martes, 6 de febrero de 2024

San Tobías - El Viejo - Personaje Bíblico - Fiesta 7 de Febrero

 

Tobías significa: "Dios es bueno"


Sitúate en el año 700 antes de Cristo. Y a continuación lee el libro de Tobías en la Biblia. Es corto y agradable.

Tobías fue siempre un exacto cumplidor de sus deberes religiosos. Siendo todavía muy joven, cuando sus familiares se apartaron de la verdadera religión y empezaron a adorar al becerro de oro, él en cambio nunca quiso adorar ese ídolo y era el único que en su familia iba en las grandes fiestas a Jerusalén a adorar al verdadero Dios. Y siempre daba la décima parte de lo que ganaba para el templo y para los pobres. Tobías tenía muy buenas cualidades.

Se casó con una mujer de su propia religión, llamada Ana, y tuvo un hijo al cual le puso también el nombre de Tobías. Cuando el pueblo de Israel fue llevado cautivo a Nínive, Tobías tuvo que ir también allá en destierro, pero allá le concedió Dios la simpatía de los gobernantes y llegó a ocupar un alto puesto en la administración del gobierno. Aprovechó el buen sueldo que tenía para hacer sus buenos ahorros y prestó a un amigo suyo, que vivía en una ciudad lejana, los dineros que había logrado conseguir. Después hubo cambio de gobierno y el nuevo rey, llamado Senaquerib, atacó a Jerusalén, pero por milagro de Dios no pudo tomarla, y volvió lleno de rabia a Nínive y empezó a perseguir a los israelitas que allí había. Quitó el cargo a Tobías y éste quedó en pobreza.

Tan malo era este monarca que no permitió que enterraran a los israelitas, es decir, el rey hizo morir a muchos israelitas y prohibió que los sepultaran, pues quería que los dejaran en los campos para que los devoraran los cuervos, porque él quería ver el festín que hacían los cuervos con sus cuerpos. Tobías, exponiéndose a la muerte, y a la vez como era muy piadoso y muy caritativo, se dedicaba de noche a sepultar los cadáveres de sus paisanos. Y un día volvió a casa muy cansado de estos trabajos y se sentó junto a una pared y se quedó dormido. Y arriba había un nido de golondrinas y de allá le cayó estiércol caliente en los ojos y quedó ciego. Y así estuvo por 4 años. Como Tobías estaba ciego, fue entonces su mujer la que sacó la casa adelante trabajando de hilandera en una fábrica de tejidos, para ganar el sustento. La economía de casa no iba bien. Y un día a ella le regalaron un cabrito. Tobías al oír balar al animalito le dijo a la mujer:


"Cuidado, no sea que te hayas robado ese cabrito. Si es ajeno hay que devolverlo, porque preferimos ser totalmente pobres a tener que quitar a alguien nada"


La esposa al oírle ésto lo insultó y le dijo:


"¿De qué le han servido tantas limosnas que regalaba y tantas oraciones que rezaba? Mire a qué estado tan desdichado ha llegado"


Tobías, lleno de tristeza ante estas palabras, se retiró a llorar y rezaba diciendo:


"Dios mío, todos estos sufrimientos nos llegan por los pecados que hemos cometido, Señor, apiádate de mí, y si he de seguir sufriendo tantas humillaciones, más bien acuérdate de mí, y llévame hacia Ti"


Mientras tanto, allá, en una ciudad lejana, una joven estaba también siendo humillada terriblemente. Se llamaba Sara. Se había casado siete veces, pero cada vez que se casaba, antes de que su esposo se le acercara llegaba el demonio Asmodeo y mataba al hombre. Y un día Sara regañó justamente a una sirvienta, y ésta, para desquitarse, le dijo:


"Que nadie vea hijos tuyos, porque eres una asesina de siete maridos"


Al oír semejante infamia, la joven Sara se fue a la azotea a llorar y hasta le llegó el deseo de suicidarse, pero rechazó este mal pensamiento porque aquello traería muchos sufrimientos a sus padres. Entonces oró a Dios diciendo:


"Señor, Tú sabes que yo he hecho siempre lo mejor posible por tener un buen comportamiento. Oh Señor, si he de seguir escuchando semejantes insultos de la gente, prefiero más bien que me lleves a Ti y me saques de esta vida. Pero si crees que lo mejor es que yo siga viviendo en esta tierra, te suplico que me libres de esta pena tan grande"


Y las dos oraciones llegaron al mismo tiempo al cielo. La de Tobías, que había sido humillado, y la de Sara, que había sido insultada. Y Dios dispuso responder a estas dos plegarias enviándoles un ángel a ayudarlos. En aquel tiempo se acordó Tobías de que el amigo Gabael que vivía en una ciudad lejana le debía dinero que él le había prestado. Y llamó a su hijo Tobías y le dijo:


"Vaya a la plaza y busque un buen hombre que lo quiera acompañar durante el largo y peligroso viaje, y dígale que le pagaremos el sueldo debido durante todo el tiempo que dure el viaje"


Y entonces envió Dios al Ángel San Rafael disfrazado de hombre, el cual se le ofreció a Tobías para acompañarlo en el largo recorrido. Tobías padre lo aceptó porque parecía ser muy buena persona. Antes de que su hijo se despidiera para partir, Tobías le dio estos consejos:




"Tu mejor tesoro será siempre tener temor de ofender a Dios, y alejarte de todo pecado. Te conviene pedir siempre consejo a los que son prudentes y bien instruidos. Debes bendecir a Dios en toda circunstancia. Pídele que sean buenos todos tus comportamientos y que lleguen a buen fin tus proyectos. Te aconsejo que compartas tus alimentos con los hambrientos y tus comodidades con los que no las tienen. Todo cuanto no necesites debes darlo a los pobres. No hagas nunca a nadie lo que no quieres que te hagan a ti. Jamás se te vaya a ocurrir casarte con una mujer que no sea de nuestra santa religión. No pierdas el tiempo, porque la ociosidad es la madre de la miseria. Haz limosnas con generosidad, pero con alegría y sin echar en cara lo que regalas. Recuerda que al dar limosna libra de muchos males. Trata siempre con cariño a tu madre. Recuerda lo mucho que ella ha sufrido por ti. Recuerda que si te esfuerzas por portarte bien, el Señor Dios te concederá muchos éxitos"


Bendecido por su padre emprendió Tobías a la lejana ciudad de Ragués, acompañado por el Ángel Rafael. La mamá lloraba mucho y estaba desconsolada, pero Tobías le decía:


"No te afanes tanto, que Dios, que nos ama y nos protege, hará que nuestro hijo logre ir y volver sin que le suceda nada malo"


Y al llegar al río Tigris, Tobías entró al agua, pero un enorme pez se le lanzó a morderlo. El Ángel le gritó:

"Agarre fuerte al pez y láncelo fuera"
Así lo hizo. Y en seguida Rafael le dijo:
"Ábralo y sáquele la hiel, y el corazón, que nos van a ser muy útiles"
Tobías sacó la hiel y el corazón del pez y los envolvió y los guardó. Al llegar a la ciudad de Ecbatana, se hospedaron en casa del israelita Raguel, padre de Sara, la joven que había orado con tanta tristeza. Tobías se enamoró de Sara, pero Raguel le contó que el demonio había matado a los otros siete que habían tratado de casarse con ella. Rafael le dijo a Tobías que podía casarse tranquilamente, pues él alejaría al demonio Asmodeo. Se celebraron las bodas muy festivamente y Tobías y Sara rezaron con mucha fe pidiendo a Dios que bendijera su matrimonio. Tobías dijo:


"Señor: Tú sabes que no me caso por satisfacer mis pasiones, sino por formar un hogar donde se honre al verdadero Dios y se practique la verdadera religión"




Y Sara también rezó encomendando a Dios su nuevo hogar. Y el Ángel Rafael ató al demonio Asmodeo y lo llevó a un desierto y no permitió que les hiciera daño a los esposos. Mientras en la familia se celebraban fiestas en honor de los desposados, el Ángel Rafael fue hasta donde vivía Gabael y presentándole el recibo de Tobías, cobró el dinero que le debía y lo trajo. Y con este dinero y con toda la herencia que los papás de Sara le dieron a su hija se dispusieron a regresar a Nínive. Tobías y su esposa Sara volvieron a Nínive, donde los ancianos padres estaban ya muy angustiados por su ausencia. El Ángel le dijo:


"Tan pronto te encuentres con tu padre, refriégale en los ojos la hiel del pescado"




Así lo hizo el joven, y apenas su padre lo abrazó, él le refregó por los ojos la hiel, y se le cayeron unas escamas y recobró la vista y empezó a bendecir a Dios delante de todos. Tobías le dijo a su hijo:


"¿Qué le daremos a este compañero tan bueno que tantos favores nos ha hecho? Démosle la mitad de todo lo que hemos conseguido"


Pero el Ángel les dijo:


"Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre delante de Dios. El Señor me envió a ayudarlos, porque Él ha escuchado todas las oraciones que ustedes le han dirigido. Porque eras aceptable a Dios por eso te permitió sufrimientos para que consiguieras mayores premios. Pero cuando ustedes rezaban angustiados, yo llevaba sus oraciones ante el Trono de Dios"


Y continuó diciendo:




"No sientan nunca vergüenza de contar a todos los favores que Dios les ha hecho. Recuerden que la limosna borra muchos pecados. La oración y el hacer sacrificios hacen inmenso bien. Los que se dedican a pecar son enemigos de la propia felicidad. Pero los que se dedican a repartir limosnas consiguen muchos favores de Dios"


Ellos se arrodillaron para venerar al Ángel, y éste desapareció. Y así la familia de Tobías gozó en adelante de mucha paz y felicidad porque Dios los bendecía mucho y los ayudaba siempre, y ellos siguieron todos siendo fieles a la santa y verdadera religión.

De acuerdo con el libro de Tobías 5,4, Rafael fue enviado por Yahvé para acompañar a Tobías, hijo de Tobit, en un largo y peligroso viaje para conseguirle una esposa piadosa al joven. Ésta es Sara, quien había visto morir a siete prometidos debido a que un demonio, de nombre Asmodeo, estaba enamorado de la mujer y mataba al esposo en la noche de bodas.

En un principio Rafael se presenta como "Azarías, hijo del gran Ananías". Durante el viaje, da instrucciones a Tobías para pescar un pez, del que extraería las vísceras que usaría más tarde para alejar al demonio Asmodeo enamorado de Sara y curar la ceguera de su padre. Pero al finalizar el viaje cura la ceguera de Tobit y se manifiesta como "el Ángel Rafael, uno de los siete en la presencia del Señor".


Fuente - Texto tomado de EWTN:

¡PETICIÓN MUNDIAL! Sacerdotes y eruditos piden a los líderes de la Iglesia Católica que soliciten al Papa retirar la Fiducia Supplicans



'Nunca en la historia de la Iglesia católica un documento del Magisterio romano ha experimentado un rechazo tan fuerte' como la Fiducia Supplicans.


Viernes 2 de febrero de 2024 - 8:00 a. m. EST


(LifeSiteNews) — Hoy, fiesta de la Candelaria, unos 90 clérigos, eruditos y autores están publicando una nueva declaración que se une al coro de voces católicas que se oponen a la Fiducia Supplicans aprobada papalmente, un documento que permite bendiciones de parejas homosexuales y otras parejas. en sindicatos irregulares. Los firmantes se dirigen a los obispos y cardenales de la Iglesia católica, pidiéndoles que prohíban tales bendiciones en sus respectivas diócesis y que pidan al Papa Francisco que retire el documento por completo.

Los autores señalan que ha habido una reacción muy fuerte contra este documento emitido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y firmado por el cardenal Víctor Manuel Fernández, diciendo que “una parte relevante del episcopado mundial prácticamente lo ha rechazado, debido a su evidente ruptura con las Escrituras y la Tradición de la Iglesia”. Incluso cardenales como el cardenal Robert Sarah y el cardenal Gerhard Müller se han pronunciado contra este documento del Vaticano.


El recurso filial argumenta en contra del documento lo siguiente:


Por tanto, la señal concreta que se da con tal bendición, delante del mundo entero, es que las “parejas irregulares”, tanto extramatrimoniales como homosexuales, según la Iglesia católica, ahora serían aceptables a Dios, precisamente en el tipo de unión que los configura específicamente como pareja. Tampoco tiene sentido separar “pareja” de “unión”, como ficha. Fernández lo ha intentado hacer, ya que una pareja lo es por la unión que le da existencia.


Ante la gravedad de este nuevo documento vaticano, los firmantes insisten en que los obispos "definitivamente" no deben "permanecer en silencio", ya que el escándalo que ya se ha producido es grave y público, y si no se detiene, seguramente terminará por ser cada vez más amplificado”.

Entre los firmantes se encuentran numerosas personalidades conocidas por los lectores de LifeSite, como el padre Gerald Murray, el padre Robert Sirico, el padre Glen Tattersall, el diácono Nick Donnelly, el profesor Claudio Pierantoni, el Dr. Peter Kwasniewski, el profesor John Lamont, el profesor Roberto de Mattei y la profesora Anna Silvas. Dr. Gerard van den Aardweg y el profesor John y Anna Rist. Entre los periodistas se encuentran Philip Lawler, su esposa Leila y Eric Sammons, así como el propio editor en jefe de LifeSite, John-Henry Westen.

Este llamamiento filial se publica simultáneamente en varios idiomas en sitios web como Infovatikana.com (español), Katholisches.info (alemán), Sandro Magister (italiano y francés), Crisis Magazine, InfoCatólica, Edward Pentin y más.

Se sigue invitando a sacerdotes, eruditos y figuras públicas a añadir su propia firma a este llamamiento filial. Pueden escribir a filialappeal@gmail.com antes del 15 de febrero. El 17 de febrero se publicará una lista actualizada.


Consulte aquí el texto completo de Apelación Filial:


Apelación filial

A todos los Cardenales y Obispos de la Iglesia Católica

Sus Eminencias, Sus Excelencias:

Nosotros, los abajo firmantes sacerdotes, eruditos y autores católicos, os escribimos con ocasión del último documento publicado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia Supplicans, que tanto escándalo ha causado en la Iglesia durante estas últimas Navidades.

Como es bien sabido, una parte relevante del episcopado mundial prácticamente lo ha rechazado, por su evidente ruptura con la Escritura y la Tradición de la Iglesia. Veinte conferencias episcopales, decenas de prelados individuales e incluso cardenales investidos de los más altos cargos, como el cardenal Müller y el cardenal Sarah, han expresado un juicio condenatorio inequívoco. También lo han hecho las Cofradías del Clero Católico del Reino Unido, Estados Unidos y Australia. Nunca en la historia de la Iglesia católica un documento del Magisterio romano experimentó un rechazo tan fuerte.

De hecho, a pesar de su reafirmación explícita de la doctrina tradicional de la Iglesia sobre el matrimonio, resulta que la práctica pastoral que el documento permite está en directa oposición a ella. Tanto es así, que el documento ha sido acogido muy favorablemente por aquellos pocos episcopados y prelados que desde hace décadas abogan abiertamente por un cambio en la doctrina sobre la moral sexual. Es evidente que el mensaje práctico que transmite esta nueva declaración está mucho más acorde con el programa y las ideas de quienes quieren cambiar la doctrina, que con la doctrina misma que el documento pretende mantener intacta.

El documento intenta efectivamente introducir una separación entre doctrina y liturgia, por un lado, y práctica pastoral, por el otro. Pero esto es imposible: de hecho, la pastoral, como toda acción, presupone siempre una teoría y, por tanto, si la pastoral realiza algo que no corresponde a la doctrina, lo que en realidad se propone es una doctrina diferente.

La bendición de una pareja (ya sea “litúrgica” o “pastoral”) es, por así decirlo, un signo natural. El gesto concreto dice algo de forma natural y, por tanto, tiene un efecto comunicativo natural e inmediato, que no puede modificarse artificialmente mediante las advertencias verbales del documento. Una bendición como tal, en el lenguaje universal de la humanidad, implica siempre una aprobación de lo que se bendice.

Por tanto, la señal concreta que se da con tal bendición, delante del mundo entero, es que las “parejas irregulares”, tanto extramatrimoniales como homosexuales, según la Iglesia católica, ahora serían aceptables a Dios, precisamente en el tipo de unión que los configura específicamente como pareja. Tampoco tiene sentido separar “pareja” de “unión”, como ficha. Fernández lo ha intentado hacer, ya que una pareja lo es por la unión que le da existencia.

El hecho de que otras circunstancias significativas y accidentales como el momento, el lugar o los adornos como flores y vestidos de boda queden excluidos del acto no cambia la naturaleza del acto, ya que el gesto central y esencial permanece. Además, todos sabemos por experiencia cuánto valen esas “restricciones” y cuánto duran.

El hecho es que un sacerdote imparte una bendición a dos personas que se presentan como pareja, en el sentido sexual, y precisamente una pareja definida por su relación objetivamente pecaminosa. Por lo tanto —independientemente de las intenciones e interpretaciones del documento, o de las explicaciones que el sacerdote intente dar— esta acción será el signo visible y tangible de una doctrina diferente, que contradice la doctrina tradicional.

Recordemos que la doctrina tradicional sobre la materia debe considerarse infalible, ya que está inequívocamente confirmada por la Escritura y la Tradición, tradición universal e ininterrumpida, ubique et semper. Y hay que recordar que ésta es una doctrina de derecho natural, que no permite ningún cambio.

En la práctica, los fieles ni siquiera serán conscientes de las sutiles justificaciones teóricas introducidas por la Declaración, y mucho menos de las que se añadieron en la reciente aclaración sobre la Declaración. El mensaje que efectivamente se lanza, y que el pueblo de Dios, y el mundo entero, inevitablemente registrará y ya está registrando es el siguiente: La Iglesia católica finalmente ha evolucionado y ahora acepta las uniones homosexuales y, más en general, las uniones extramatrimoniales.

Esta situación justifica plenamente el rechazo decidido de tantas conferencias episcopales, de tantos prelados, de tantos eruditos y de tantos laicos. En este contexto, no es absolutamente justificable, especialmente para un cardenal o un obispo, permanecer en silencio, ya que el escándalo que ya se ha producido es grave y público, y si no se detiene, seguramente se amplificará cada vez más... La amenaza no es menor sino más grave, ya que el error proviene de la Sede romana, y está destinado a escandalizar a todos los fieles, y sobre todo a los pequeños, a los simples fieles que no tienen forma de orientarse y defenderse en esta confusión: “Cualquiera que ofenda a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una piedra de molino de asno y lo hundieran en lo profundo del mar” ( Mt 18,6).

Los pastores y todos aquellos que tienen alguna responsabilidad en la Iglesia se han constituido en centinelas: “Si el centinela ve venir la espada y no toca la bocina, para que el pueblo no se advierta, y viniendo la espada mata a uno de ellos, perecerá por causa de él, pero yo pediré al centinela que dé cuenta de su sangre” ( Ez. 33,6).

En vista de lo anterior, le imploramos fervientemente que:

(1) Sigan el valiente ejemplo de tantos hermanos obispos en todo el mundo: prohíban inmediatamente la aplicación de este documento en su diócesis.

(2) Pidan directamente al Papa que retire urgentemente este desafortunado documento, que está en contradicción tanto con las Escrituras como con la Tradición universal e ininterrumpida de la Iglesia y que claramente produce un grave escándalo.

En este momento difícil, una palabra clara de verdad sería el mejor ejemplo de vuestra entrega fiel y valiente al pueblo de Dios que os ha sido confiado, signo de fidelidad a la verdadera misión del Papado y al mismo tiempo la mejor ayuda para el Papa mismo, una elocuente “corrección fraterna”, que necesita con urgencia en este último y más crítico período de su pontificado y probablemente de su vida. Si se actúa con prontitud, todavía hay alguna esperanza de que pueda rescatar su pontificado y su propia persona de una mancha que, de otro modo, podría pesarle de forma indeleble, no sólo en la historia, sino en la eternidad.

Signatarios iniciales

Edmund P. Adamus, MA, Secretario de la Comisión de Investigación sobre la Discriminación contra los Cristianos, Reino Unido

Wolfgang R. Ahrens, PhD Filosofía, Chile

Sergio González Arrieta, Magíster en Clásicos e Historia, Chile

Gil Bailie, fundador y presidente del Cornerstone Forum

Dr. Heinz-Lothar y Raphaela Barth, Bonn, Alemania

Donna F. Bethell, JD, EE.UU.

Judie Brown, presidenta, American Life League, Falmouth, Virginia

Dr. Sergio R. Castaño, CONICET, Argentina

Paweł Chmielewski, comentarista de Polonia Christiana, Varsovia, Polonia

Michelle Cretella, MD, EE.UU.

Edgardo J. Cruz Ramos, Presidente, Una Voce Puerto Rico

Dr. Tomasz Dekert, académico de estudios religiosos, Rajbrot, Polonia

Diácono Julián L. Delgado, MD

Roberto de Mattei, historiador, Presidente de la Fundación Lepanto, Roma, Italia

Diácono Nick Donnelly, MA, Inglaterra

C. Joseph Doyle, Director Ejecutivo, Liga de Acción Católica de Massachusetts

Rev. Angelo Luigi Fratus, Misionero Montfortiano, Zambia

Rev. Stanisław Gibziński, Diócesis de Portsmouth, Inglaterra

Corrado Gnerre, profesor de teología y fundador de Il cammino dei tre sentieri

Maria Guarini, autora, editora de Chiesa e postconcilio

Michael K. Hageböck, director y periodista, Alemania

Michael Hichborn, presidente del Instituto Lepanto, Virginia

Maike Hickson, PhD, Front Royal, VA

Prof. Dr.rer.nat. Dr.rer.pol. Rudolf Hilfer, Stuttgart, Alemania

Rev. Joseph Illo, párroco, Parroquia Estrella del Mar, San Francisco, California

Marek Jurek, ex mariscal del Parlamento polaco, Wólka Kozodawska, Polonia

Bogusław Kiernicki, Presidente, Fundación San Benito, Dębogóra, Polonia

Kacper Kita, publicista, analista de política internacional, Polonia

Rev. Donald Kloster, director de la Academia Lumen Christi, Pipe Creek, TX

Dr. med. Adorján F. Kovács, Fráncfort del Meno, Alemania

Dr. Thaddeus Kozinski, Memoria College

Gabriele Kuby, socióloga y autora, Prien am Chiemsee, Alemania

Peter A. Kwasniewski, PhD, Lincoln, Nebraska

Dr. John RT Lamont, D. Phil.

Philip F. Lawler, autor, editor de Catholic World News

Leila M. Lawler, autora

Rev. Joseph Levine, Pastor, Iglesia Católica de la Sagrada Familia, Burns, Oregón

Pedro L. Llera, director de centros educativos, Gobiendes, España

Maria Madise, Directora General, Voice of the Family, Reino Unido

Rev. Patrick H. Magee FLHF, Fall River, MA

Dr. Regis Martin, profesor de teología, Universidad Franciscana de Steubenville

Brian M. McCall, Cátedra de Derecho Orpha y Maurice Merrill, Universidad de Oklahoma

Diácono Eugene McGuirk, Front Royal, Virginia

Dra. Justyna Melonowska, psicóloga y filósofa, Warszawa, Polonia

Rev. Cor Mennen, profesor emérito de Derecho Canónico, Seminario de 's-Hertogenbosch

Dr. Paweł Milcarek, editor de Christianitas, Brwinów, Polonia

Sebastián Morello, PhD, editor principal de The European Conservative

Rev. Alfredo Morselli, Italia

Rev. Gerald E. Murray, JCD, Pastor, Iglesia de la Sagrada Familia, Nueva York, NY

Dina Nerozzi, MD, psiquiatra y endocrinóloga infantil, ex profesora de la Universidad de Roma

Doyen Nguyen, MD, ETS, teólogo moral, bioético, EE.UU./Portugal

Rev. Daniel R. Nolan, FSSP, Littleton, CO

Diácono Dr. Bart Overman, Den Bosch, Países Bajos

Michael Pakaluk, PhD, profesor de ética y filosofía social, Washington, DC

Gottfried Paschke, teólogo, profesor jubilado de matemáticas, Bad Homburg, Alemania

Paolo Pasqualucci, profesor jubilado de Filosofía, Facultad de Derecho, Perugia, Italia

Rod Pead, editor, Christian Order, Reino Unido

Dr. Claudio Pierantoni, PhD Historia del Cristianismo, PhD Filosofía, Chile

Rev. John A. Perricone, PhD, profesor adjunto de filosofía, Iona College en New Rochelle, Nueva York

Prof. Thomas Pink, profesor emérito de filosofía, King's College, Londres

Rev. Andrew Pinsent, MA, Dphil, PhB, STB, PhL, PhD, FRSA, Universidad de Oxford , Reino Unido

Tomasz Rowiński, historiador de las ideas, editor de Christianitas, Grodzisk Mazowiecki, Polonia

Anna Rist, profesora jubilada de clásicos, Toronto, Canadá

John Rist, PhD, profesor jubilado de clásicos y filosofía y teología cristiana temprana

Luis Román, teólogo y comentarista católico, Florida

Jesse Romero, apologista católico, evangelista y autor, Queen Creek, Arizona.

Eric Sammons, editor, revista Crisis

Dr. César Félix Sánchez Martínez, profesor de filosofía, Universidad Nacional de San Agustín, Perú

Dr. Tommaso Scandroglio, autor, Italia

Wolfram Schrems, Mag. teol., Mag. phil., catequista, activista provida, Viena, Austria

Dra. Anna Silvas, especialista en padres griegos, adjunta jubilada, UNE, Australia

Rev. Robert Sirico, Presidente, Instituto St. John Henry Newman, Grand Rapids, Michigan

Dr. Michael Sirilla, Profesor de Teología, Universidad Franciscana de Steubenville, Ohio

John Smeaton, cofundador de Voice of the Family, Reino Unido

Rev. Tam X. Tran, STL, Pastor de la Iglesia Católica Nuestra Señora de Vietnam, Silver Spring, Maryland

Rev. Glen Tattersall, párroco de la parroquia St. John Newman, Melbourne, Australia

Inge M. Thürkauf, actriz, periodista, oradora a favor de la familia, Alemania

José Antonio Ureta, autor, París, Francia

Aldo Maria Valli, escritor, Roma, Italia

Dr. Gerard van den Aardweg, autor, psicólogo y psicoterapeuta, Países Bajos

Christine de Marcellus Vollmer, presidenta de PROVIVE, ALAFA, Ex Miembro de PAL, Venezuela.

Mathias von Gersdorff, autor y activista provida, Frankfurt, Alemania

Prof. Dr. Berthold Wald, profesor jubilado de filosofía, Münster, Alemania

Dr. Thomas Ward, Presidente de la Academia Juan Pablo II para la Vida Humana y la Familia

Leonard P. Wessell, Dr.Phil., PhD, profesor emérito de Estudios Alemanes, Universidad de Colorado

John-Henry Westen, cofundador y editor jefe de LifeSiteNews

Elizabeth D. Wickham, PhD, directora ejecutiva, Lifetree.org, Raleigh, Carolina del Norte

Dr. Timothy Williams, profesor de francés, Universidad Franciscana de Steubenville, Ohio

Chilton Williamson, escritor, ex editor de National Review and Chronicles, Laramie, Wyoming

Dr. Hubert Windisch, sacerdote, profesor jubilado de teología pastoral, Burglengenfeld, Alemania

Diácono Timothy Woods, Huntington, Indiana

Elizabeth F. Yore, Esq., fundadora de Yore Children, Chicago, Illinois

ATENCIÓN: Pastores, clérigos, eruditos, profesores, médicos y otras personas calificadas pueden enviar sus firmas a esta lista en las próximas dos semanas. Proporcione su nombre, calificaciones, puesto y ubicación antes del 15 de febrero a filialappeal@gmail.com . El 17 de febrero se publicará una lista definitiva de signatarios acumulativos.


A continuación encontrará enlaces a la declaración en varios idiomas:







Fuente - Texto tomado de LIFESITENEWS.COM:
https://www.lifesitenews.com/news/breaking-priests-scholars-ask-church-leaders-to-request-the-pope-withdraw-fiducia-supplicans/?utm_source=popular