'No queriendo pedir perdón por los verdaderos pecados contra Dios y el prójimo –que los seguidores de la secta bergogliana cometen casualmente–, el Sínodo sobre la Sinodalidad inventa otros nuevos contra la Tierra, los inmigrantes, los pobres, las mujeres, los marginados', acusó Viganò.
( LifeSiteNews ) — El arzobispo Carlo Maria Viganò ha criticado duramente a Francisco por el servicio penitencial que celebró en vísperas del Sínodo sobre la Sinodalidad de este año, diciendo que la extraña ceremonia que incluyó la confesión pública de una serie de pecados "políticamente correctos" y vagamente definidos fue otro paso hacia una "religión globalista".
“Reacio a pedir perdón por los verdaderos pecados contra Dios y el prójimo –que los seguidores de la secta bergogliana cometen con ligereza–, el Sínodo sobre la Sinodalidad inventa otros nuevos contra la Tierra, los inmigrantes, los pobres, las mujeres, los marginados”, escribió Viganò el miércoles en X. “Un nuevo decálogo pauperista y políticamente correcto”.
“He aquí entonces, ‘en nombre de los fieles’ a quienes Bergoglio les atribuye faltas que ni siquiera sabían que existían, descubrimos el pecado de quienes ‘han apartado la cabeza del sacramento de los pobres (sic), prefiriendo adornarse a sí mismos y al altar con adornos culpables que quitan el pan a los hambrientos’”, continuó Viganò.
“Estas palabras recuerdan las objeciones de Judas –el ‘mercator pessimus’ tan apreciado por Bergoglio– cuando María Magdalena rompió el precioso frasco de los aromas para ungir los pies del Señor: ‘¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se dio a los pobres?’ (Jn 12,5). Y nosotros mismos, con el evangelista, podríamos comentar hoy: ‘Esto lo dijo, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era ladrón y, como tenía el arca, robaba lo que echaban en ella’ (Jn 12,6)”, añadió.
La fuerte crítica de Viganò surge en respuesta a un servicio penitencial dirigido por Francisco en vísperas del Sínodo a principios de esta semana, en el que él y otros prelados confesaron una amplia variedad de “pecados” vagos y aparentemente políticos, incluido el “pecado de usar la doctrina como piedras para lanzar” y el “s“ contra la sinodalidad/falta de escucha, comunión y participación de todos”.
Otros mucho menos críticos de Francisco que Viganò también cuestionaron el servicio dirigido por Francisco.
El abogado canónico, el padre Gerald Murray, dijo a EWTN que: la ceremonia era la “politización del examen de conciencia” y le recordaba “a los juicios-espectáculo soviéticos”.
Fuente - Texto tomado de LIFESITENEWS.COM: