sábado, 1 de julio de 2023

Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 10, 37-42

 



37. Quien ama al padre o a la madre más que a Mí, no merece ser mío; y quien ama al hijo o a la hija más que a Mí, tampoco merece ser Mío.




38. Y quien no carga con su cruz y me sigue, no es digno de Mí.




39. Quien a costa de su alma conserva su vida la perderá; y quien perdiere su vida por amor mío, la volverá a hallar.




40. Quien a vosotros recibe, a Mí me recibe; y quien a Mí me recibe, recibe a Aquel que me ha enviado a Mí.




41. El que hospeda a un profeta en atención a que es profeta, recibirá premio de profeta; y el que hospeda a un justo en atención a que es justo, tendrá galardón de justo.




42. Y cualquiera que diere de beber a uno de estos pequeñuelos un vaso de agua fresca solamente por razón de ser discípulo mío, os doy mi palabra que no perderá su recompensa.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Señor Jesús de la Buena Esperanza - Historia de la Devoción y Oraciones - Julio 2 de 2023

  



Historia de la Devoción a
Jesús de la Buena Esperanza


La imagen del Señor de la Buena Esperanza, es copia de una antiquísima y muy milagrosa estatua, que la ciudad de Quito se gloría de poseer.

La historia del Señor de la Buena Esperanza se remonta al año 1652, cuando cierto día en Quito (Ecuador) sin guía alguno atravesaba las calles una mula cargada con enorme bulto. Llegó a las gradas de la portería del convento de San Agustín y se echó en el suelo, y ya no pudieron levantarla a pesar de todos los esfuerzos que se hicieron. Abierto el cajón, cuyo peso parecía abrumarla, se encontró dentro la estatua de Jesús de la Buena Esperanza. 

Quisieron conducirla al templo, pero inútilmente; pues aumentaba el peso de la estatua en proporción al número de los que intentaban cargarla. Alguien propuso entonces llevarla no al templo sino a la portería, y el acto se ejecutó con suma facilidad.

La reunión de tan prodigiosas circunstancias no podía dejar de conmover hondamente al católico pueblo de Quito, e innumerables personas acudieron a arrodillarse ante la sagrada imagen. Los milagros y los favores del cielo, obtenidos por intermedio del Señor de la Buena Esperanza, respondieron desde el primer día, a la devota fe del pueblo y se multiplicaron hasta el punto de convertir la portería del convento San Agustín en el más célebre, frecuentado y rico santuario del Ecuador.

Entre los ornamentos con que la piedad de la gente adornó la venerada estatua, mencionamos sólo las sandalias de oro macizo y piedras preciosas, por haber dado lugar a un notabilísimo milagro, que aumentó sobremanera el renombre del Señor de la Buena Esperanza. Y tan notable fue este milagro, que desde entonces su recuerdo está unido a la propia imagen, con la cual se representa.

Un sencillo y piadoso padre de familia (Gabriel Cayancela), vivía en Quito en total miseria, y ya sin auxilio humano, recurrió una tarde al Señor de la Buena Esperanza para suplicarle por su situación, haciendo su oración estaba cuando el sacristán le advierte que salga porque va a cerrar la iglesia. Sale pronunciando palabras que muestran al sacristán lo horrible de su situación, y prometiendo en su interior volver muy temprano a continuar sus plegarias. 

Todavía no amanecía, y a la puerta de la casa de Gabriel se encontraba el cadáver de una señora asesinada la noche antes, y poco después el pobre sale de su casa, sin ver el charco de sangre lo pisa y todo ensangrentado llega al templo y continúa solitario y fervoroso su oración. En lo profundo de su oración se encontraba cuando, de repente, un milagro viene a llenar de gozo su corazón atribulado.

El Señor de la Buena Esperanza deja caer en las manos del suplicante e infeliz padre de familia una de las ricas sandalias. Sin pensar más que en su necesidad, va a venderla a una joyería. Era demasiado conocida la rica alhaja y el joyero hizo aprehender como ladrón sacrílego al vendedor.

Imposible es describir la indignación pública contra el que aparecía como infame profanador de tan venerada imagen, indignación que no conoció límites cuando, según todas las apariencias, se vio que el ladrón era al mismo tiempo vil asesino.

Rápidamente se sustentaron las acusaciones y fue condenado a muerte. Como último favor pidió y obtuvo el ser conducido ante la milagrosa imagen. Allí en sentidísimo lenguaje, dijo al Señor que su prodigioso don se había convertido en regalo de muerte; que iba al patíbulo, por haber recibido de Él, los medios para salir de su miseria. Entre conmovido e indignado el pueblo escuchaba tales palabras, cuando Jesús de la Buena Esperanza tiende hacia el reo el pie que conservaba con sandalia, y deja caer ésta en sus manos.

La entusiasta admiración de la multitud, al grito unísono de milagro, dio libertad al condenado. La autoridad le compró al peso de oro, aquella sandalia y fue enorme la cantidad de monedas que resistió el platillo de la balanza, antes de inclinar el otro en que la sandalia se encontraba. Salió el pobre de su necesidad y el milagro quedó para siempre representado en el Señor de la Buena Esperanza, que desde entonces fue el recurso de particulares y corporaciones en el Ecuador.




Visita a
Jesús de la Buena Esperanza


Oh Jesús de la Buena Esperanza,
Redentor de mi alma,
Señor de cielos y tierra,
vengo a Ti atraído
por tu paternal amor.
¿Quién sino Tú
podrá curar mis dolencias?
Me acerco a tu santo templo
como a la fuente de tus bondades.
Favoréceme con tus auxilios,
purifícame con tu mirada
como lo hiciste con tu apóstol Pedro,
sáname de las mortales heridas
que el pecado ha dejado en mi alma.
Yo bien sé que todos
los que han solicitado
ante tu imagen tus divinos favores
han sido socorridos y que no hay quién
no haya experimentado tus consuelos,
ni salido de tu presencia sin esperanzas.

Lleno de la mayor confianza
te pido por la Santa Iglesia
hoy perseguida y calumniada,
por el Papa, por los obispos,
por los sacerdotes, por los pobres
y por la dificultad
en que actualmente me encuentro
y que Tú sabes cuál es.
Rendidamente la coloco
en tus manos misericordiosas
para que la bendigas y la santifiques.
Estoy dispuesto a aceptar
ante todo lo que dispongas
porque eso será lo mejor para mí.
Si lo que te pido no ha de ser
para bien de mi alma,
dame entonces la gracia
de entenderlo así
y aceptarlo gustosamente.
Sé, pues, mi sostén,
mi guía, mi bien, mi esperanza.
Amén.





Oración a
Jesús de la Buena Esperanza




Oh Jesús Nazareno
brazo fuerte y protector mío,
no me abandones en tan apurado trance,
Padre mío, protege a esta alma
pobre y abandonada.
No desoigas Jesús mío
las súplicas de este corazón
triste y afligido,
lleno de amor por Ti
que eres mi padre y protector,
mis súplicas llenas de amor
no pueden menos que llegar a Ti,
que eres el brazo fuerte y protector,
que todo lo puedes.
Jesús mío, Jesús de mi alma, 
Jesús crucificado,
espejo de luz, ven a mí
con tu corona de espinas,
con tu costado abierto,
con tu soga
en la garganta y la cintura.
Jesús mío, que tus ojos vean
y tus oídos escuchen
el favor tan especial
que te pido en ésta oración.
Amén.

PSICOLOGÍA - 7 tipos de amigos falsos que debemos reconocer

  



7 tipos de amigos falsos que debemos reconocer


Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater, el 10 de Diciembre de 2017


Última actualización: 10 de Diciembre de 2017


Los amigos falsos son como el reverso oscuro de la Luna. Al principio nos deslumbran con sus hechizos y amables atenciones, pero poco a poco vamos intuyendo ese otro lado donde habitan las oquedades de un carácter interesado. Esa afectividad yerma y desolada que casi sin darnos cuenta, nos minan el ánimo. Son perfiles que sin duda debemos saber identificar lo antes posible, sobre todo por nuestra salud emocional.

Suele decirse aquello de que la amistad es el mejor ingrediente de la vida. También lo es el amor, no hay duda, pero lo que confiere un buen amigo trasciende, en ocasiones, los vínculos de las relaciones afectivas y familiares. Así, ese tejido construido a base de complicidades, experiencias comunes y de una confianza intensa, es lo que nos aporta una fuente de energía eterna y ante todo, calidad de vida.


“Aquellos que se creen buenos y serviciales son los mismos que por envidia te desean todos los males”. -Lucca Capiotto-


No obstante, es inevitable dar, de vez en cuando, con uno de esos especímenes tan comunes en nuestros contextos sociales, donde el interés y el egoísmo se camuflan bajo el revestimiento de la más luminosa amistad. Y caemos, por supuesto que caemos. Porque en nuestra inocencia natural no dudamos ni un momento que el propósito cardinal de toda buena amistad es aportar felicidad, apoyo y bienestar.

Hasta que finalmente ocurre, aparecen las decepciones, las pequeñas mentiras, los desprecios constantes y las más sibilinas manipulaciones. Lo queramos o no, estamos ante uno más de esos amigos falsos al que no vimos llegar, pero al que debemos dejar ir lo antes posible por salud y por nuestra propia dignidad…


1. Tipos de amigos falsos: el alpinista social




Uno de los primeros amigos falsos que solemos encontrar de forma temprana en nuestra vida es el “alpinista social”. Los vemos en las clases de primaria, de secundaria, en la universidad y por supuesto, en nuestros entornos laborales.

Son aquellos que construyen lazos de amistad solo por un fin: escalar posiciones en el contexto social. Así, es común que en su época escolar busquen la cercanía de los alumnos más populares o los que mejor nota obtienen. Más tarde, y en un contexto laboral, no dudarán en humillar y manipular a diestra y siniestra para ir escalando posiciones.


2. El amigo que está en los buenos momentos y se vuelve invisible en los malos




A la mayoría nos sonará sin duda esta tipología de falsa amistad. Hablamos de esas personas que siempre están cerca en los días de calma y bienestar, los que se apuntan a cualquier plan, a cualquier fiesta, escapada o propuesta de última hora. Sin embargo, cuando surge algún problema o situación donde más agradeceríamos su apoyo e interés, desaparecen como el viento al cerrar una ventana…


3. El buscador de errores, el que te juzga




Si hay algo que caracteriza a la amistad más saludable es aquella que nos procura bienestar en cada momento. Ello hace que nos sintamos bien con su cercanía, que tengamos la seguridad de que no seremos juzgados ni criticados y que al pasar unas horas con esa persona, nos iremos mejor de lo que hemos llegado.

Sin embargo, esto no ocurre con los amigos falsos; con ellos es común que nos volvamos a casa mucho peor que antes. De hecho, una tipología que suele abundar es esa que tiene como afición buscarnos fallos, llamarnos la atención en cada error que cometemos (o no) y juzgarnos un día sí y otro también. Este tipo de dinámica genera un considerable desgaste emocional.


4. El que te envidia callada o descaradamente




“Es que tú todo lo haces bien”“a ti esas cosas no te pasan como a m픓siempre tienes mucha suerte”… Este y otro tipo de frases son las que nos suelen repetir esos amigos falsos que en lo más interno de su ser, nos envidian.

No obstante, lo que hay en ellos es una baja autoestima, la cual les aboca a este tipo de interacciones muy poco saludables para ambas partes.


5. El que quiere que las cosas te vayan bien pero no mejor que a él




Este rasgo de la falsa amistad es tan curioso como común a la vez. Se manifiesta del siguiente modo: tenemos a personas que nos animan a que nos superemos, a que consigamos cosas, sin embargo, cuando esto ocurre lejos de sentirse felices por nosotros se distancian o muestran incomodidad.

Tras ese tipo de situaciones lo que hay, una vez más, es una marcada baja autoestima. Siempre se sentirán más cómodos con nosotros mientras estemos a su altura y en sus mismas condiciones. Sin embargo, cualquier atisbo de éxito o de superación les pone en evidencia, les sume en la contradicción y en la incomodidad.


6. El rival disfrazado de “mejor amigo”




Si te compras un móvil, no lo dudes, uno de tus amigos buscará adquirir uno mucho mejor. Si te apuntas al gimnasio, cuidado, él o ella también lo hará para superar tus marcas. Su objetivo: ser mejor que tú en cualquier cosa que hagas, en cualquier propósito que te marques o en cualquier logro que consigas.

Estos amigos falsos actúan como nuestra némesis, esa sombra perseguidora y vengativa que intentará ser mejor que nosotros en cualquier ámbito de nuestra vida.


7. El que te manipula




El amigo manipulador es ese espécimen discreto pero implacable que casi sin que nos demos cuenta, nos ancla los hilos de una marioneta para manejarnos a su antojo durante un tiempo. Se valdrá del victimismo a veces, otras del chantaje emocional y otras del engaño y de infinitas estrategias maquiavélicas para tenernos en la palma de su mano y conseguir así, lo que desea en cada momento.

Así, el tiempo que le permitamos esta serie de acciones al manipulador dependerá del afecto que le tengamos, de si es ese amigo de siempre, esa amiga de la infancia con quien tantas cosas hemos vivido… ¿Cómo dar fin a ese vínculo emocional que nos ha acompañado durante tantos años? Puede costar, pero pocas cosas son tan destructivas como arrastrar el influjo de alguien que en realidad, no nos quiere o nos quiere mal.

Para concluir, como ya podemos intuir hay muchos más tipos de amigos falsos: el que critica, el que traiciona, el que escampa chismes… Podríamos describir múltiples tipologías, sin embargo, lo más importante de todo ello es que además de identificarlos, sepamos manejarlos.

A veces, no hay que recurrir obligatoriamente a romper ese lazo. En ocasiones basta con dejar las cosas claras, poner límites e incluso por qué no, favorecer el crecimiento personal y la autoestima de ese amigo para que sea capaz de crear relaciones más saludables.


Fuente - Texto tomado de LAMENTEESMARAVILLOSA.COM:
https://lamenteesmaravillosa.com/tipos-amigos-falsos-debemos-reconocer/?utm_source=mcfb&utm_medium=org&utm_campaign=test&fbclid=IwAR0-NqRSx3yvdwlZryl-5jAOA6Ir8P1SMr_p6JLlmYok3-x9ZXcvP2XL1D8




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Cardenal Sarah propone estos 5 consejos ante la “crisis de fe” del mundo



Por Ana Paula Morales

28 de Junio de 2023 / 9:49 p. m.


El Cardenal Robert Sarah, prefecto emérito del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, propuso en México estos consejos ante la “crisis de fe” que vive el mundo de hoy.

El lunes 26 de junio, la Universidad La Salle, campus Ciudad de México, recibió al Cardenal, quien ofreció la conferencia magistral “Testigos de la verdad en un mundo de crisis”.

El Purpurado africano resaltó que “en nuestros días reina tanta confusión, tanta ambigüedad e incerteza en la enseñanza doctrinal y moral, tanto fuera como dentro de la Iglesia, sobre todo respecto a la identidad de Cristo y la salvación traída por Él”.


1. La Palabra de Dios


El Purpurado invitó a los asistentes a prepararse con la Palabra de Dios para poder combatir al mal y estar bien dispuestos, citando el pasaje bíblico de Mt. 4, 1-11; cuando Jesús fue llevado al desierto, donde fue tentado por Satanás.

El Cardenal Sarah comentó que “nuestra principal arma en el combate espiritual es la Palabra y, por lo tanto, hay que conocerla muy bien”.


2. La oración



Así, el Cardenal animó a no dejar de rezar, ir a Misa y confesarse: “Hoy tenemos necesidad urgente de reapropiarnos de estos dones divinos”, enfatizó.

El Cardenal Sarah alentó también a orar, reflexionar y dialogar con Dios en silencio.


3. Vida interior


“Cuando nos retiramos al desierto de la vida interior, discernimos la verdad de que la creación está en guerra contra el hombre que pretende curar la ecología y la defensa del ambiente, pero al mismo tiempo promueve el aborto, la eutanasia y la homosexualidad”, advirtió el purpurado africano.


4. Silencio


“En el silencio, entramos en la presencia de Dios en nuestros corazones. En el silencio, todos los ruidos, las distracciones y aún las preocupaciones más legítimas son oportunamente relativizadas, puestas en relación con la cruz y ahí aparece la luz del Evangelio. Ahí todo se ofrece a Dios, también nosotros mismos”, expresó el Cardenal Sarah.

“El hombre moderno ha iniciado una terrible guerra contra Dios y contra el hombre: una guerra satánica. Es por esto que la batalla espiritual con el mal es parte de la vida cristiana”, agregó.

El Purpurado africano aseguró que “occidente ha olvidado a Dios y busca sólo el placer fugaz. Esto ha generado individuos cada día más aislados y con un gran vacío existencial”.


5. Lucha interior


“La lucha actual, y de todos los días, se da en los corazones y es como dice San Pablo, contra los espíritus del mal. Los demonios buscan a toda costa mi ruina y mi alejamiento de Dios”, subrayó el prefecto emérito.

“Es imperativo hoy disciplinar la mente y el corazón clavando la mirada en la Cruz”, comentó.

El Cardenal Sarah señaló que el “ser humano lucha por proteger la naturaleza, pero al mismo tiempo destruye al hombre, el matrimonio, la vida y rechaza aceptando su propia identidad de hombre o de mujer”. “Dios nos ha creado hombre o mujer y hoy decimos que cada uno puede elegir si ser hombre o mujer”, sopesó.

El Purpurado afirmó que “con el transhumanismo queremos aumentar al hombre, hacer del hombre una máquina, un superhombre, quizás engañándonos con llegar a ser inmortales, invencibles, super inteligentes, super potentes, de hacer del hombre un Dios”.

​​El transhumanismo es un movimiento intelectual, cultural y científico que asegura el deber moral de mejorar las capacidades físicas y cognitivas del ser humano, y de aplicar al hombre las nuevas tecnologías para que pueda eliminar los aspectos no deseados del hombre como: la fatiga, el dolor, enfermedad, envejecimiento, la muerte.

El Cardenal Robert Sarah en su itinerario destaca que encabezará una Misa en la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe el jueves 29 de junio a las 16:00 horas y el lunes 3 de julio, a las 11:30 a.m. (hora del centro de México) se reunirá con sacerdotes de la Arquidiócesis Primada de México en el Seminario Conciliar.

También estará como principal ponente del Curso Internacional de Teología, evento para sacerdotes, organizado por la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, vinculada al Opus Dei.


Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:




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Obispo Schneider sobre la Misa Tradicional: «El Papa y los obispos no tienen autoridad para prohibir o limitar una forma tan venerable de la Santa Misa»



Por Redaccioninfovaticana | 30 de Junio de 2023


El obispo auxiliar de Astaná, monseñor Athanasius Schneider, ha publicado en LifeSite News un alegato en defensa de la Misa Tradicional.

El obispo kazajo carga contra las restricciones impuestas por el Vaticano contra la Misa Tradicional y llama a desobedecer el motu propio Traditionis Custodes al asegurar que «el incumplimiento de las prohibiciones de la Misa tradicional no lo convierte a uno, por ese hecho, en cismático, con tal de que siga reconociendo al Papa y a los obispos y siga respetándolos y orando por ellos».

Les ofrecemos el escrito completo del obispo Schneider publicado en LifeSiteNews:

La liturgia romana tradicional de la Misa era la liturgia de nuestros antepasados ​​católicos. Fue la forma de la Misa con la que fueron evangelizadas la mayoría de las naciones europeas (excepto algunos países de Europa del Este y los ritos ambrosiano y mozárabe), todas las naciones americanas y la mayoría de las naciones africanas, asiáticas y oceánicas.

“Lo que las generaciones anteriores consideraban sagrado, sigue siendo sagrado y grande también para nosotros” (Papa Benedicto XVI).

“El problema con el nuevo Misal radica en su abandono de una historia siempre continua, antes y después de San Pío V, y en la creación de un libro completamente nuevo (aunque compilado de material antiguo)” (Cardenal Joseph Ratzinger).

La publicación del nuevo Misal “fue acompañada de una especie de prohibición de todo lo anterior, inédita en la historia del derecho eclesiástico y de la liturgia” (Cardenal Joseph Ratzinger).

“Puedo decir con certeza, basado en mi conocimiento de los debates conciliares y mi lectura repetida de los discursos pronunciados por los Padres del Concilio, que esto [es decir, la reforma tal como está ahora en el nuevo Misal] no corresponde a las intenciones del Concilio Vaticano II” (Cardenal Joseph Ratzinger).

La liturgia romana tradicional de la Misa era la liturgia de todos los santos de rito latino que conocemos al menos durante todo el último milenio; de ahí que su antigüedad sea milenaria. Aunque comúnmente se la llama Misa “tridentina”, la misma forma exacta de la Misa ya estaba en uso varios siglos antes del Concilio de Trento, y ese Concilio solo pidió canonizar esa forma venerable y doctrinalmente segura de la liturgia de la Iglesia Romana.

La liturgia romana tradicional de la Misa tiene la mayor afinidad con los ritos orientales al dar testimonio de la ley litúrgica universal e ininterrumpida de la Iglesia: “En el Misal Romano de San Pío V, como en varias liturgias orientales, hay oraciones muy hermosas a través de los cuales el sacerdote expresa el más profundo sentido de humildad y reverencia ante los Sagrados Misterios: revelan la sustancia misma de la Liturgia” (Papa Juan Pablo II).


El Papa y los obispos no tienen, por lo tanto, la autoridad para prohibir o limitar una forma tan venerable de la Santa Misa, que fue ofrecida por los santos durante más de mil años, de la misma manera que lo haría el Papa o los obispos. no tienen autoridad para prohibir o reformar significativamente la forma venerable del Credo Apostólico o Niceno-Constantinopolitano, precisamente por su uso venerable, continuo y milenario.

Cumplir con la abusiva prohibición de esa venerable forma de la Misa de los santos, dictada lamentablemente por los eclesiásticos actuales en un tiempo de crisis eclesial sin precedentes, constituiría una falsa obediencia.

El incumplimiento de las prohibiciones de la Misa tradicional no lo convierte a uno, por ese hecho, en cismático, con tal de que siga reconociendo al Papa y a los obispos y siga respetándolos y orando por ellos.

Al desobedecer formalmente tan inaudita prohibición de un patrimonio inalienable de la Iglesia Romana, se obedece de hecho a la Iglesia Católica de todos los tiempos y a todos los Papas que diligentemente celebraron y ordenaron la conservación de esa forma venerable y canonizada de la Misa.

La prohibición actual del rito tradicional de la Misa es un fenómeno temporal y cesará. La Iglesia romana vive hoy una especie de exilio litúrgico, es decir, la misa tradicional en latín ha sido exiliada de Roma; sin embargo, el exilio, con seguridad, algún día llegará a su fin.

Dado que la Misa tradicional en latín ha estado en uso ininterrumpido durante más de un milenio, santificada por la recepción universal a lo largo del tiempo, por los santos y por los pontífices romanos, pertenece al patrimonio inalienable de la Iglesia romana. En consecuencia, en el futuro los pontífices romanos sin duda reconocerán una vez más y restablecerán el uso de esa liturgia tradicional de la Misa.

Los futuros Papas agradecerán a todos los sacerdotes y fieles que, en tiempos difíciles, a pesar de todas las presiones y falsas acusaciones de desobediencia, y en un espíritu de amor sincero por la Iglesia y por el honor de la Santa Sede, mantuvieron y transmitieron el gran tesoro litúrgico de la Misa tradicional para las generaciones futuras.


Fuente - Texto tomado de INFOVATICANA.COM:





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