martes, 4 de julio de 2023

INDULGENCIAS - Julio: mes dedicado a la Santísima Sangre de Cristo



Redacción (Miércoles, 03-07-2019, Gaudium Press)


Desde los orígenes del cristianismo se ha honrado el Cuerpo y la Sangre de Cristo presentes en las santísimas especies Eucarísticas del Pan y del Vino. Fiesta específica es el Corpus Christi que se celebra el jueves posterior al domingo de la Santísima Trinidad. Este año tal solemnidad se ha celebrado el 8 de junio.

Pero existe una devoción especial que se recuerda de modo particular durante Julio: la de honrar la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

San Pedro, como está escrito en su Primera Epístola, recuerda que Jesucristo nos rescató a través de su preciosa sangre, la Sangre del Cordero:


"No olviden que han sido rescatados de la vida vacía que aprendieron de sus padres; pero no con un rescate material de oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, el Cordero sin mancha ni defecto. Dios pensaba en él desde antes de la creación del mundo, pero no fue revelado sino a ustedes al final de los tiempos". (1 Pedro 1, 18-20)


A lo largo de los siglos, la Iglesia ha conmemorado la Santísima Sangre de Jesús. El Papa Benedicto XIV, pontífice entre los años 1740 y 1758, estableció la Misa y el oficio en honor a la Sangre de Jesucristo; pero fue solo hasta el siglo XIX, con el Papa Pío IX, cuando se instituyó su fiesta universal, declarando que el primer domingo del mes de julio estuviese dedicado a honrar la Preciosa Sangre de Cristo.




Este pontífice se hizo su devoto tras exiliarse en Gaeta por causa de la Primera Guerra Italiana por la Independencia, que ocurrió en el año 1849. Allí conoció al tercer superior general de los Padres de la Preciosa Sangre, Don Giovanni Merlini, quien le sugirió crear una fiesta universal para la Sangre Preciosa de Jesús rogando la ayuda de Dios para que culminase la guerra y llegase la Paz a Roma. Realizando este voto Pío IX instituyó la fiesta.

Más adelante el Papa Pío XI, pontífice de la Iglesia católica entre los años 1922 y 1939, elevó la fiesta a rito doble de primera clase, para intensificar la devoción a la Preciosa Sangre de Cristo, y el Papa Juan XXIII, con el deseo de incrementar su culto, aprobó las Letanías a la Sangre de Cristo, concediendo indulgencias especiales a todo el mundo católico para quienes las reciten públicamente o en devoción privada.

Fue otorgada la Indulgencia Parcial de siete años y Plenaria si se reza diariamente durante un mes, cumpliendo las condiciones acostumbradas; es decir, confesión sacramental, recibir la Comunión Eucarística, y orar el Credo, el Padrenuestro y el Ave María por las intenciones del Santo Padre.


Letanías de la Sangre de Cristo






Señor, ten piedad de nosotros.
Señor Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor Jesucristo, óyenos.
Señor Jesucristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Sangre de Cristo,
Sangre del Unigénito del Padre Eterno: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
Sangre del Verbo Encarnado: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
corriendo a la tierra en la agonía: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
brotando en la flagelación: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
emanando en la coronación de espinas: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
derramada en la Cruz: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
el precio único de nuestra salvación: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
sin la cual no hay perdón: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
en la Eucaristía bebida y baño de las almas: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
río de Misericordia: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
vencedora de los demonios: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
fortaleza de los mártires: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
fuerza de los confesores: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
que engendra vírgenes: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
 constancia de los tentados: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
alivio de los enfermos: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
consuelo de los que lloran: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
esperanza de los que hacen penitencia: Sálvanos.
Sangre de Cristo:
alivio de los moribundos: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
paz y dulzura de los corazones: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
prenda de la Vida Eterna: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
que libera a las almas del lago del Purgatorio: Sálvanos.
Sangre de Cristo,
dignísima de toda gloria y honor: Sálvanos.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios,
que quitas los pecados del mundo:
Ten Misericordia de nosotros.
Señor, Tú nos redimiste en tu Sangre,
e hiciste de nosotros 
un Reino para Dios y Padre tuyo.


Oración


Omnipotente y Sempiterno Dios,
que constituiste a tu Unigénito Hijo
Redentor del mundo y quisiste aplacarte
con su Sangre; te suplicamos
nos concedas que de tal modo
veneremos el precio de nuestra Redención,
que por su virtud seamos preservados
en la tierra de los males de la vida presente,
¡para que gocemos en el Cielo de su fruto eterno!
Por el mismo Cristo Nuestro Señor.

Amén.


Con información de Aleteia, Canción Nueva y EWTN.


Fuente - Texto tomado de ES.GAUDIUMPRESS.ORG:





Milagros Eucarísticos más recientes - Una hostia aún viva, los últimos hechos...




Por Redaccioninfovaticana | 24 de Junio de 2023


(Lorenzo Formicola en Il Timone) - De Connecticut a Massachusetts, de Sudán a Polonia, de México a Italia. Estos son los supuestos milagros eucarísticos más recientes en el mundo.


«Gracias al Santísimo Sacramento, el obispo y los sacerdotes se salvan de morir en el bombardeo de la catedral»




En la era de los ideólogos compulsivos de la investigación, que encuentran placer exclusivamente en compartir las críticas, los fracasos o la tristeza de la verbigeración de todo, de la omnipotencia cientificista, algunas noticias parece que no merecen ser publicadas. Sin embargo, existen. Porque si al verdadero científico le mueve «la pasión por la realidad», entonces ahí es donde hay que ir.

Era el 20 del pasado mes de abril (año 2023), en Sudán: el alto al fuego seguía siendo inestable y las bombas llovían sobre la catedral María Reina de África. El presbiterio y la puerta principal volaron por los aires, y con ellos todas las vidrieras de la iglesia, entretanto parcialmente destruida. El obispo Yunan Tombe Trille Kuku Andali y otros sacerdotes rezaban ante el Santísimo Sacramento en la iglesia bombardeada: a su alrededor, y alrededor del área del sagrario, los tiros volvían hacia atrás. En la Iglesia de Sudán la gente clama al milagro.


Signo de contradicción


Ha habido un momento en la historia de la Iglesia en que los milagros eucarísticos se consideraban fruto de una época ingenua, fácilmente propensa a fabricar prodigios. Que los hechos hablaban sin ambages lo ha decretado la ciencia, pero los hechos sorprendentes no han dejado de sucederse a lo largo de los siglos, y en los últimos años, en particular, con una frecuencia sin precedentes.

Fue durante el siglo XIII cuando se registró el mayor número de milagros eucarísticos de cuantos ha transmitido la historia. Un siglo rico en fervor espiritual que, sin embargo, al mismo tiempo fomentó las herejías. Desde los valdenses hasta los albigenses y los cátaros, fueron muchas las ideologías que difundieron dudas y mentiras sobre la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía. Para superar las herejías intervinieron los santos, los papas, los concilios, pero especialmente lo sobrenatural: aquellos signos «misteriosos», unos quince, sirvieron para restablecer la definición real de Eucaristía. No eran fantasías, sino milagros confirmados por la ciencia. Entonces, como ahora, la Eucaristía continúa siendo un «signo de contradicción», y no puede no serlo, porque un Dios que se hace carne y se sacrifica por la salvación del mundo socava cierta razón humana.


Indemne a las llamas




Era la mañana del 13 de abril de 2023, en el Thomas Aquinas College, en Massachusetts. El capellán del campus abría la puerta para una hora de Adoración Eucarística, cuando le dio la bienvenida una pared de humo negro. La iglesia recién renovada estaba en llamas. El fuego, que ya había destruido la sacristía, se había propagado por todas partes; solo una parte de la iglesia permanecía indemne: la capilla, recién renovada, que contenía el tabernáculo. Todo milagrosamente a salvo de las llamas.


«Todavía se podía oler el perfume, es algo que nos conmueve»




Así comentaba Giovanni D’Ercole, arzobispo emérito de Ascoli Piceno, el milagroso hallazgo de 40 hostias, perfectamente intactas, un año y medio después (año 2018) del terremoto que asoló la región de Las Marcas en 2016. El sismo había sepultado el sagrario de la iglesia de Santa María Assunta de Arquata del Tronto; lo encontraron ochenta semanas después y aún conservaba las hostias consagradas, a las que el tiempo no había alterado. Perfectas, blancas, sin ningún signo de descomposición, como recién consagradas en el agosto de dos años antes.


Músculo cardíaco agonizante




«La mancha roja encontrada en la hostia consagrada es un fragmento de un músculo cardíaco sometido a un gran estrés, como durante la agonía»


Es lo que decretaron el Instituto de Medicina Forense de Wroclaw y el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Szczecin. Legnica, Polonia, diciembre de 2013, el padre Andrzej Ziombra, párroco de la iglesia de San Jacek, lo cuenta así:


«Siguiendo las recomendaciones litúrgicas, se puso en agua una hostia consagrada que había caído al suelo durante la distribución de la Sagrada Comunión, para que se disolviera. Al cabo de diez días, se descubrió que la hostia no solo no se había disuelto, sino que se había formado una mancha roja en ella. Los expertos encargados de realizar la investigación científica, tras un examen histopatológico, determinaron que la mancha roja era un fragmento de músculo cardíaco sometido a un gran estrés, como durante la agonía». Se realizaron tests más exhaustivos y todos confirmaron que se trataba de una fibra de músculo cardíaco en estado de agonía.


Es el más reciente de los milagros eucarísticos analizados por la ciencia y las circunstancias que rodearon el caso de Legnica son idénticas a las de otros milagros como los de Lanciano, Sokółka y Buenos Aires.


Hostia consagrada que late (Corazón de Jesús)...




México, 23 de julio de 2022


En la parroquia de Nuestra Señora del Rosario se está llevando a cabo la Adoración Eucarística. Alguien está filmando el momento de alabanza con un teléfono móvil, la calidad es baja y la grabación no pretende captar inicialmente al Santísimo Sacramento, cuando en un momento dado las imágenes dejan pocas dudas: la Sagrada Eucaristía se balancea en la custodia como al ritmo de un corazón que late. Esto dura casi un minuto. La escena no la vio solo el autor del vídeo.


Multiplicación inexplicable


La archidiócesis de Hartford, en Connecticut, investiga últimamente la posibilidad de un milagro eucarístico.

Domingo 5 de marzo de 2023, iglesia de Santo Tomás, momento de la comunión. En la píxide hay muy pocas hostias consagradas en comparación con los fieles que hacen cola, el sacerdote baja la mirada, la vuelve a levantar e inexplicablemente se han multiplicado. «Dios se ha multiplicado a sí mismo», dice el padre Joseph Crowley.


Incendio destruyó todo ...
menos la hostia consagrada


En Manila, Filipinas, hay una conocida iglesia dedicada al Niño Jesús de Pandacan. La venerada imagen del Niño Jesús tiene cuatrocientos años y la iglesia que la conserva posee un gran valor histórico, pues fue construida en 1732 por misioneros franciscanos. Sin embargo el 10 de julio de 2020 un misterioso incendio lo arrasa todo. O casi. «Cuando se abrió el ciborio, la hostia consagrada estaba allí. Es el milagro más grande. Mientras buscábamos la estatua, encontramos la hostia consagrada. Esto nos ha llevado a Jesús. Dejemos de llorar y levantémonos con más fuerza», dijo el párroco, el padre De Claro.

Son muchos los milagros eucarísticos en los últimos diez años. En una nueva época de apostasía y herejía, ¿la llamada a la fe en el único Salvador es tal vez un recordatorio, como en el siglo XII?

Publicado por Lorenzo Formicola en Il Timone

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:


Video tomado de YOUTUBE:


San Antonio María Zaccaría - Sacerdote y Fundador - Año 1539 - Fiesta Julio 5

  



Nació en Cremona, ciudad de Lombardía (Italia) en 1502. Cuando tenía dos años murió su padre, Lazzaro. Su madre, Antonia Pescorali, queda viuda a los 18 años pero no quiso volver a casarse y se dedicó a la educación de su hijo.

Antonio María estudió medicina en la Universidad de Padua. Aunque era de familia adinerada, desde joven renunció a los vestidos elegantes y a los ambientes de juerga. El dinero que ahorraba lo repartía entre los más necesitados. A los 22 años recibió el doctorado y se graduó de médico, deseando poner su profesión al servicio de los pobres y ayudarles al mismo tiempo a encontrarse con Jesús. Pero el Señor lo llamó al sacerdocio. Fue ordenado a los 26 años de edad, convirtiéndose así en médico de los cuerpos y de las almas. Entregó su herencia a su madre. Se dice que vieron ángeles en torno al altar durante su primera misa.




Desde niño, Antonio tuvo gran amor por los pobres. Volvía a veces a casa de la escuela sin saco, por haberlo regalado a un pobre. Ya como sacerdote, todo lo que consigue lo reparte entre los pobres. Fue a vivir a Milán, la gran ciudad del norte de Italia, para poder extender su apostolado. Allí, junto a la hermana Luisa Torelli fundó la comunidad de las hermanas llamadas "Angelicales de San Pablo" (nombradas así porque su convento se llamaba de "Los Santos Ángeles"). Su apostolado era con las jóvenes en peligro o ya caídas en vicios.

Luego fundó la "Sociedad de Clérigos de San Pablo", los cuales, por vivir en un convento llamado de San Bernabé, fueron llamados por la gente "Barnabitas". Se dedicaron a predicar el Evangelio, con gran devoción al amor a la Pasión y Cruz del Señor. Buscaban la renovación espiritual del pueblo. Animaban a los laicos a recibir con frecuencia la Eucaristía y a trabajar en el apostolado. San Carlos, arzobispo de Milán, dijo de ellos:


"Son la ayuda más formidable que he encontrado en mi arquidiócesis"


San Antonio María
tenía un profundo amor
por la Eucaristía




Propagó la devoción a las Cuarenta Horas, que consiste en dedicar tres días cada año, en cada templo, a honrar solemnemente a la Eucaristía con rezos, cantos y otros actos solemnes de culto.


Tenía gran devoción
a la Pasión y Muerte de Cristo




Cada viernes, a las tres de la tarde hacía sonar las campanas para recordar a la gente que a esa hora había muerto Nuestro Señor. Siempre llevaba una imagen de Jesús Crucificado, y se esmeraba por hacer que todos meditaran en los sufrimientos de Jesús en Su Pasión y Muerte, porque ésto aumenta mucho el amor hacia el Redentor.


Una tercera devoción
fue por las Cartas de San Pablo




Su lectura lo emocionaba e inspiraba en sus prédicas. A sus discípulos les insistía en que las leyeran frecuentemente y que meditaran sus enseñanzas.

Vivió en el tiempo de Lutero, quien proclamaba una reforma llena de graves errores doctrinales. Muchos católicos tenían el santo deseo de una verdadera reforma para vencer la frialdad y el pecado. Esa verdadera reforma debía ser en todo fiel a la Iglesia, la cual siempre necesita de santos reformadores. Uno de ellos fue San Antonio María, como también San Ignacio y sus jesuitas.

Siendo un joven de 37 años, iba en una misión de paz, sintiéndose mal fue a casa de su madre y murió en sus brazos el 5 de julio de 1539. Se dice que tuvo una visión de San Pablo antes de morir. Su trabajo por Cristo y su Iglesia había sido enorme.

Está enterrado en Milán, en el convento de San Pablo. Beatificado en 1849 por el Papa Pío IX. Canonizado en 1897 por el Papa León XIII.


Oración


Señor, que encendiste
en el corazón de
San Antonio María Zaccaría
un ardiente celo
por la salvación
de sus hermanos.
Te pedimos por su intercesión
que nos sintamos
siempre urgidos
a evangelizar
a los hombres
de nuestro tiempo
por amor a Ti.
Por Jesucristo,
Nuestro Señor.
Amén.


Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

DESTRUCCIÓN DE SODOMA Y GOMORRA - Del Libro del Antiguo Testamento - Lectura del Génesis 19, 1-38



CAPÍTULO XIX


Nefanda disolución de los sodomitas, los cuales son todos abrasados con fuego del cielo; de él libertan a Lot los dos ángeles, sus huéspedes. Castigo de la mujer de Lot; incesto; incesto de éste con sus dos hijas.


1. Entretanto los dos ángeles llegaron al caer de la tarde a Sodoma, y al tiempo que Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad. El cual luego que los vio, se levantó y salióles al encuentro, y los adoró inclinándose hacia el suelo.


2. Y dijo:


"Ruégoos, señores, que vengáis a la casa de vuestro siervo, y os hospedéis en ella; lavaréis vuestros pies, y de madrugada proseguiréis vuestro viaje".


Ellos respondieron:


"No, pues nos quedaremos a descansar en la plaza"


3. A puras instancias en fin los obligó a que se encaminasen a su casa; y entrados que fueron en ella, les dispuso un banquete, y coció panes sin levadura, y cenaron.


4. Pero antes de que se fuesen a acostar, cercaron la casa los vecinos de la ciudad, todo el pueblo junto, desde el más muchacho hasta el más viejo.


5. Y llamando a Lot, le dijeron:


"¿En dónde están aquellos hombres que al anochecer entraron en tu casa? Sácalos acá fuera, para que los conozcamos".


6. Salió a ellos Lot, y cerrando tras sí la puerta, díjoles:


7. "No queráis, os ruego, hermanos míos, no queráis cometer esta maldad".


8. "Dos hijas tengo, que todavía son doncellas: éstas os las sacaré afuera, y haced de ellas lo que gustareis, con tal que no hagáis mal alguno a estos hombres, ya que se acogieron a la sombra de mi techo".


9. Mas ellos respondieron:


"Quita allá".


Y aún añadieron:


"Viniste poco a vivir entre nosotros como extranjero, ¿y quieres ya gobernar?; pues a ti te trataremos peor que a ellos".


Y forcejeaban contra Lot con grandísima violencia: y ya estaban a punto de forzar la puerta.


10. Cuando he aquí que los huéspedes alargaron la mano, y metieron a Lot dentro y cerraron otra vez la puerta.


11. Y a los de afuera, del menor hasta el mayor, hirieron de una especie de ceguera, que no pudieron atinar más con la puerta.


12. Enseguida dijeron a Lot:


"¿Tienes aquí alguno de los tuyos?: yerno, hijos, o hijas, a todos los tuyos sácalos de esta ciudad".


13. "Porque vamos a arrasar este lugar, por cuanto el clamor contra las maldades de estos pueblos ha subido de punto en la presencia del Señor, el cual nos ha enviado a exterminarlos".


14. Salió, pues, Lot, y habló a sus yernos que habían de casarse con sus hijas, y dijo:


"Levantaos, y salid de este lugar: porque va el Señor a asolar esta ciudad".


Mas a ellos les pareció que hablaba como chanceándose y no quisieron salir.


15. Y al apuntar el alba, metíanle prisa los ángeles, diciendo:


"Apresúrate, toma a tu mujer, y las dos hijas que tienes: no sea que tú también perezcas en la ruina de esta ciudad malvada".


16. Viendo que se entretenía, le agarraron de la mano a él, a su mujer, y a sus dos hijas, pues el Señor quería salvarle.


17. Y sacáronle, y le pusieron fuera de la ciudad; y allí le dijeron estas palabras:


"Salva tu vida; no mires hacia atrás, ni te pares en toda la región circunvecina; sino ponte a salvo en el monte, no sea que también tú perezcas juntamente con los otros".


18. Díjoles Lot:


"Ruégote, Señor mío..."


19. "...pues que tu siervo ha encontrado gracia en tus ojos, y has mostrado conmigo tan gran misericordia, poniendo en salvo mi vida, ya que no puedo arribar al monte, antes que quizá me alcance el azote, y muera:"


20. "... Ahí cerca está una ciudad pequeña, donde podré refugiarme, y en ella me salvaré. ¿No es ella de poca monta, y no estará allá segura mi vida?"


21. Respondióle el ángel:


"Mira, aún en esto te otorgo la súplica; no destruiré la ciudad por la cual me has hablado".


22. "Date prisa, y sálvate allí: pues nada podré hacer hasta que tú te pongas en cobro dentro de ella. Por esta razón se dio a la dicha ciudad el nombre de Segor".


23. Al rayar el sol sobre la tierra, entró Lot en Segor.


24. Entonces el Señor llovió del cielo sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego por virtud del Señor.


25. Y arrasó estas ciudades, y todo el país confinante, los moradores todos de las ciudades, y todas las verdes campiñas del territorio.


26. La mujer empero de Lot volviéndose a mirar hacia atrás, quedó convertida en estatua de sal.


27. Mas Abrahán, yendo muy de mañana al sitio en donde antes había estado con el Señor.


28. Se puso a mirar hacia Sodoma y Gomorra, y todo el terreno de aquella región; y vio levantarse de la tierra pavesas ardientes así como la humareda de un horno o calera.


29. Así, pues, que determinó Dios acabar con las ciudades de aquel país, se acordó de Abrahán, y por su respeto libró a Lot de la ruina de las ciudades en que había morado.


30. Temeroso Lot se retiró de Segor, y fue con sus dos hijas a refugiarse en el monte (pues no se daba por seguro en Segor) y se quedó en una cueva así él, como sus dos hijas.


31. Entonces dijo la mayor a la menor:


"Nuestro padre es viejo, y no ha quedado en la tierra ni un hombre que pueda casarse con nosotras según se acostumbra en todos los países".


32. "Ven, y emborrachémosle con vino y durmamos con él, a fin de poder conservar el linaje, por medio de nuestro padre".


33. Con eso le dieron a beber vino aquella noche; y la mayor se acostó y durmió con su padre; pero él no sintió, ni cuando se acostó su hija, ni cuando se levantó.


34. Así mismo al día siguiente dijo la mayor a la menor:


"Ya sabes que yo dormí ayer con mi padre, démosle también a beber vino esta noche, y dormirás tú con él para que conservemos la sucesión de nuestro padre".


35. Dieron, pues, del mismo modo a su padre a beber vino aquella noche, y acostada la hija menor, durmió con él, y ni tampoco entonces sintió cuándo ella se había acostado, o cuándo se había levantado.


36. Y sucedió que las dos hijas de Lot concibieron de su padre.


37. A su tiempo la mayor parió un hijo, y llamó su nombre Moab: este es el padre de los moabitas que subsisten hasta hoy.


38. La menor también parió un hijo, y púsole por nombre Amón, esto es hijo del pueblo mío: el cual es el padre de los amonitas que subsisten hasta el día de hoy.