lunes, 30 de septiembre de 2024

Reflexión ¿Por qué Octubre es el Mes del Santo Rosario?

   



Queridos amigos lectores:


La Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos ha insistido en todas sus apariciones, en la importancia de rezar el Santo Rosario y los grandes beneficios que traen para toda la humanidad, y en especial, para cada uno de nosotros, de nuestras almas y en nuestra salvación eterna, como medio efectivo para ingresar al Reino de los Cielos, y disfrutar del gozo eterno de la Presencia de Dios.

Los invito cordialmente, para que a continuación recordemos las invitaciones de Nuestra Madre...






Recemos junto a la Virgen María
El Santo Rosario:









"No fueron las técnicas, no fueron las armas, las que nos consiguieron la victoria. Fue la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios": Papa San Pío V




Recordemos en el siguiente enlace, cómo fue la Batalla de Lepanto y la efectiva intervención de la Virgen María:









-“Vi a una Señora toda vestida de blanco, con un cinturón azul y en cada pie una rosa amarilla del color de la cadena de su rosario; las cuentas de éste eran blancas.

“La Señora tomó el rosario que tenía entre sus manos e hizo la señal de la cruz… Me arrodillé y recé el Rosario en presencia de la hermosa Señora… Ella pasaba las cuentas de su rosario entre sus dedos, pero sin mover los labios. Únicamente al final de cada decena repetía conmigo el Gloria.

-Yo soy la Inmaculada Concepción






En las 6 apariciones de Fátima, la Virgen pidió el rezo diario del Rosario, y en la última se identificó como la Señora del Rosario.

En la primera aparición en Fátima, el 13 de Mayo de 1917, les dice la Virgen a los 3 pastorcitos:




-“Recen el Rosario cada día para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra


En la 2a. aparición, el 13 de Junio del mismo año, le dice la Virgen a Lucía:


-“Quiero que reces el Rosario cada día


En la 3a. aparición, el 13 de Julio, la Virgen le recomienda a Lucía:


-“Yo quiero que continúes rezando el Rosario cada día, en honor de Nuestra Señora del Rosario, para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra, porque sólo Ella puede ayudarte


El 19 de Agosto, en la 4a. aparición, la Virgen le insiste:


-“Quiero que continúes rezando el Rosario todos los días


En la 5a. aparición, el 13 de Septiembre:




-“Continúen rezando el Rosario para obtener el fin de la guerra” (la muchedumbre rezaba el Rosario mientras esperaba la aparición).

En la 6a. y última aparición a los 3 pastorcitos, el 13 de Octubre de 1917, les dice la Virgen María:


-“Yo soy la Señora del Rosario. Continúen siempre rezando el Rosario cada día. La guerra va a su fin y los soldados pronto regresarán a sus casas”.


En Akita - Japón




En el país castigado con 2 bombas atómicas, la Virgen habla del terrible castigo que nos aguarda, y del Rosario, como único remedio eficaz para evitarlo.








En 1973, una imagen de la Santísima Virgen que derramó "lágrimas humanas (101 veces)", le habló a la Hermana Agnes Sasagawa, religiosa del Instituto de las Siervas de la Eucaristía, en Akita, Japón. El 13 de Octubre, en el tercer mensaje, la voz procedente de la imagen "resplandeciente con una luz deslumbrante", le dijo:


-“Como ya lo había anunciado anteriormente, si los hombres no se convierten el Padre dejará caer sobre toda la raza humana un gran castigo. Sin duda alguna será un castigo terrible, como jamás se ha visto. El fuego caerá del cielo. Por este castigo una gran parte de la Humanidad será aniquilada. Morirán por igual los sacerdotes y los fieles. Los hombres que sean perdonados y exceptuados tendrán grandes sufrimientos y desolación tal que envidiarán a los que estén muertos. La única arma que queda es el Rosario, y el signo dejado por mi Hijo. Cada día recen el Rosario por el Papa, los Obispos y los sacerdotes.


-“El demonio se filtra hasta en el interior de la Iglesia. Se levantarán Cardenales contra Cardenales, Obispos contra Obispos,… Recen mucho el Rosario. Sólo Yo puedo salvarlos de la desgracia anunciada. El que me presta su plena confianza será salvado”.






La Virgen María les preguntó:


"¿Hacéis bien vuestras oraciones, hijos míos?"


Respondieron los dos (Maximino Giraud, de 11 años y Melanie Mathieu de 15 años):


"¡Oh! no, Señora; no muy bien"


La Virgen de la Salette les dijo:

 
"¡Ay, hijos míos! Hay que hacerlas bien por la noche y por la mañana. Cuando no podáis hacer más, rezad un Padrenuestro y un Avemaría; y cuando tengáis tiempo y podáis, rezad más"


"Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorará mi ayuda e intercesión"












Padre Gobbi
cita sobre sus locuciones marianas


La Virgen misma nos ha ilustrado muchísimo acerca del Santo Rosario, a través del Padre Gobbi.




“No se asombren si en esta batalla caen los que no han querido o no han sabido usar el arma que Yo misma les he dado: la oración sencilla, humilde y mía del Santo Rosario. Es oración sencilla y humilde y, por lo tanto, es la más eficaz para combatir a Satanás, que hoy los seduce, sobre todo, con el orgullo y la soberbia” (28 de Mayo de 1976).


“Nunca dejen el rezo del Santo Rosario, esta oración que Yo quiero con predilección y que he venido del Cielo a pedirles. Yo les he enseñado a rezarlo bien, haciendo pasar entre mis dedos las cuentas del rosario, mientras me unía a la oración de aquella pequeña hija mía a la que me aparecí en la Gruta de Massabielle”.


“Cuando rezan el Rosario me invitan a orar con ustedes y Yo, cada vez que lo hacen, me uno verdaderamente a su oración. Así, ustedes son los pequeños hijos que rezan en torno a la Madre Celestial. Por ello, el Santo Rosario es el arma más poderosa que pueden usar en la terrible batalla que están llamados a librar contra Satanás y su ejército del mal” (11 de Febrero de 1978, aniversario de la aparición de la Virgen en Lourdes).


“Con la oración… podrán liberar un número inmenso de almas que Satanás ha logrado hacer prisioneras. La oración es una fuerza poderosa y suscita en el bien reacciones en cadena más fuertes que las reacciones atómicas”.


“La oración que Yo prefiero es el Santo Rosario. Por eso en mis numerosas apariciones, Yo siempre invito a rezarlo, me uno a los que lo rezan, lo pido a todos con ansia y preocupación maternal”.


“¿Por qué el Santo Rosario es tan eficaz? Porque es una oración sencilla, humilde, y los forma espiritualmente en la pequeñez, en la mansedumbre, en la sencillez del corazón”.


“Hoy, Satanás logra conquistarlo todo con el espíritu de soberbia y de rebelión contra Dios, y les tiene terror a todos los que siguen a su Madre Celestial en el camino de la pequeñez y de la humildad”.


“La soberbia de Satanás volverá a ser vencida por la humildad de los pequeños, y el Dragón rojo se sentirá definitivamente humillado y derrotado, cuando Yo lo ate, no con una gruesa cadena, sino con una cuerda fragilísima: la del Santo Rosario” (Fort Lauderdale, Florida, 7 de Octubre de 1983).


“Ustedes me veneran como la Virgen del Santo Rosario. El Rosario es mi oración, es la oración que Yo vine a pedirles desde el Cielo, porque es el arma que deben usar en estos tiempos de la gran batalla y es el signo de mi victoria segura”.


“… La cadena con la cual el gran Dragón debe ser atado es formada por la oración hecha conmigo y por mi medio. Esta oración es el Santo Rosario… La cadena del Santo Rosario tiene ante todo la tarea de limitar la acción de mi adversario”.


“Cada Rosario que ustedes rezan conmigo tiene el efecto de reducir la acción del Maligno, de sustraer las almas de su influencia maléfica… La cadena del Santo Rosario tiene también el efecto de encadenar a Satanás, es decir, de hacer impotente su acción y de disminuir y debilitar cada vez más la fuerza de su poder diabólico. Por esto cada Rosario bien rezado es un duro golpe infligido al poder del mal, es una parte de su reino que es destruida. La cadena del Santo Rosario logra finalmente hacer a Satanás totalmente inofensivo” (Blumenfeld, Alemania, 7 de Octubre de 1992).




“El Rosario, que ustedes rezan, tiene una potencia fuertísima contra el mal y las numerosas seducciones de mi adversario”.


“Al dominio de Satanás que se extiende, a la esclavitud del pecado que somete a tantos de mis hijos, al mal que pone su veneno en los corazones, a las insidias del Maligno que se vuelven engañosas y peligrosas, a la fuerza potente de la masonería que logra insinuarse dondequiera, al culto satánico que se difunde, respondan con la oración del Santo Rosario. Esta es mi oración, es su oración” (Roma, 1 de Mayo de 1994).