miércoles, 4 de diciembre de 2024

¿Qué planea la Élite para el 2025? Las revelaciones ocultas en la Portada de The Economist



¿Qué Planea la Élite para el 2025? Las Revelaciones Ocultas en la Portada de The Economist


El Plan Maestro de la Élite para 2025
revelado en la portada de The Economist


Hoy queremos hablar sobre las profecías de la Revista The Economist para el año 2025.

Hay consenso de que estas portadas, publicadas antes de iniciar cada año, contienen el plan que desarrollará la élite mundial en el año. De ahí su importancia. Son collages enigmáticos y ricos en símbolos. Y a través de los años se han revelado sorprendentemente proféticas o anunciadoras de lo que los grupos de poder están planificando. Por lo que podemos pensar que esta revista tiene información privilegiada. Ya sea por su acceso a la información clave sobre el futuro o por la capacidad de moldear ese futuro a su antojo.

Aquí hablaremos sobre los mensajes más importantes del collage de símbolos de la portada de The Economist. Analizaremos qué nos está tratando de comunicar la élite mundial. Y qué podemos esperar, según ellos, para el año 2025.

The Economist Group, es mayoritariamente propiedad de la familia Agnelli de Turín, con una participación importante de la familia Rothschild, quienes se dice que son los gurús que están detrás. Los editores de la revista son miembros del Club Bilderberg, y del Foro Económico Mundial. Por lo que podemos considerar que rodean a The Economist gente vinculada al poder mundial de la ONU, a los Rothschild, y a la nobleza europea.

Según el collage de la portada, el año 2025 se perfila como un período de profundos desafíos y transformaciones. Anticipa el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca de EE.UU. y lo pone en el centro de la imagen. Por lo tanto, lo consideran el evento político más impactante del año, por eso está en el centro.

El collage lleno de imágenes sugiere un cambio de ciclo, pero no aclara si deberíamos esperarlo con esperanza o con miedo. Pero esta portada se llena de color rojo y negro, mostrando aspecto de peligros o de advertencias. Y uniendo ambas cosas, significa que Trump va a estar envuelto en los conflictos que nos depara el 2025.

Este esquema de colores negro y rojo tradicionalmente se ha asociado con el poder y el control, rebelión y dominio autoritario. El rojo además es interpretado como señal de peligro. Es una combinación cromática que en realidad inspira sentimientos cercanos a la psicosis. Además gráficos que caen y después suben muestran la volatilidad de la situación que la élite prevé que habrá en el año. La imagen está repleta de muros y vallas, simbolizando las restricciones para el 2025.

Pueden tener que ver con un nuevo encierro, que tal vez provenga de las políticas relacionadas con el cambio climático, o con una nueva pandemia. Y también posiblemente simbolizan el concepto de ciudades de “15 minutos”, junto con nuevas estructuras ideológicas. Esos muros están construidos con ladrillos, que simbolizan el nuevo factor en la geopolítica mundial, los BRICS, sigla que en inglés significa «ladrillo». Y es un grupo que forman Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica inicialmente, y ahora son 11, que busca un mundo multipolar, quitándole la unipolaridad de la dominación de EE.UU.

Encabeza el collage la figura del planeta Saturno. El Saturno mitológico devora todo a su paso. Y ha sido un tema central en las tradiciones ocultistas y esotéricas. A menudo representa ciclos de control, disciplina y autoritarismo. Y hay sectas seguidoras de Saturno, como un culto «satánico», que vienen desde hace muchísimo tiempo y se dice que dominan el mundo. Pero también en marzo de 2025 se producirá un fenómeno astronómico que ocurre cada 14 años y medio, que es la desaparición visual de los anillos de Saturno.

En la portada aparecen las figuras políticas que la revista considera que serán más prominentes en el año: Trump, Xi Jinping, Putin, Zelenski y Von der Leyen, consideradas símbolos del poder mundial.

Putin y Zelenski han estado en boca de todos, por lo que muchos dicen será “la Tercera Guerra Mundial”.

Lo que comienza a causar pánico ante la nueva política de Putin que habilitaría a Rusia a usar armas nucleares ante ataques de misiles que reciban. Y la premeditada decisión de la OTAN de provocarlo. Pero hay una división. Se ve que los BRICS están a la derecha de la pantalla: Xi Jinping y Vladimir Putin. Y del otro lado: Ursula von der Leyen y Volodímir Zelenski, el bloque de la OTAN. Y en el medio, en el centro, Donald Trump, lo que es todo un mensaje.

Zelenski, Von der Leyen y Xi Jinping aparecen en negro. En cambio, Trump y Putin en rojo. Lo que podría significar que Trump y Putin tendrán mayor relevancia política en el año. O quizás está simbolizando una alianza entre Putin y Trump, en la que ambos se usarían mutuamente para combatir la influencia arrolladora de China.

La figura de Xi Jinping aparece al lado de un código binario que representa la tecnología para controlar a la población. También vemos a Ursula von der Leyen y un símbolo de un ojo, que está asociado con la raza de víboras, porque se la ha acusado varias veces de ser bruja. Y en ese ojo hay un botón nuclear rojo, simbolizando el peligro de una bomba atómica.

Mientras el hongo nuclear junto a la figura de Putin parece un llamado de atención muy obvio. Curiosamente no se muestra directamente a Elon Musk, que es una figura relevante en el ambiente económico, comunicacional y geopolítico. Pero hay símbolos que lo connotan. Aparece un automóvil eléctrico, posiblemente un Tesla, con baterías a media carga. Y un cohete espacial, otro de los grandes negocios de Musk, Starlink. Pero a su vez la carga a medias del automóvil eléctrico, estaría significando la política para reducir los automóviles, y forzar la vida en ciudades de 15 minutos, donde la mayoría no podrá tener un auto debido a sus altos costos.

Otra imagen relevante es una jeringa de vacuna al lado del mundo, mostrando África, Europa y Asia. Y un poco más abajo, al centro, hay una nariz y una boca, que podríamos identificar como la forma de contagio que tendría la nueva pandemia.

El collage de la portada de 2025 tiene profusos elementos de la tecnología digital, lo que sugiere un futuro dominado por ella, por la inteligencia artificial y mecanismos de control centralizado. También hay tormentas solares, fundamentales para provocar la crisis total que necesitan para implementar el nuevo orden mundial multipolar. E imágenes del dólar y el yuan junto con ceros y unos, o sea datos binarios. Lo que significaría que el dinero físico desaparecía, para instalar las monedas digitales de los bancos centrales, las CBDC.

Y entre la enorme cantidad de símbolos, aparece una urna destrozada, simbolizando el descaecimiento de esta forma de elección de las autoridades de los países.

Finalmente brilla por su ausencia cualquier mención a lo espiritual y a las religiones. Nuestro Señor Jesucristo no existe para ellos, ni siquiera como dato, aunque sabemos que es el Señor de la historia, que dejará pasar o no lo que la élite pretende realizar. Mientras que la portada nos permite saber que la Iglesia Católica, y el Papa Francisco a pesar de sus esfuerzos, y que representa a 1.375 millones de personas, tampoco cuentan para la élite, que nos está diciendo lo que van a hacer que pase en el mundo del 2025.

Y me gustaría preguntarte qué te ha llamado más la atención de los mensajes que tiene esta portada de The Economist.




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Fuente - Texto tomado de FOROSDELAVIRGEN.ORG: