En esta parte, veremos que las autoridades católicas consideran la difusión de tales sistemas naturalistas como una preparación necesaria para la venida del Anticristo –y que este es, de hecho, un objetivo declarado por parte de algunas autoridades judías importantes.
Viernes 26 de abril de 2024 - 2:48 pm EDT
La siguiente es la Parte VI de una serie sobre la enseñanza católica sobre el surgimiento del Anticristo profetizado. Lea la Parte I aquí ; Parte II aquí ; Parte III aquí ; Parte IV aquí ; y la Parte V aquí .
LifeSiteNews - Nuestro Señor enseñó que tanto la fe como la caridad decaerían hacia el fin del mundo.
Esto se logra en nuestros días mediante la difusión del naturalismo: la idea de que la humanidad puede dejar de lado las verdades de la revelación divina, la Santísima Trinidad, la Encarnación y la Redención; y que podemos existir sin tener en cuenta el orden sobrenatural objetivo establecido y querido por Dios.
El pueblo judío no aceptó a Nuestro Señor Jesucristo porque estaba esperando un Mesías terrenal. De las expectativas mencionadas anteriormente se desprende claramente que hoy continúan esperando a un Mesías terrenal. Esto implica necesariamente una oposición al orden sobrenatural objetivo –y ésta es la definición misma del término “naturalismo”.
Parece que esta oposición y naturalismo jugarán un papel clave en el reinado del Anticristo. Pretenderá ser el Mesías a costa de Nuestro Señor; y que al cumplir las expectativas del pueblo judío, los engañará para que lo acepten como el verdadero Moshiach (Mesías).
Existe una estrecha alineación entre sus expectativas y lo que las autoridades católicas esperan del Anticristo. Por ejemplo, el Anticristo probablemente intentará (y tal vez tenga éxito) reconstruir el Templo de Jerusalén y perseguirá a la Iglesia imponiendo una religión falsa y minimalista, basada en este Templo, en todo el mundo.
Esto se corresponde estrechamente con la forma en que se espera que el Mashiaj terrenal imponga la religión vaga y minimalista de las Leyes Noé a los gentiles. Esta religión minimalista es de naturalismo, por las razones ya comentadas.
En esta parte, veremos que las autoridades católicas consideran la difusión de tales sistemas naturalistas como una preparación necesaria para la venida del Anticristo –y que este es, de hecho, un objetivo declarado por parte de algunas autoridades judías importantes.
El Papa San Pío X y la preparación para el Anticristo
La característica especial del Anticristo y del espíritu anticristiano es la negación de la Encarnación de Cristo y, por tanto, también de la Santísima Trinidad. San Juan escribe en dos epístolas:
¿Quién es mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el Anticristo, que niega al Padre y al Hijo. Quien niega al Hijo, ése no tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre. (1 Juan 2.22-3)
Porque muchos seductores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Este es un seductor y un anticristo. (2 Juan 1.7)
Se puede decir que una persona o nación que adopta principios naturalistas, en términos de San Juan, es "anticristo". Como dijo Nuestro Señor: “El que no está conmigo, está contra mí”. (Mt. 12.30)
Es por esta razón que el Papa San Pío X, en su primera encíclica, sugiere que la revuelta del naturalismo demostró que la preparación para el Anticristo estaba en marcha:
Cuando se considera todo esto, hay buenas razones para temer que esta gran perversidad pueda ser como un anticipo, y tal vez el comienzo de aquellos males que están reservados para los últimos días; y para que exista ya en el mundo el “Hijo de Perdición” de quien habla el Apóstol. […]
Mientras que, por otra parte –y esto según el mismo apóstol es la marca distintiva del Anticristo– el hombre se ha puesto en lugar de Dios con infinita temeridad, elevándose por encima de todo lo que se llama Dios; de tal manera que (aunque no puede extinguir por completo en sí mismo todo conocimiento de Dios) ha despreciado la majestad de Dios y ha hecho del universo un templo en el que él mismo debe ser, por así decirlo, adorado. “Se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios”.
Las condenas al naturalismo y al “culto al hombre” aparecen en los textos papales sobre la masonería y la revolución que precedieron al siglo XX.
Además, escritores como el P. Michael Muller afirma que la masonería y el naturalismo son los precursores del Anticristo:
Así como nuestro Salvador tuvo a San Juan Bautista como su precursor, para preparar los corazones de los hombres mediante la penitencia para su recepción, así el Anticristo tuvo a los masones como sus precursores, para preparar los corazones de sus seguidores mediante el orgullo, la arrogancia y la necesidad de sumisión al Vicario de Cristo, irreligión; infidelidad e inmoralidad, para seguirlo y adorarlo, el hijo de perdición, como su soberano Señor y Dios.
Monseñor George Dillon también nos dice que la alegoría de la reconstrucción del Templo en la masonería se refiere a una restauración del “estado original del hombre que se supone es una comunidad de igualdad con un vago deísmo como religión”.
Este “deísmo vago”, que Dillon asocia con la reconstrucción del Templo, puede ser una descripción adecuada de la religión Noé, como se analizó anteriormente.
Dillon continúa en términos que parecen aplicarse tanto a la masonería como a las ideas que preparan el camino para el Anticristo:
Este templo, destruido por Cristo para el orden cristiano, iba a ser restaurado por la masonería después de Cristo y el orden cristiano debería ser destruido por la conspiración y la revolución.
El estado de Naturaleza era el 'Hiram [Abiff]' cuyo asesinato la Masonería debía vengar; y que, habiendo eliminado previamente a Cristo, debía resucitar a Hiram, reconstruyendo el templo de la Naturaleza como había sido antes.
Porque muchos seductores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Este es un seductor y un anticristo. (2 Juan 1.7)
Se puede decir que una persona o nación que adopta principios naturalistas, en términos de San Juan, es "anticristo". Como dijo Nuestro Señor: “El que no está conmigo, está contra mí”. (Mt. 12.30)
Es por esta razón que el Papa San Pío X, en su primera encíclica, sugiere que la revuelta del naturalismo demostró que la preparación para el Anticristo estaba en marcha:
Cuando se considera todo esto, hay buenas razones para temer que esta gran perversidad pueda ser como un anticipo, y tal vez el comienzo de aquellos males que están reservados para los últimos días; y para que exista ya en el mundo el “Hijo de Perdición” de quien habla el Apóstol. […]
Mientras que, por otra parte –y esto según el mismo apóstol es la marca distintiva del Anticristo– el hombre se ha puesto en lugar de Dios con infinita temeridad, elevándose por encima de todo lo que se llama Dios; de tal manera que (aunque no puede extinguir por completo en sí mismo todo conocimiento de Dios) ha despreciado la majestad de Dios y ha hecho del universo un templo en el que él mismo debe ser, por así decirlo, adorado. “Se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios”.
Las condenas al naturalismo y al “culto al hombre” aparecen en los textos papales sobre la masonería y la revolución que precedieron al siglo XX.
Además, escritores como el P. Michael Muller afirma que la masonería y el naturalismo son los precursores del Anticristo:
Así como nuestro Salvador tuvo a San Juan Bautista como su precursor, para preparar los corazones de los hombres mediante la penitencia para su recepción, así el Anticristo tuvo a los masones como sus precursores, para preparar los corazones de sus seguidores mediante el orgullo, la arrogancia y la necesidad de sumisión al Vicario de Cristo, irreligión; infidelidad e inmoralidad, para seguirlo y adorarlo, el hijo de perdición, como su soberano Señor y Dios.
Monseñor George Dillon también nos dice que la alegoría de la reconstrucción del Templo en la masonería se refiere a una restauración del “estado original del hombre que se supone es una comunidad de igualdad con un vago deísmo como religión”.
Este “deísmo vago”, que Dillon asocia con la reconstrucción del Templo, puede ser una descripción adecuada de la religión Noé, como se analizó anteriormente.
Dillon continúa en términos que parecen aplicarse tanto a la masonería como a las ideas que preparan el camino para el Anticristo:
Este templo, destruido por Cristo para el orden cristiano, iba a ser restaurado por la masonería después de Cristo y el orden cristiano debería ser destruido por la conspiración y la revolución.
El estado de Naturaleza era el 'Hiram [Abiff]' cuyo asesinato la Masonería debía vengar; y que, habiendo eliminado previamente a Cristo, debía resucitar a Hiram, reconstruyendo el templo de la Naturaleza como había sido antes.
En 1898, el P. Joseph Maitre también escribió sobre el “vago deísmo” del período del Anticristo y analiza el naturalismo necesario para preparar su camino:
Pero esta gran apostasía no vendrá sin preparación […]
Estudiando esta cuestión desde este punto de vista podemos encontrar que el Mal ha avanzado mucho, especialmente desde la llegada del Protestantismo.
En el siglo XVIII, el Naturalismo y el Racionalismo se habían opuesto directamente al reinado de Jesucristo en el mundo; las Sociedades Secretas dirigían la lucha.
En el siglo XIX se recogió el fruto de aquella detestable obra de destrucción. Cada vez más, la sociedad moderna se aleja de Jesucristo y Su religión.
El teólogo P. E. Sylvester Berry también sugiere que el modernismo mismo, como “síntesis de todas las herejías” y naturalismo por excelencia, es un preludio del Anticristo:
Un preludio [de la lucha final contra Cristo] puede verse en los errores del Modernismo, que ha sido correctamente designado como “una síntesis de todas las herejías”.
Existe una notable convergencia entre la religión noé, el naturalismo, la masonería, el modernismo, el culto al hombre y una religión meramente “ética” sin Cristo.
El naturalismo estatal como elemento esencial
Muchas otras autoridades católicas hablan de que el mundo se aleja de Cristo, particularmente del paganismo.
Quizás podamos ver el comienzo de esto en la era de la “Pachamama” y la “Abuela Occidental”.
P. Henry James Coleridge es otro sacerdote del siglo XIX que afirma que el paganismo de los últimos días consistirá en “la blasfemia del Dios verdadero”.
Precisa que esto se logrará, al menos indirectamente, mediante la negación de Cristo y la afirmación “de que todo lo que es natural es correcto, y por naturaleza se entiende la naturaleza corrompida por el pecado, la naturaleza no iluminada por la fe y sin la ayuda de la gracia”.
Varios clérigos (como el cardenal Manning) explican que el paganismo también se aplica al panteísmo naturalista y al “culto al hombre”. En su libro sobre el Anticristo, habla de:
[El] culto religioso dirigido a la humanidad, el cuerpo colectivo de hombres deificados, que es la base natural de la religión de la antigua Grecia y Roma.
Manning también se refiere al naturalismo estatal –la negación de que el Estado tenga el deber de reconocer a Dios y el orden sobrenatural– que León XIII describió como “la apostasía legal de la sociedad”. Manning concluye que “la sociedad natural del hombre sin Dios, que tomó la forma del paganismo en la antigüedad, y tomará la forma de la infidelidad en los últimos días”, además de servir como preparación para la venida del Anticristo.
También señala que el naturalismo estatal “elimina la vida social y el orden en el que vivimos desde la Encarnación hasta la base de la mera naturaleza”, y vincula esta tendencia con la venida del Anticristo:
La tercera y especial marca del Anticristo es la negación de la Encarnación; y si las naciones del mundo han sido constituidas por la fe, sobre la base de la Encarnación, el acto nacional que admite a quienes la niegan a una unidad social y política, es de hecho una separación del orden de la vida social del orden sobrenatural al orden natural: y esto es lo que vemos lograr.
Él escribe sobre esto:
Ya vemos que todos los gobiernos de Europa están excluyendo la religión de sus actos públicos. Los poderes civiles se están profanando: el gobierno no tiene religión; y si el gobierno carece de religión, la educación debe carecer de religión. […]
El resultado de esto no puede ser más que el restablecimiento de la mera sociedad natural; es decir, los gobiernos y los poderes del mundo, que durante un tiempo fueron sometidos por la Iglesia de Dios a la creencia en el cristianismo, a la obediencia a las leyes de Dios y a la unidad de la Iglesia, habiéndose rebelado contra y se han profanado, han recaído en su estado natural.
P. Arminjon –amado de Santa Teresa de Lisieux– también escribió lo siguiente en relación al naturalismo estatal y la preparación para el Anticristo:
Es innegable que todos los gobiernos en la actualidad están trabajando para llevar a cabo esta abominable operación de apostasía, y que se esfuerzan por desterrar a Jesucristo de la escuela, del ejército y de la morada misma de la justicia.
¿No son Su Cruz y Su adorable nombre blasfemados y considerados como símbolo de ignorancia y fanatismo? ¿No ha sido proscrita y excluida la Iglesia de los consejos de gobierno y de las asambleas deliberantes?
Vincula este naturalismo estatal con la libertad religiosa y el resurgimiento de una especie de paganismo naturalista, y concluye que esto parece estar preparando el camino para el Anticristo.
La blasfemia se eleva al nivel de privilegio y derecho. […]
Se declara al cristianismo como enemigo y, al mismo tiempo, se presenta el materialismo a las aspiraciones de los pueblos como fuerza motriz del progreso y dios del futuro.
… a partir de estos hechos y observaciones, debemos concluir que la hipótesis de la proximidad de la venida del Anticristo es más probable que la hipótesis que considera su venida como remota.
Como podemos ver, muchas autoridades católicas han lamentado la difusión del naturalismo en el mundo y han sugerido que es una preparación para el Anticristo.
Es muy sorprendente, por lo tanto, que importantes autoridades judías vean la difusión de los principios naturalistas de la “ética” a través de las Leyes Noé como un deber y un medio clave para prepararse para la venida de su Mashíaj terrenal.
El enormemente influyente rabino Maimónides del siglo XII escribe:
El Todopoderoso ordenó a Moisés que obligara a todos los habitantes del mundo a aceptar los mandamientos dados a los descendientes de Noé.
También añade:
Si uno no acepta estas órdenes, debe ser ejecutado.
Estos textos aparecen en un capítulo de un ejército que invade territorio gentil. No está claro si pretende que esto sea una regla general, o si el Mashíaj la aplicará al mundo.
Michael Kress señala que “la mayoría de las autoridades rabínicas rechazaron la opinión de Maimónides, y la actitud halájica (ley judía) dominante había sido que los judíos no están obligados a difundir las enseñanzas de Noé a los no judíos”.
Sin embargo, admite que un grupo judío extremadamente influyente sigue a Maimónides al ver esto como una mitzvá (mandamiento).
También añade:
Si uno no acepta estas órdenes, debe ser ejecutado.
Estos textos aparecen en un capítulo de un ejército que invade territorio gentil. No está claro si pretende que esto sea una regla general, o si el Mashíaj la aplicará al mundo.
Michael Kress señala que “la mayoría de las autoridades rabínicas rechazaron la opinión de Maimónides, y la actitud halájica (ley judía) dominante había sido que los judíos no están obligados a difundir las enseñanzas de Noé a los no judíos”.
Sin embargo, admite que un grupo judío extremadamente influyente sigue a Maimónides al ver esto como una mitzvá (mandamiento).
Jabad- Lubavitch, Mashíaj y las leyes de Noé
Este grupo es Chabad- Lubavitch, un grupo jasídico con sede en Nueva York, bajo cuya sede se encuentran los túneles ilegales descubiertos en enero de 2024.
Este grupo estuvo anteriormente encabezado por el rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido por muchos como “El Rebe” o “El Rebe Lubavitcher”.
Este no es un grupo pequeño e insignificante: sus vínculos abiertos y documentados se extienden al Foro Económico Mundial, personalidades de los medios, múltiples líderes mundiales y políticos de todo el espectro político.
La personalidad de Schneerson está en el corazón de este grupo, al menos en su encarnación moderna. Su magnetismo personal parece haber sido crucial para hacer de Jabad- Lubavitch la potencia que es hoy.
Un número considerable de seguidores piensa que el propio Schneerson era el Mashíaj y que está escondido o regresará de entre los muertos cuando las condiciones sean adecuadas.
Nos hemos referido a Maimónides muchas veces en esta serie. Este grupo anima a sus seguidores a estudiar tres capítulos de la obra de Maimónides al día. Siguiéndolo, sostienen que enseñar las Leyes de Noé a los gentiles no es algo reservado para una era mesiánica futura, sino una mitzvá que deben cumplir todos los judíos de hoy.
Tampoco, en la doctrina de Schneerson, es una mitzvá por sí misma. Más bien, el cumplimiento de esta mitzvá (supuestamente) acelerará la llegada del Mashíaj, quien a su vez hará que la religión Noájida triunfe en todo el mundo.
Debido a este sentido del deber, Jabad-Lubavitch ha estado promoviendo las Leyes Noé en todo el mundo, y ha sido elogiado por ello incluso por los presidentes y el congreso estadounidenses.
Otras ideas esotéricas enseñadas por Schneerson
El grupo promueve varias ideas preocupantes, basadas en la doctrina de Schneerson y otros monumentos del pensamiento, el derecho y el misticismo judíos.
Schneerson tiene constancia de haber regañado a un converso católico de origen judío llamado Daniel Lifshitz, diciéndole que al dejar “aparentemente” de ser judío, ha cometido “el pecado más grande que se puede cometer” y que tiene una “gran enfermedad” que era “más profunda”. de lo que [cualquiera de ellos] podría imaginar”. Esta reprimenda duró varios minutos y terminó cuando Schneerson aceptó el libro de Lifshitz para "evitar que [él] se lo diera a otra persona" y lo arrojó fuera de la pantalla.
Schneerson dijo “aparentemente” dejar de ser judío, debido a su doctrina esotérica de que cada persona judía tiene un “alma judía”, un “alma divina” o una chispa adicional. Por el contrario, sostuvo que un gentil sólo tiene un “alma animal” que tiende al egoísmo y al mal. Este grupo, siguiendo a Schneerson y sus otros "rebe", tiene puntos de vista similares sobre las diferencias entre los cuerpos judíos y no judíos.
Además, y lo más relevante para esta serie, Schneerson enseñó lo siguiente sobre lo que sucederá cuando venga el Mashíaj terrenal:
Los gentiles se darán cuenta de que el propósito de su existencia es servir a los judíos . […]
La existencia incluso de los enemigos del pueblo judío será transformada mediante la revelación de la Divinidad en la Era Mesiánica, y servirán y ayudarán a los judíos. (Énfasis añadido)
En general, el enfoque de Chabad-Lubavitch y Schneerson no podría describirse en mejores términos que los utilizados por el P. Denis Fahey:
Están demoliendo lo que para ellos son las acumulaciones debidas a concepciones paganas, mediante las cuales el catolicismo ha desfigurado el ideal mesiánico.
Quieren preparar el camino para el Mesías que, según ellos, aún está por llegar y que traerá la paz y la armonía entre todos los pueblos del mundo bajo su propio gobierno.
Cabe señalar que no estamos afirmando que estos puntos de vista sean sostenidos por todos, o incluso la mayoría, del pueblo judío; y de hecho, algunos comentaristas judíos incluso critican a Jabad-Lubavitch por las diferentes ideas discutidas aquí. Tampoco pretendemos que todos los asociados con Jabad-Lubavitch sean conscientes de estas ideas.
Pero el tema de Chabad-Lubavitch y Schneerson nos lleva al final de esta serie de artículos y al comienzo de una importante serie de mi colega, la Dra. Maike Hickson, que se publicará pronto.
Conclusión
En este artículo, hemos visto que la difusión del naturalismo, tanto en la esfera pública como en la privada, es una preparación principal para el Anticristo y el Mashíaj, que parecen ser la misma persona.
De manera similar, los autores católicos creen que una religión naturalista o humanista –como las Leyes de Noé– desempeñará un papel en las primeras etapas de su reinado. Así retrató también monseñor Robert Hugh Benson las primeras etapas de su famosa novela El señor del mundo.
El naturalismo representa el aire que respiramos hoy. Está presente en el mundo conservador e incluso católico.
Existe una tentación constante de adoptar términos como “valores judeocristianos” y hacer de “centrarse en lo que nos une” una virtud.
Por lo general, esto significa algo más que una simple acción pragmática ocasional. Más bien, existe la tentación de hacer de las alianzas políticas a largo plazo una virtud con aquellos “de todas las religiones y de ninguna”; y hacer de la promoción del bien común una virtud sin tener en cuenta el orden sobrenatural objetivo, como si pudiera dejarse de lado sin consecuencias.
Si bien muchos que siguen esta ruta tienen buenas intenciones, los católicos deben darse cuenta de que está imbuida de las presuposiciones de la masonería y el naturalismo. Es precisamente por eso que el Papa San Pío X condenó el movimiento Sillon en Notre Charge Apostolique:
¿Qué van a producir [estas alianzas]? ¿Qué vendrá de esta colaboración? Una mera construcción verbal y quimérica en la que veremos, brillando en un revoltijo y en una seductora confusión, las palabras Libertad, Justicia, Fraternidad, Amor, Igualdad y exaltación humana, todas ellas apoyadas en una dignidad humana mal entendida.
Será una agitación tumultuosa, estéril para el fin propuesto, pero que beneficiará a los explotadores del pueblo menos utópicos.
El Papa lamenta lo que le ha sucedido a este movimiento – y señala lo que el naturalismo y la religión Noé significan en última instancia para la Iglesia:
El resultado final de esta promiscuidad en desarrollo, el beneficiario de esta acción social cosmopolita, sólo puede ser una Democracia que no será ni católica, ni protestante, ni judía.
Será una religión […] más universal que la Iglesia católica, que unirá a todos los hombres y se convertirá por fin en hermanos y camaradas en el 'Reino de Dios'. – 'Nosotros no trabajamos para la Iglesia; Trabajamos para la humanidad.' […]
Esta corriente límpida e impetuosa ha sido aprovechada en su curso por los enemigos modernos de la Iglesia, y ahora no es más que un miserable afluente del gran movimiento de apostasía que se está organizando en todos los países para el establecimiento de una Iglesia Única. Iglesia mundial que no tendrá dogmas, ni jerarquía, ni disciplina para la mente, ni freno para las pasiones. […]
Incluso si se adopta un enfoque de “gran carpa” en defensa de los valores conservadores, en mayor o menor medida se está adoptando los principios de la masonería y el naturalismo, y contribuyendo así a preparar el camino para el Anticristo y el Mashíaj terrenal.
En cambio, debemos proclamar el reinado de Cristo sobre la sociedad y la soberanía del orden sobrenatural. Como dice el p. Fahey escribe:
Debemos combatir esa mentalidad [del naturalismo] y proclamar los derechos de Dios.
La Dra. Maike Hickson de LifeSiteNews contribuyó a este informe.
Fuente - Texto tomado de LIFESITENEWS.COM:
https://www.lifesitenews.com/opinion/antichrists-coming-begins-with-naturalism-this-religious-movement-is-spreading-it/?utm_source=latest_news&utm_campaign=usa
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