martes, 10 de diciembre de 2019

PSICOLOGÍA - 8 cosas que sólo hacen los narcisistas - Descúbrelos




Hay muchas que viven por y para alimentar su ego, y eso se refleja en sus acciones.


Por Juan Armando Corbin


El culto al "Yo" se deja notar en muchos de sus hábitos.

Todos hemos tenido contacto con personas que son narcisistas. Este rasgo de la personalidad se caracteriza por una admiración excesiva hacia uno mismo, y, en ocasiones, puede considerarse patológico, porque puede derivar en una relación tóxica con aquellos que rodean a ese tipo de individuos.

Pero el narcisismo también se plasma en patrones de conducta concretos. En este artículo nos centraremos justamente en eso: las cosas que hacen las personas narcisistas.


Narcisismo e inseguridad




Aquellas personas con este rasgo muy marcado viven excesivamente pendientes de sus propios deseos y necesidades y pueden llegar a estar orgullosos de ser así, tal y como reveló un estudio de la Universidad de Indiana en 2014.

Los narcisistas pueden parecer personas muy seguras de sí mismas, pero, en realidad, se sienten vacías y se ponen una máscara para ocultar su inseguridad. No son lo que aparentan ser, sino que son todo fachada. Ahora bien, los narcisistas son personas que suelen hacer amigos con facilidad, pudiendo llegar a ser dulces al principio. A la larga pero, tienen serias dificultades para mantener las relaciones, pues tarde o temprano sale a relucir su verdadera personalidad.


Cosas que hacen las personas narcisistas


Los narcisistas necesitan de otras personas para sentirse admirados. Pero, ¿cómo se comportan las personas narcisistas? ¿Qué hábitos o conductas realizan frecuentemente?


1. Proyectan una imagen de superioridad


Si algo caracteriza a los narcisistas es su intento de dar una imagen perfecta de sí mismos y suelen mostrar muchas veces aires de superioridad. Siempre se preocupan por parecer sanos y populares, y suelen ser personas materialistas a las que les gusta hacerse los importantes. Buscan la atención continuamente, y por eso se visten de manera impecable. Incluso hasta el punto de sacrificar sus propias necesidades.


2. Quieren ser lo mejor en todo


Los narcisistas no son personas humildes y suelen tener metas muy elevadas, pues les gusta destacar y, como he dicho en el punto anterior, también mostrar una imagen de superioridad. Van al mejor doctor, al mejor peluquero, a los mejores restaurantes... Pero no porque consideren que sean de mejor calidad, sino para alardear de ello e inmortalizar ese momento para poder subirlo a las redes sociales.


3. Dan una buena primera imagen


La primera imagen que mostramos a alguien determina la confianza que podemos tener con una persona en los momentos iniciales y favorece el contacto con la otra persona. Los narcisistas son personas que suelen preocuparse por dar una buena primera impresión, aunque más adelante muestran su verdadera personalidad. En momentos iniciales de una relación, pueden mostrarse dulces y cariñosos. Con el tiempo, esta tendencia desaparece.


4. No aceptan críticas


A nadie le gusta recibir críticas, pero, en ocasiones, éstas pueden ser constructivas y útiles para quien las recibe. Pero los narcisistas suelen ponerse a la defensiva cuando reciben críticas, e incluso pueden mostrar una actitud agresiva. Esto ocurre porque sienten que su frágil ego está siendo amenazado.


5. Creen que lo saben todo y pueden ser intransigentes


Los narcisistas son personas que pueden llegar a ser intransigentes y que tienen la necesidad de mostrar que lo saben todo y de que siempre tienen razón. Son personas con falta de empatía, aunque puedan mostrarse dulces al principio. De hecho, suelen ser poco tolerantes con otras personas, puesto que piensan sólo en ellos. Lo primero son ellos, y nunca ceden ante los demás.


6. No tienen en cuenta las necesidades de otros


Los narcisistas están demasiado pendientes de mirarse en el ombligo. Por tanto, **no tienen tiempo en pensar en las necesidades de los demás**. Esto es un claro ejemplo de su falta de empatía aunque pueda parecer lo contrario. Cuando se preocupan por otras personas es porque tienen interés, no porque sea un sentimiento genuino.


7. Perciben el narcisismo como algo positivo


Aunque gran parte de la población considera que el narcisismo no es para nada bueno, los narcisistas perciben este rasgo de personalidad como algo positivo. Esto es lo que demuestran algunos estudios, que indican que éstos no tiene reparos al describirse como engreídos o arrogantes. Los estudios afirman, además, que no les importa que los demás piensen que el narcisismo es malo.


8. Creen que el mundo gira en torno a ellos


Los narcisistas se preocupan para que los demás les admiren, pero también creen que el mundo gira en torno a ellos. Es por eso que no están preocupados con los sentimientos de los demás, pues su atención está puesta en ellos mismos. Aunque en los primeros contactos iniciales con una persona pueden parecer cálidos, en realidad son insensibles.


Narcisismo y nuevas tecnologías


Las nuevas tecnologías han supuesto un cambio a la hora de relacionarnos con otros individuos. Para los narcisistas, el uso de redes sociales es una gran oportunidad para alimentar su ego. Por este motivo están constantemente subiendo selfies y subiendo fotos a sus cuentas de Facebook o Instagram.

Hacerse selfies no es malo de por sí, pero los narcisistas pasan mucho tiempo buscando la foto perfecta y colgando las autofotos en las redes sociales. Un mal hábito que, pese a alimentar su ego, es malo para su autoestima.

Según un estudio, los narcisistas hacen uso de las redes sociales de manera diferente a otros sujetos, principalmente por tres motivos:

  1. Cuelgan una mayor cantidad de selfies.
  2. Editan las selfies para obtener la imagen que consideran perfecta.
  3. Pasan más tiempo en las redes sociales.

Fuente - Texto tomado de PSICOLOGÍAYMENTE.COM:

El diablo fue forzado a reconocer su impotencia ante la Virgen María



Dos exorcistas humillaron al demonio obligándole a alabar a la Inmaculada Concepción con un poema.


Cari Filii - 8 de diciembre de 2016


El 8 de diciembre de 1854 el Papa Pío IX promulga el dogma de la Inmaculada Concepción de María.

El 25 de marzo de 1858 en la fiesta de la Encarnación del Verbola Santísima Virgen se aparece en Lourdes a Santa Bernadette y confirma el dogma diciendo:






“Soy la Inmaculada Concepción”

Pero ya treinta años antes, otro hecho sobrenatural y sorprendente, que recoge Aleteia, confirmó la Inmaculada Concepción de la Virgen Madre de Dios. Y quien la confesó fue alguien que jamás esperaríamos que lo hiciese. 

Un episodio que relata el padre Gabriele Amorth, religioso paulista, famoso exorcista que ha sido durante años el responsable en el Vaticano de emprender la batalla, cuerpo a cuerpo, con el diablo.


Dos dominicos exorcistas


Era el año 1823. El diablo había poseído a un joven analfabeto de apenas 12 años de edad, residente en la actual provincia italiana de Avellino, en la región de la Campania, en el sur del país. Estaban en la ciudad dos religiosos dominicos, el padre Gassiti y el padre Pignataro, ambos autorizados por el obispo a realizar exorcismos.



Este episodio, poco conocido, fue revelado por Gabriel Amorth, exorcista de la diócesis de Roma fallecido el pasado 16 de septiembre

Los sacerdotes hicieron una serie de preguntas al diablo que poseía al muchacho, entre ellas, una sobre la Inmaculada Concepción.

El diablo confesó que la Virgen de Nazaret jamás había estado bajo su poder: ni siquiera desde el primer instante de su vida, pues ella ya fue concebida “llena de gracia” y toda de Dios.




Aunque sea el “padre de la mentira”, el diablo puede ser obligado en el exorcismo a decir la verdad, incluso en materia de fe. Fue así que los dos sacerdotes exorcistas le obligaron a reverenciar a la Virgen y a alabar su Concepción Inmaculada en forma de versos.


El diablo, humillado


Humillado, el diablo se vio forzado en nombre de Cristo a cantar la gloria de María, y lo hizo mediante un soneto en italiano, ¡perfecto en construcción y en teología!

Reproducimos el original italiano y, a continuación, la traducción al español:


En italiano:



Vera Madre son Io d’un Dio che è Figlio
e son figlia di Lui, benché sua Madre;
ab aeterno nacqu’Egli ed è mio Figlio,
in tempo Io nacqui e pur gli sono Madre.
Egli è mio creator ed è mio Figlio,
son Io sua creatura e gli son Madre;
fu prodigo divin l’esser mio Figlio
un Dio eterno, e Me d’aver per Madre.
L’esser quasi è comun tra Madre e Figlio
perché l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
e l’esser dalla Madre ebbe anche il Figlio.
Or, se l’esser dal Figlio ebbe la Madre,
o s’ha da dir che fu macchiato il Figlio,
o senza macchia s’ha da dir la Madre.


En español:




Soy verdadera madre de un Dios que es Hijo,
Y soy su hija, aún al ser su madre;
Él desde la eternidad existe y es mi Hijo,
Y yo nací en el tiempo y soy su madre.
Él es mi Creador y es mi Hijo,
Y yo soy su criatura y su madre;
Fue divino prodigio ser mi Hijo
Un Dios eterno y tenerme a mí por madre.
El ser de la madre es casi el ser del Hijo,
Visto que el Hijo dio el ser a la madre
Y fue la madre la que dio el ser al Hijo;
Si, pues, del Hijo tuvo el ser la madre,
O hay que decir que está manchado el Hijo
O hay que decir Inmaculada a la madre.


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
http://www.religionenlibertad.com/dos-exorcistas-humillaron-demonio-obligandole-alabar-inmaculada-53612.htm

¿Qué hace nuestro ángel de la guarda después de nuestra muerte?




La misión de los ángeles custodios no termina con la muerte de su protegido: continúa hasta llevarla a la unión con Dios.


Por: P. Henry Vargas Holguín | Fuente: Moral y Luces 


El Catecismo de la Iglesia Católica, haciendo alusión a los santos ángeles, enseña en el numeral 336 que “desde su comienzo hasta la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión”.





De lo anterior se desprende que el hombre goza de la protección y guarda de su ángel custodio aún en el momento de su muerte. La compañía que dan los Ángeles no es solo en esta vida terrestre, sino que su acción se prolonga en la otra vida.

Para entender la relación que une a los ángeles con los hombres al momento de su tránsito a la otra vida es necesario entender que los ángeles han sido “enviados para todos aquellos que han de heredar la salvación” (cfr. Hb- 1,14). Igualmente San Basilio Magno enseña que “nadie podrá negar que cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducir su vida” (cfr. Cat. 336).






Es decir, los ángeles custodios tienen como principal misión la salvación del hombre, que el hombre entre a la vida de unión con Dios y en esta misión se encuentra la asistencia que dan a las almas en el momento de presentarse ante Dios.

Los Padres de la Iglesia ponen de presente esta especial misión al decir que los Custodios Angélicos asisten al alma en el momento de la muerte, y la protegen de los ataques últimos de los demonios.




San Luis Gonzaga (1568-1591) enseña que en el momento en que el alma abandona el cuerpo, ésta es acompañada y consolada por su Ángel custodio para que se presente con confianza ante el Tribunal de Dios. El ángel, de acuerdo con este santo, presenta los méritos de Cristo para que en ellos se apoye el alma en el momento de su juicio particular y, una vez pronunciada la sentencia por el Divino Juez, si el alma es enviada al purgatorio, ésta recibe la visita frecuente de su Custodio quien la conforta y consuela llevándole las oraciones que se presentan por ella, y asegurándole una futura liberación.

De esta manera se comprende que la ayuda y misión de los ángeles custodios no termina con la muerte de quien fuera su protegido. Esta misión continúa hasta llevar el alma a la unión con Dios.

Sin embargo, es necesario tener en cuenta que después de la muerte nos espera un juicio particular en el que el alma ante Dios puede elegir entre abrirse al amor de Dios o rechazar definitivamente su amor y su perdón, renunciando así para siempre a la comunión gozosa con él (cfr. Juan Pablo II, Audiencia General del 4 de Agosto de 1999).





Si el alma decide entrar en la comunión con Dios el alma se une a su ángel para alabar por toda la eternidad a Dios Uno y Trino.





Sin embargo, puede ocurrir que el alma se encuentra “en la condición de apertura a Dios, pero de un modo imperfecto, el camino hacia la bienaventuranza plena requiere una purificación, que la fe de la Iglesia ilustra mediante la doctrina del «purgatorio»” (Juan Pablo II, Audiencia General del 4 de Agosto de 1999).





En este evento el ángel al ser santo y puro, al vivir en la presencia de Dios, no necesita y tampoco puede participar de esa purificación del alma de su protegido. Lo que si hace el ángel guardián es interceder por su protegido delante del trono de Dios y buscar ayuda entre los hombres en la tierra para así llevar las oraciones a su protegido y, de esta manera, salir del purgatorio.

Aquellas almas que deciden rechazar definitivamente el amor y el perdón de Dios, renunciando así para siempre a la comunión gozosa con él (Juan Pablo II, Audiencia General, 21 de Julio de 1999), renuncian y también rechazan el gozar la amistad con su ángel custodio. En este terrible evento el ángel alaba la justicia y la santidad divinas.





En cualquiera de los tres posibles escenarios (cielo, purgatorio o infierno) el santo ángel siempre gozará con el juicio de Dios, pues el ángel se une de manera perfecta y total a la voluntad divina.





En estos días, recordemos que nos podemos unir a los ángeles de nuestros seres queridos que han fallecido para que ellos lleven ante Dios nuestras oraciones y plegarias y se manifieste la misericordia de Dios.


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/op/articulos/60384/que-hace-nuestro-angel-de-la-guarda-despues-de-nuestra-muerte