miércoles, 20 de abril de 2022

Movimiento WOKE afecta cotización bursátil de NETFLIX - ¿Los consumidores están reaccionando ante contenidos ofensivos?

 







Cotización de Netflix el 20 de abril, captura de Google



La «ley de latidos» de Georgia establecía que si detectan latidos en el niño concebido el aborto es ilegal, al fin y al cabo, si la parada de corazón determina la muerte clínica, el inicio la vida.

Netflix emitió un comunicado en el que amenazaba:


«Trabajaremos con la Unión Americana por las Libertades Civiles [ACLU, organización laicista] y otros para luchar contra esto en los tribunales. Como la legislación todavía no ha sido implementada, seguiremos rodando allí, al mismo tiempo que apoyaremos los socios y artistas que decidan no hacerlo. Si se aplicase, nos replantearíamos todas nuestras inversiones en Georgia»


Inmediatamente varias organizaciones provida iniciaron un boicot a la compañía


«Georgia tiene valores pro vida, valores conservadores. No queremos que los valores de Hollywood tomen el control».



El gobernador de Georgia, Brian Kemp, mantuvo su apoyo a la ley:


«Me doy cuenta de que algunos pueden cuestionarla en un tribunal de justicia, pero nuestro trabajo es hacer lo correcto, no lo que es fácil… Estamos llamados a ser fuertes y valientes. No retrocederemos. Siempre seguiremos luchando por la vida».


Pero le dio igual. A finales de 2020, un gran jurado de Texas pedía abrir procedimiento penal contra Netflix por exhibir Cuties. La plataforma defendía la emisión. Unos meses antes el escándalo era en Brasil, por ofender a los cristianos con la emisión de una producción propia de contenido ofensivo sobre Cristo.

Las protestas no le hacían mella. Envalentonaban a la compañía que, como Disney, se han apuntado al movimiento «woke» patrocinando especialmente la ideología de género. Ni siquiera el aviso del año pasado les detuvo, cuando perdía 430 mil suscriptores en su mercado ‘doméstico’ (USA y Canadá).

Este año la caída es más grave y se empieza a notar. Es su primer retroceso en una década. Según informa EP, en los tres primeros meses de 2022, Netflix recortó su base de abonados en todo el mundo a 221,64 millones, lo que representa un incremento de 14 millones de usuarios de pago o del 6,7% respecto del primer trimestre de 2021, pero una bajada de 200.000 abonados en comparación con el cuarto trimestre del año pasado, su primer retroceso en una década.

Y lo que es mejor, que la cosa va a ir a peor, así lo reconoce la compañía:


Seguirá cayendo durante el segundo trimestre, cuando prevé contar con 219,64 millones de suscriptores, alrededor de 2 millones de usuarios de pago menos que en el primer trimestre.


Los datos son los que son. En lo que no hay unanimidad es en las causas. Netflix, como si de un Pedro Sánchez cualquiera se tratara le echa la culpa a Putin y a que se ha ido de Rusia. A que hay competencia de nuevas plataformas, etc, etc.


El multimillonario Elon Musk ha puesto el dedo en la llaga y ha sugerido que es, como hace uno, dos y tres años, por su contenido cada vez más ideologizado y su entrega a la ideología «woke»: veganismo, diversidad, LGTBI, apocalipsis climático, BLM y mucha, mucha ideología de género.




No es la primera vez, al comienzo de la invasión de Ucrania ya dejó claro lo que pensaba de la compañía y del valor que otorgaba a ‘los valores Netflix‘:


«Netflix espera el final de la guerra para hacer una película en la que un ucraniano negro se enamora de un soldado ruso transexual», con una foto del fondón narco Escobar.


Ojalá haya sido una reacción de la gente. Tengo unas dudas enormes después de haber presenciado el comportamiento pastueño de la inmensa mayoría de la población estos dos últimos años. Pero la esperanza es lo último que se pierde y que los católicos descubriesen su «poder» como consumidores sería una noticia estupenda.


Fuente - Texto tomado de INFOCATOLICA.COM:




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