viernes, 11 de junio de 2021

Lectura del Santo Evangelio según San Juan 19, 31-37

 



31. (Como era día de preparación, o viernes) para que los cuerpos no quedasen en la cruz el sábado (que cabalmente era aquél un sábado muy solemne) suplicaron los judíos a Pilatos que se les quebrasen las piernas a los crucificados, y los quitasen de allí.

32. Vinieron, pues, los soldados, y rompieron las piernas del primero y del otro que había sido crucificado con Él.

33. Mas al llegar a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.

34. Sino que uno de los soldados con la lanza le abrió el costado, y al instante salió sangre y agua.

35. Y quien lo vió, es el que lo asegura, y su testimonio es verdadero. Y él sabe que dice la verdad, y la atestigua para que vosotros también creáis.

36. Pues estas cosas sucedieron, en cumplimiento de la Escritura: No le quebraréis ni un hueso.

37. Y del otro lugar de la Escritura que dice: Dirigirán sus ojos hacia Aquel a quien traspasaron.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti Señor Jesús