vaticano II (1962-1965) provocó un declive de la asistencia católica a nivel mundial en comparación con otras denominaciones cristianas. Para muchos, este dato confirma que el Concilio marcó un debilitamiento de la fe católica.
¿Pudo Nuestra Señora advertir de un concilio que aceleraría la apostasía mundial?
El testimonio del
padre Chad Ripperger
El exorcista y sacerdote tradicional Chad Ripperger declaró en 2024 a Radio Immaculata que el Vaticano podría haber publicado solo parte del Tercer Secreto. Según relató, mientras estuvo en Roma escuchó comentarios del entorno del cardenal Joseph Ratzinger —quien leyó el secreto completo— sobre su contenido.
Ripperger no reveló detalles, pero afirmó que el mensaje hacía referencia a acontecimientos que hoy vemos cumplidos en la Iglesia. También señaló que funcionarios vaticanos han declarado públicamente que el secreto advertía contra el Concilio Vaticano II y contra añadir elementos extraños a la liturgia.
Una “mala misa y un mal concilio”
El debate no es nuevo. En 2016, el profesor Ingo Dollinger, antiguo colaborador del cardenal Ratzinger, aseguró que éste le confesó en el año 2000 que el secreto no había sido publicado en su totalidad y que contenía una advertencia sobre una “mala misa y un mal concilio”. Aunque Benedicto XVI negó posteriormente la historia, Dollinger insistió en su veracidad.
Otros testimonios, como los del cardenal Silvio Oddi y el cardenal Luigi Ciappi, también apuntan a una conexión entre el secreto y la crisis posconciliar. Ciappi incluso afirmó que el texto hablaba de una “gran apostasía que comenzaría en la cima” de la Iglesia.
Voces críticas sobre
el Concilio Vaticano II
A lo largo de las décadas, obispos y teólogos han advertido sobre los efectos del Vaticano II y de la reforma litúrgica de Pablo VI. Monseñor Athanasius Schneider calificó los cambios introducidos como “revolucionarios” y responsables de un desastre espiritual sin precedentes en la vida de la Iglesia.
El cardenal Virgilio Noè, maestro de ceremonias papales bajo Pablo VI, reveló en 2008 que las palabras del papa sobre el “humo de Satanás” se referían precisamente a los abusos litúrgicos posteriores al Concilio.
Una urgencia para la Iglesia de hoy
Con tantas voces coincidiendo en que el mensaje de Fátima podría haber advertido de la alteración de la fe y de la liturgia, crece la presión para que el Vaticano publique cualquier documento aún oculto sobre el Tercer Secreto.
El padre Ripperger pidió el año pasado transparencia total: “Es mejor ser claros, sacar a la luz el mensaje y afrontarlo, para poder seguir adelante”.
En un tiempo de pérdida masiva de fe y de confusión doctrinal, la urgencia de esclarecer por completo lo que Nuestra Señora confió en Fátima resulta mayor que nunca.
Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM: