lunes, 22 de agosto de 2022

Santa Rosa de Lima - Virgen - Patrona de las Américas, Indias y Filipinas - Fiesta Agosto 23

 



Nombre verdadero: Isabel Flores de Oliva
Nacimiento: Abril 30 de 1586 - Lima (Perú)
Fallecimiento: Agosto 24 de 1617 - Lima (Perú)
Cambio de nombre: En el bautizo le pusieron el nombre de Isabel, pero luego la mamá al ver que al paso de los años su rostro se volvía sonrosado y hermoso como una rosa, empezó a llamarla con el nombre de Rosa. Y, el Sr. Arzobispo al darle la confirmación le puso definitivamente ese nombre, con el cual es conocida ahora en todo el mundo.

Fue la primera mujer americana declarada santa por la Iglesia Católica. Es la primera santa que antes de ser canonizada -sólo 54 años después de su muerte, en 1671- sería proclamada -cosa excepcional- Patrona del Perú (1669), del Nuevo Mundo y de Filipinas (1670).




Isabel Flores de Oliva nació en Lima (Perú) el 30 de abril de 1586, hija de Gaspar Flores y de María de Oliva. Fue bautizada en la Parroquia de San Sebastián en Lima por el sacerdote Antonio Polanco. Recibió la confirmación en el pueblo de Quives de manos del entonces Arzobispo de Lima, Santo Toribio de Mogrovejo. Todos la llamaban Rosa porque según la tradición cuando era apenas una bebé su rostro se transformó en una rosa. Más adelante ella quiso llamarse Rosa de Santa María.

Rosa resistió por más de 10 años la intención de sus padres de casarla y finalmente consagró su virginidad al Señor Jesús. Al cabo de unos años ingresó a la Tercera Orden de Santo Domingo a imitación de Catalina de Siena. A partir de entonces, se recluyó prácticamente en la Ermita que ella misma construyó, con ayuda de su hermano Fernando, en un extremo del huerto de su casa. Sólo salía a visitar al Templo de Nuestra Señora del Rosario, y atender las necesidades espirituales de los más necesitados. También atendía a muchos enfermos que se acercaban a su casa buscando ayuda y atención, creando una especie de enfermería en su casa y luego ayudaba a Fray Martín de Porres que ahora también es santo.

Llevaba sobre la cabeza una estrecha cinta de plata, cuyo interior estaba erizado de picos, era una especie de corona de espinas. Su amor por el Señor era tanto que cuando hablaba de Él, cambiaba el tono de su voz y su rostro se encendía como un reflejo del sentimiento que embargaba su alma. El modo de vida y las prácticas ascéticas de Santa Rosa de Lima sólo convienen a almas llamadas a una vocación muy particular. Lo más admirable en Santa Rosa fue su gran espíritu de santidad heroica, porque todos los santos ya sea en el mundo, el desierto o en el claustro, poseen el rasgo común de haber tratado de vivir para Dios en cada instante.

Quien tiene la intención pura de cumplir en todo la voluntad de Dios, podrá servirle con plenitud en todo lo que haga. Ya cerca del final de su vida, cayó gravemente enferma. Pasó los últimos tres meses de su vida en la casa de Gonzalo de la Massa, un contador notable del gobierno virreinal, cuya familia le tenía particular cariño. En este lugar se levanta el Monasterio de Santa Rosa de Santa María de Lima. Murió a los 31 años de edad en las primeras horas del 24 de agosto de 1617. fiesta de San Bartolomé, como ella misma lo profetizó. El día de sus exequias y entierro, los devotos se abalanzaban sobre su cuerpo para arrancarle la vestimenta en busca de un recuerdo aclamándola como santa. Hoy sus restos se veneran en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima (Santo Domingo) con notable devoción del pueblo peruano y de América, que visita la Capilla dedicada a su culto en el Crucero del Templo dominicano. El Papa Clemente X la canonizó en 1671.


Extraordinarias pruebas y gracias


Dios concedió a su sierva gracias extraordinarias, pero también permitió que sufriese durante 15 años la persecución de sus amigos y conocidos, en tanto que su alma se veía sumida en la más profunda desolación espiritual.

El demonio la molestaba con violentas tentaciones. El único consejo que supieron darle aquellos a quienes consultó fue que comiese y durmiese más. Más tarde, una comisión de sacerdotes y médicos examinó a la Santa y dictaminó que sus experiencias eran realmente sobrenaturales.


Amor a la Eucaristía




Rosa prefería morir antes que ver el Santo Nombre de Dios ultrajado. Cuando llegaron noticias de la invasión de un pirata holandés a la ciudad de Lima (lo cual traería consigo grandes disturbios, robos y sacrilegios en los Templos), Rosa no dudó en correr hacia la Basílica de Santo Domingo, su lugar de oración y aguardar la oportunidad de defender y ofrecer su vida en martirio, antes que profanasen a Jesús Sacramentado.

La gente quedó admirada al ver como esta humilde doncella se transformaba en valiente guerrera, y arengaba a todos a ofrecer su vida en defensa del Santísimo Sacramento.

Estas fueron sus palabras en la Basílica, al esperar el ataque de los enemigos de la fe:


"Aquí pondré mi cuerpo, para que lo hagan pedazos y se detengan en hacer las injurias que temo ¡ay de mí!, han de hacer después a mi dulce Jesús"


Sin embargo, no dejó de rogar para que Dios librase de este peligro a su amada ciudad, como ocurrió efectivamente. Por eso sus imágenes también la presentan con un ancla en la mano.


Ora con Rosa




Amor a Dios,
la fuente de su vida plena

"Ah mi Dios si yo te amara, ah, si te amara, mi Dios, y amándote me quedara ardiendo en llamas de amor. ¿Cómo te amaré Dios mío, cómo te amaré Señor, siendo yo tu criatura, siendo Tú mi creador...?"

"¡Señor mío y Dios mío! ¿Cómo es posible que haya quien que deje de amaros?... Pero yo, mi buen Jesús, ¿cuándo comenzaré a amaros como merecéis?... ¡Ay de mí, y qué lejos estoy de aquel amor perfecto, íntimo, robustísimo que os debo! ¡Oh, cómo me avergüenza mi tibieza! ¿De qué me sirve este corazón que tengo?, para qué lo quiero si hasta ahora no se ha reducido a cenizas al fuego de tu amor..."

Amor a la Virgen,
Nuestra Madre




Visitaba de ordinario la imagen de Nuestra Señora del Rosario de la Basílica de Santo Domingo, donde hoy en día veneramos sus reliquias. Ante Ella tuvo lo que en teología mística se denomina el desposorio místico.


Caridad concreta en el servicio


"No tenga miedo -le decía a su madre- de que manche mis vestidos con las llagas de los pobres, que más feamente mancharon el rostro de Jesús. Cuando servimos a los enfermos, a Jesús servimos"


Jaculatorias favoritas

  • Jesús, Jesús sea conmigo...
  • ¡Gracias a Dios!
  • Alabado sea el Santísimo Sacramento.
  • Amemos mucho a Dios, a Dios amemos, Amor es Dios, Dios es Amor.




Oración




Oh esclarecida Virgen, Rosa celestial, que con el buen olor de vuestras virtudes habéis llenado de fragancia a toda la Iglesia de Dios y merecido en la gloria una corona inmarcesible; a vuestra protección acudimos para que nos alcances de vuestro celestial Esposo un corazón desprendido de las vanidades del mundo y lleno de amor divino.

¡Oh flor la más hermosa y delicada que ha producido la tierra americana!, portento de la gracia y modelo de las almas que desean seguir de cerca las huellas del Divino Maestro, obtened para nosotros las bendiciones del Señor. Proteged a la Iglesia, sostened a las almas buenas y apartad del pueblo cristiano las tinieblas de los errores para que brille siempre majestuosa la luz de la Fe y para que Jesús, vida nuestra, reine en las inteligencias de todos los hombres y nos admita algún día en su eterna y dichosa mansión. Amén.


¿Qué sucedió en este pozo?




Éste es el pozo de Santa Rosa. Se encuentra en el que fuera su hogar, hoy Santuario de nuestra santa. Esta imagen nos remite al momento en que Rosa arrojó en el pozo la llave del candado de una cadena que se puso en la cintura a modo de silicio, para hacer perpetua penitencia por los pecadores.




Poco después de fallecida, al crecer el número de milagros y gracias que la gente obtenía por su intercesión, un número cada vez más grande de personas empezó a echar cartas en dicho pozo, confiando en que su protectora recibiría la celestial correspondencia, cosa que se ha verificado con el transcurso de los siglos. Millones de personas dan fe de las gracias, tanto espirituales como materiales que Rosa brinda, si ésta está en los planes de la Providencia Divina.




Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
Fuente - Texto tomado de EWTN: