Por Redaccioninfovaticana | 6 de Junio de 2022
(La Brújula Cotidiana/Nico Spuntoni) -
Hay unos seiscientos documentos aprobados por diversos Papas que
condenan la masonería en cualquiera de sus formas. La masonería “niega
por principio el valor de la verdad revelada” rechazando toda fe en los
dogmas enseñados por la Iglesia. El indiferentismo religioso de los
masones se caracteriza por “una concepción deísta” incompatible con la
concepción católica. La Brújula Cotidiana entrevista al padre Zbigniew
Suchecki, uno de los mayores expertos en la compleja relación entre la
Iglesia y la masonería.
El
juicio de la Iglesia sobre la masonería siempre ha tenido en cuenta no
sólo si la organización opera o no contra la Esposa de Cristo, sino, más
en general, su contradicción filosófica y moral con la doctrina
católica. Estas van desde la bula de excomunión de Clemente XII In
eminenti apostolatus specula (1738) hasta la declaración de la
Congregación para la Doctrina de la Fe del 26 de noviembre de 1983,
redactada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger y aprobada por san
Juan Pablo II. Los pronunciamientos de la Iglesia contra la masonería se
han repetido a lo largo de los siglos y han confirmado que hasta ahora
nada ha cambiado en la legislación sobre el tema.
La
Brújula Cotidiana ha hablado sobre la compleja relación entre la
masonería y la Iglesia católica con el padre Zbigniew Suchecki, profesor
de la Facultad Pontificia de San Buenaventura – Seraphicum y uno de los
mayores expertos en el tema. Suchecki ha escrito los volúmenes La
Massoneria nelle disposizioni del «Codex Iuris Canonici del 1917 e del
1983 y también Chiesa e Massoneria. En dichas obras se ha inspirado para
responder a nuestras preguntas.
Padre Suchecki, ¿qué documentos son dignos de mención sobre la relación entre la Iglesia y la masonería?
El
canon 2335 del Código de Derecho Canónico de 1917 declara que los que
se adhieren a la masonería o a otras asociaciones del mismo tipo que
conspiran contra la Iglesia, incurren ipso facto en la excomunión
reservada a la Sede Apostólica. En los últimos siglos, la masonería, ya
sea regular, legítima, irregular o “desviada”, sin distinción, ha sido
condenada por varios Papas en unos seiscientos documentos. Sin embargo,
el tema es de gran actualidad porque muchos católicos pertenecen a la
masonería libre.
¿Cuáles fueron las posiciones que surgieron sobre la masonería durante el Concilio Vaticano II?
La
Comisión preparatoria del Concilio Vaticano II había recogido en seis
puntos las propuestas y documentos de los obispos que se referían
explícitamente a la masonería, De secta Francomurariorum. Los obispos
exigieron explícitamente que se confirmara la condena de la masonería.
Durante el Concilio Vaticano II hubo quienes intentaron presentar la
masonería bajo una luz diferente, presionando para que se revisara la
posición adoptada por la Iglesia en el pasado. Por ejemplo, el tema de
la masonería fue planteado por el cardenal Ernesto Ruffini durante la
89ª Congregación General y tres veces por el obispo de Cuernavaca,
México, monseñor Sergio Méndez Arceo que, durante la 35ª Congregación
General, señaló que en la masonería hay muchos cristianos no católicos,
que, si conocieran mejor la Iglesia, podrían ser un fermento para
eliminar de la masonería todo lo que es anticristiano y anticatólico.
Durante la 71ª Congregación General, monseñor Méndez Arceo, refiriéndose
a la masonería, dijo que debían “revocar las leyes que la Iglesia ha
decretado no pocas veces contra tales asociaciones, para que no se
produzca la separación del bien y del mal en la Iglesia, yendo en contra
de la doctrina de Cristo, que enseñó que hay que guardar la cizaña para
no arrancarla con el trigo”.
¿En qué sentido la masonería libre cuestiona a la Iglesia? ¿Ha cambiado esta posición con el tiempo?
El
hecho de que la masonería libre cuestione a la Iglesia de manera
fundamental no ha cambiado. Esto resulta especialmente claro cuando
consideramos qué “autocomprensión” concreta, qué base cultural, qué
concepción del presente y qué perspectiva de futuro se han dado los
masones libres como programa combativo en el documento Tesis para el año
2000 publicado hace 22 años. En ella se niega en principio el valor de
la verdad revelada, y con este indiferentismo se excluye de entrada una
religión revelada.
¿Por qué el concepto de “verdad” propio de la masonería libre está entre las razones de incompatibilidad?
En
1974-1980, la Conferencia Episcopal Alemana creó una Comisión encargada
oficialmente de examinar la compatibilidad de la pertenencia simultánea
a la Iglesia católica y la masonería libre. Como resultado de las
conversaciones oficiales entre la Iglesia católica y la masonería libre,
se elaboraron declaraciones finales en las que se exponían las razones
de la incompatibilidad. En ellos, leemos que “los masones libres niegan
la posibilidad del conocimiento objetivo de la verdad. La relatividad de
toda verdad es la base de la masonería libre. Como el masón libre
rechaza toda fe en el dogma, también rechaza cualquier dogma en su
logia. Tal concepto de verdad no es compatible con el concepto católico
de verdad, ni desde el punto de vista de la teología natural, ni desde
el de la teología de la revelación”.
En
1983, la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida entonces por
el cardenal Ratzinger, sintió la necesidad de publicar un documento
sobre la irreconciliabilidad entre la Iglesia y la masonería,
escribiendo que “existía la posibilidad de que se extendiera entre los
fieles la opinión errónea de que la pertenencia a una logia masónica era
ahora lícita”. ¿Se puede seguir diciendo que la iniciación de los
rituales masónicos está en contradicción explícita con la de los
sacramentos cristianos?
En
el corazón de los rituales masónicos está el concepto del “Gran
Arquitecto del Universo”. A pesar de la manifestación de buena voluntad
en el intento de abarcar todas las religiones, se trata de un concepto
deísta. Esta representación de un Arquitecto universal que se eleva en
una distancia deísta socava los fundamentos de la concepción de Dios de
los católicos y su respuesta al Dios que les interpela como Padre y
Señor. Por lo tanto, como se señala en la declaración final de la citada
Declaración de la Conferencia Episcopal Alemana de 1980 sobre la
pertenencia de los católicos a la masonería, “las oposiciones indicadas
tocan los fundamentos de la existencia cristiana. Un examen minucioso de
los rituales masónicos y del mundo espiritual deja claro que la
pertenencia simultánea a la Iglesia católica y a la masonería está
excluida”.
Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:
Favor leer este artículo relacionado: