sábado, 22 de junio de 2024

Lectura del Santo Evangelio según San Marcos 4, 35-41

 


35. En aquel mismo día, siendo ya tarde, les dijo:


"Pasemos a la ribera de enfrente"


36. Y despidiendo al pueblo, estando Jesús como estaba en la barca, se hicieron con Él a la vela; y le iban acompañando otros varios barcos.

37. Levantóse entonces una gran tempestad de viento, que arrojaba las olas en la barca; de manera que ya ésta se llenaba de agua.

38. Entretanto Él estaba durmiendo en la popa sobre un cabezal. Despiértanle, pues, y le dicen:


"Maestro, ¿no se te da nada que perezcamos?"


39. Y Él, levantándose, amenazó al viento, y dijo a la mar:


"Calla tú, sosiégate"


Y al instante calmó el viento y sobrevino una gran bonanza.




40. Entonces les dijo:





"¿De qué teméis? ¿Cómo no tenéis fe todavía?"

41. Y quedaron sobrecogidos de grande espanto, diciéndose unos a otros:


"¿Quién es Éste a quien aún el viento y la mar prestan obediencia?"


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús